Under Pressure |Jim Root| {SLIPKNOT}

III

Mientras #4 la sacaba de allí prácticamente a rastras, ella intentaba zafarse de su agarre; pero era imposible. La llevó a una de las habitaciones que se encontraban en aquel grupo de apartamentos y la encerró allí con llave. Se había quedado sola. Se giro para ver la habitación, pero era prácticamente igual que la otra, a diferencia de pequeños detalles en los que ni si quiera se fijó. Rápidamente su mente se dirigió hacia Ivy, y cogió el walkie-talkie para intentar contactar con ella. No obtuvo respuestas.

Tiro el walkie-talkie a algún rincón de la habitación y cerro los ojos para intentar relajarse. Ahora mismo sentía más rabia que miedo. Intentó analizar la situación para buscar una salida. Estaba en un hotel gigante rodeado literalmente de psicópatas, así que la única manera de no encontrarse con alguno es salir del hotel, y la única salida directa era la ventana. Se giró y allí estaba, un gran ventanal que daba directamente al jardín. Intentó abrirla manualmente pero se dio cuenta de que la manivela estaba sacada para que nadie pudiera abrirla. Entonces lo único que se le ocurrió fue lanzar algo para romper el cristal. Fue así que cogió una mazeta de cerámica que tenía una pequeña planta para lanzarla contra la ventana, pero alguien le agarró del brazo antes de poder hacer nada. #4 había evitado que estrellase la maceta contra el cristal.

"La mazeta no te ha hecho nada"

"Claro que no, pero era la única manera de salir de aquí" entonces #4 se sentó en una mercedora de mimbre que había al lado.

"Sintate ahí, no te voy a hacer nada" dijo al ver cómo Lily se quedaba estática en el sitio.

"Ya has hecho suficiente, ¿no crees?" #4 dejó de mercerse en la silla y se quedó mirandola en silencio. Lily se sentó rápidamente entre los cojines, donde le había indicado.

"Que sabes de mi vida criminal" dijo volviéndo a mercerse, con las manos entrelazladas sobre su estómago. Se le veía muy tranquilo.

"Lo sé todo sobre todos vosotros. Tengo que estar bien informada"

"Es cierto entonces que eres periodista" se quedó pensando un momento "Si quieres puedes hacerme las preguntas que quieras, he traído unas tazas de té para hablar" entonces se levantó y cogió dos tazas de té humeantes, y le tendió una a Lily.

"Pues lo primero que me pregunto es porque alguien como tú esta siendo tan 'civilizado', si se puede decir así" #4 bebio de su taza con la ayuda de una pajita, pues con aquella máscara no había otra manera, y miró hacia la ventana.

"Ya estoy reahabilitado. O por lo menos eso espero" bajo su máscara se podía distinguir una tímida sonrisa.

"¿Pero como es eso posible? Quiero decir, el temido #4 conocido  como el asesino de..."

"No sigas por ahí, me trae malos recuerdos. Y, por favor, llamame Jim"

"¿Jim?, pero tu nombre es James"

"También me trae malos recuerdos" entonces se formó un momento incómodo que Lily aprovechó para ver en detalle la habitación. Al lado de la silla de Jim había una pila de libros, y sobre ellos, un cesto con lana y ganchillo donde había una bufanda a medio hacer.

"No me vas a hacer daño, ¿verdad?" dijo con mirándole a los ojos.

"Por supuesto que no. Ya te he dicho que soy otra personas comparado con antes. Se supone que estamos aquí para rehabilitarnos, pero solo unos pocos lo hemos conseguido"

"¿Quienes no?" entonces Jim se levantó y le quitó la taza de las manos.

"Seguramente estes muerta de sueño. Son las dos de la madrugada. Lo mejor será que duermas y mañana seguiremos hablando" Jim se alejó, pero Lily lo siguió.

