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El cielo estaba cubierto de nubes grises, casi ni se veía el cielo teñido de un azul apagado. Las tres avanzaban sigilosamente a través del bosque, intentando camuflar sus huellas moviendo de vez en cuando las hojas marrones que cubrían el suelo. Frente a ellas se erguía una enorme valla de metal electrificada, con alambre de espinos en la parte superior. Justo como tenían planeado, Ashley sacó de su mochila una larga cuerda que Lily llevó hasta la cima del árbol más cercano a la valla y lo usaron para llevar hasta ahí arriba todas sus pertenencias. Mientras lo subían todo, Ivy estaba usando una polea para intentar levantar la valla y pasar sin tocarla.

"Chicas, tenemos un problema. El metal de la valla es demasiado pesado, la polea no puede levantarlo" dijo Ivy quitandose el sudor de la frente habiendo hecho tanto fuerza en vano.

"¿Entonces que hacemos?" Dijo preocupada "Mierda, ahora hay que volver"

"¡Para ya Ashley!, si no querías haber venido tenías que haberte quedado en el hotel. Ya es demasiado tarde" Lily, aprovechando que estaba en lo alto de aquel árbol, echó una ojeada al terreno comparandolo con el mapa, y buscó el sitio que tenía señalado. Una vez lo vio, se bajó rápidamente con las tres mochilas que había subido.

"Tenemos que ir hacia la esquina. Desde allí tenemos que hacer lo otro que teníamos planeado" Ivy y ella se pusieron a caminar pero Ashley se quedó en el sitio.

"Esperad un momento, a mí ni siquiera me habéis contado esa parte del plan. Ya hemos tenido varios contratiempos. ¿No os dais cuenta?" dijo al borde de las lágrimas. "¡El destino nos está mandando señales para que no entremoss!"

Entonces Ivy se acercó a ella. Y pensaba que la iba a consolar y que todas volverían a casa y se olvidarían de todo este asunto; pero en vez de eso le dio una bofetada y la agarró por la parte de atrás del cuello.

"Hicimos un trato. Tú eras la que más ganas tenías de venir aquí y vengar la muerte de tu novio, así que no me vengas ahora con tus lloriqueos porque como no nos ayudes me ocuparé personalmente de que seas la que más años de cárcel tenga si nos acaban pillando por tu culpa" tras acabar escupió al suelo y se giró para seguir caminando hacia la esquina. Una vez alcanzó a Lily, ambas caminaron sin decir nada más. Detrás de ellas, Ashley sorbió sus lagrimas y comenzó a seguirlas desde la distancia.

El cielo se iba tornando de color anaranjado conforme iba cayendo el sol en el horizonte. Tras veinte minutos caminando, llegaron a la temida esquina y pusieron el plan en marcha. Mientras Ivy colocaba con cautela los cables a ambos lados de la valla y los clavaba en el suelo para neutralizar aquel pequeño espacio, Lily intentaba consolar a Ashley.

"No te preocupes, todas conseguiremos lo que buscamos. Seguro que Ivy no lo decía con mala intención" entonces Ashley se destensó un poco y cuando se cortó la electricidad en aquella zona, ambas comenzaron a cavar un hoyo para poder pasar por debajo.

"Oye chicas, ¿os queda mucho? Cuando enciendan las luces la electricidad pasará más rápido, y si se queman los cables estamos muertas" dijo Ivy apoyada en un árbol mientras fumaba.

"No, ya está. Creo que con esto podemos pasar" Lily se agachó he intento pasar por el estrecho espacio que había entre la valla y el suelo. Afortunadamente consiguió pasar, y una vez dentro, al mirar la imponente estructura de aquel hotel, supo que aquello no iba a salir como lo planeaban.

Una vez todas dentro tenían prohibido hablar, solo podían atenerse al plan y comunicarse con señas para evitar ser oidas por los habitantes del lugar. Lily se encontraban a la cabeza, liderando y haciendo señas en caso de tener que desplazarse a distintos lugares. Ashley se encontraba vigilando el flanco derecho y su espalda; e Ivy lo mismo por el lado izquierdo. Avanzaban lentamente, pero en apenas unos minutos consiguieron llegar a la parte de atrás. Lo que antes era la parte de las cocinas. Las tres se refugiaron de la intemperie y un posible avistamiento debajo de las escaleras de dicha entrada y allí sacaron el plano del hotel para repasar el plan que tenían estructurado. Lily sacó su linterna y señalando a Ivy repasaron que su trabajo era ir al sótano dónde se encontraba el cuadro eléctrico de todo el hotel y desactivar solo la primera planta para evitar que todos se dieran cuenta de que había alguien allí. Mientras, Ashley y Lily llegarían ha esa planta por las escaleras de servicio. Una vez arriba, Ashley vigilaría las espaldas mientras Lily avanzaba hacia la habitación de #4 con la intención de extorsionarle para que le dé la información tan valiosa que necesitan. Una vez ella esté allí dentro con Ashley, dejarían el walkie-talkie encendido en caso de que algo no saliera bien para que Ivy pueda escucharlo, y si es necesario poner la energía al máximo para que exploten todos los plomos y así poder escapar. Una vez repasado el plan las tres se dieron un abrazo grupal y salieron de allí en fila hacia la entra ha la cocina.