"¿Y qué hay de Ivy? Si alguno de los otros la encuentra seguro que acaba muerta"

"Si sabe esconderse bien no tienes de qué preocuparte. Este sitio es muy grande. Mañana podremos ir a buscarla"

"Quiero ir ahora" dijo plantándose delante de él. Pero Jim se agachó un poco para quedar más cerca de ella y su voz se tornó más grave.

"Yo no puedo hacer nada, se supone que debo protegerte, y si salimos ahí fuera somos uno contra ocho, y eso no puede acabar bien" entonces Lily sintió el peso de aquellas palabras sobre ella. Tenía razón y en verdad él era la única persona en la que podía confiar en estos momentos. Aunque Lily no cogía confianza fácilmente, Jim parecía realmente una nueva persona y solo podía atenerse en ello. Su seguridad dependía de él. Entonces vio el reloj de la mesita y puso la alarma a las cinco de la mañana.

"A esa hora todavía no ha salido el sol. Mejor ponlo a las seis" Jim le quitó con cuidad el reloj y lo puso a esa hora. Lily miró al suelo, preocupada por su amiga.

"No te preocupes. Seguramente vaya a estar bien. Nosotros también tenemos que dormir y si no saben que estais aquí estarán todos en sus habitaciones" a Lily se le escapó una lágrima. Se quedó mirando el suelo en un silencio que pareció eterno.

"En qué lío me he metido. Ahora nunca saldremos de aquí" y se echó a llorar mientras se sentaba en la cama y se llevaba las manos a la cara para ocultar sus sentimientos. De pronto sintió una mano en su espalda que intentaba reconfortarla.

"No te preocupes, mientras estés conmigo no te pasará nada" Lily no volvió a hablar en toda la noche. Se tumbó en la cama intentando dormir mientras Jim estaba tumbado en el sofá de enfrente, intentando también dormir. Pero ninguno lo conseguía. Lily estaba preocupada por Ivy y cabreada con Ashley, además tenía que tener cuidado de que Jim no intetara hacer nada extraño. Confiaba en él, pero hasta cierto punto. Por otro lado, Jim estaba tranquilo, incluso emocionado. Hacía mucho tiempo que no tenía una conversación normal con alguien y sabía que aquella chica iba a quedarse por allí una temporada, así que en su cerebro se imaginó teniendo con ella la primera relación normal que no había tenido en años.

***

El sol comenzaba a asomarse por el horizonte y Lily tenía el reloj en la mano. Quedaban treinta segundos para que empezase a sonar; y cuando lo hizo, salio de la cama de un salto. Dirigió su mirada rápidamente al sofa donde anoche durmió Jim, pero no había nadie. De pronto, la puerta se abrió y Jim entró empujando un carrito con el desayuno. Lo que más le sorprendió a Lily no fue eso, sino que en el centro del carrito había un pequeño jarrón con una flor blanca dentro.

"¡Buenos días!, traigo el desayuno" dijo sentandose en el borde de la cama y acercandose al carrito "Como no sé lo que te gusta, te he traído de todo un poco" Lily se sentó a su lado y en su plato tenía tostadas, magdalenas, un cruasán y fruta fresca. Miró a Jim y luego al plato, y cuando vio que él ya llevaba la mitad, ella empezó a comer.

Al acabar, lo dejaron todo a un lado y Lily rápidamente sacó el tema de ir a buscar a Ivy. Sin embargo, Jim pareció tomárselo con calma.

"Ya se que quieres ir a buscar a tú amiga, pero es muy arriesgado..."

"No entiendo por qué. Seguro que tú te paseas por todo el hotel y no te pasa nada"

"No es peligroso si voy yo solo, pero no puedo dejarte aquí sola mucho tiempo, y si vienes conmigo no sé si podré protegerte"

"Asumiré el riesgo" Lily se levantó y se cruzó de brazos frente a la puerta, esperando a que Jim la abriera y así salir de una vez por todas a por Ivy. Él la miró por unos momentos antes de levantarse. Realmente no quería que le ocurriera algo malo, pero se temía lo peor.