La puerta estaba cerrada con llave, tal y como esperaban, así que Ashley usó su habilidad para abrir cerraduras que aprendío en su epoca de delincuente juvenil. Una vez dentro, caminaron prácticamente agachadas, escondiendose tras las encimeras de brillante metal. El techo era exageramente alto, y Ashley aprovechó que Lily estaban esperando a que Ivy entrara a la puerta del sótano para mirar hacia arriba y suspirar, había algo dentro de ella que le presionaba los pulmones y no la dejaba tranquila. Una vez Ivy consiguió entrar, ambas continúaron avanzando.

Tenían que recorrer toda la cocina hasta la salida, el problema es que aquel lugar era enorme. Tenían que caminar con sigilo por los pequeños pasillos que formaban los cientos de encimeras de metal que allí había; y para colmo, quedaba el peligro de rozar algo y que cayera al suelo, y al ser de metal, se escucharía por toda la estancia. Y no querían eso. Avanzaban con cautela, observando a todas direcciones para evitar ser vistas, todas las luces estaban encendidas por lo que sería muy facil verlas desde la distancia. De pronto, de escuchó un ruido seco en el suelo. Algo se había caído, y ellas no habían sido.

"Mierda. He cogido demasiadas cosas"

Lily estiró un poco la cabeza para asomarse por el lado de la encimera. En el pasillo de la derecha, donde se encontraban las neveras, se encontraba uno de ellos. Según tenían estudiado era #2, Paul Gray; y como era des esperar, llevaba puesta su característica máscara. Estaba recogiendo los trozos del plato que se había hecho añicos al estrellarse contra el suelo. En ese momento estaba de espaldas y Lily hizo un ademán para darse prisa para pasar. Ambas fueron rápidas y pudieron ponerse a resguardo de nuevo, pero tenían que estar atentas a todos sus movimientos para no ser descubiertas. #2 se movió para tirar los platos a la basura y luego volvió a abrir la nevera para seguir buscando comida. En eso, aprovecharon para acercarse lo más rápido posible a la puerta que las llevaría a la entrada del hotel. Justo cuando estaban enfrente, vieron una sombra acercarse a la puerta a través del cristal. Con el corazón prácticamente en sus gargantas corrieron a esconderse dentro de los armarios de las encimeras que se encontraban medio abiertas. Cada una entró en un armario diferente, así que tenían que hacer la señal para salir por el walkie-talkie.

La sombra resultó ser #6, Shawn Crahan. En el momento en que él abrió la puerta se dió cuenta de lo mucho que chirriaba, así que tendrían que buscar una manera de salir sin ser oídas.

"¡Oye, Paul, no te lo lleves todo! Deja algo para los demás." desde el sitio en el que estaban escondidas no los podían ver, pero desde luego que no se esperaban que entre ellos hablasen como personas normales. En el exterior se había idealizado tanto la idea de que eran criminales ultra inteligentes y peligrosos que lo último que se esperaban era que se peleasen por un poco de tarta.

"Es que estoy nervioso. Hay varios que llevan sin hablarnos una semana y estoy preocupado por si están planeando algo contra nosotros. Sabes que no somos precisamente los más fuertes y..."

"Habla más bajo Paul. Ya sabes que aquí las paredes también escuchan. Se que estas preocupado, pero no hay nada que temer. He hablado con Corey y me ha dicho que pronto tendremos divertida sorpresa, y lo conozco bien a ese muchacho. No nos decepcionará"

"Bueno, si lo dices tú ya estoy más tranquilo" entonces se escuchó el ruido de la nevera cerrandose. "¿Quieres tarta?"

"Claro" y tras aquello se pusieron a comer, luego se escuchó como se dirigían a la puerta. Mientras caminaban, aprovechó el sonido de los pasos para avisar a Ashley que saldrían a los pocos segundos detrás de ellos aprovechando el sonido de la puerta. En ese momento de tensión Lily estaba tan nerviosa que literalmente le caían gotas de sudor por la frente y le dolían las piernas solo de pensar que tenía que caminar hasta la puerta. Pero lo peor de todo ello, y lo que más rabia le daba, era que aquellos dos asesinos hablaran entre ellos con tanta tranquilidad; familias destruidas y un país entero conmocionado, y ellos discutiendo sobre comida. Simplemente ridículo.

Justo cuando salieron, las dos aprovecharon para salir también de su escondite. Se acercaron a la puerta que se movía bruscamente y aprovecharon justo el momento en el que más abierta se encontraba para deslizarse sin siquiera tocarla. Primero fue Lily y luego Ashley. Al mismo llegar a la entrada, las luces se apagaron de una y no había ni rastro de los dos criminales.

Under Pressure |Jim Root| {SLIPKNOT}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora