II

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Ya habían pasado una de las habitaciones más difíciles. Pero ahora les tocaba un sitio aún más complicado, la entrada del hotel. Aquel sitio era enorme, mucho más grande que la cocina; pero lo peor es que había muy pocos sitios donde esconderse. Por suerte Ivy apagó las luces a tiempo, lo que les daba mucha ventaja. Repasaron el perímetro con la ayuda de la luna que entraba por las ventanas. Ya se había hecho demasiado tarde, pero por lo menos ahora sería más fácil esconderse en la oscuridad.

Justo cuando iba a salir de su escondite se escuchó como alguien bajaba corriendo las escalera. Para evitar que se viera su sombra reflejada por la luz de la luna, tuvieron que ponerse justo detrás del sofá rojo que había situado de cara a la ventana. Por suerte Ashley se dió cuenta, porque Lily cada vez se sentía peor. Al poco tiempo se escuchó el sonido de la puerta de la cocina que acababan de pasar, así que Lily rápidamente le mandó una señal a Ivy de que se encontraba en peligro; seguramente aquel iba a volver a encender las luces. Entonces no les quedaba mucho tiempo. Rápidamente salieron de su escondite y fueron detrás de las escaleras principales para ir a las de servicio.

Una vez dentro, todo estaba literalmente a oscuras. No había ninguna ventana que les ayudase a ver en la penumbra, así que tuvieron que encender las linternas. Cuando vieron aquello, Ashley tuvo que tragar saliva para no vomitar. Colgados con cuerdas en el techo, había una gran cantidad de animales pequeños abiertos en canal, colgados de las patas. Y por si eso no fuera poco, olía a podrido y las moscas eran los únicos seres que habían sobrevivido a aquella masacre. Lily miró preocupa a Ashley, pero ella, con una mano en la boca, hizo un gesto con la cabeza para pedirle que continuaran. Y eso hicieron. Tuvieron que moverse con cuidado para no tocar con los hombros a los animales mientras subían las escaleras. Sin querer, Lily pisó un pequeño órgano, resbalandose y casi cayendo al suelo, pero Ashley la ayudó antes de que eso pasara. Una vez arriba del todo, ambas pararon para beber agua y recomponerse de lo que acababan de ver. Ahora Ashley tenía un tipo de miedo diferente y Lily se comenzó a replantear por primera vez en toda la travesía que quizás no había sido tan buena idea venir.

Al salir se encontraron en un pasillo con una moqueta bastante reconocible. De estilo retro y con colores naranja y rojo, caminaron como si estuvieran en un barco en medio de una tormenta. Habían apagado las linternas y, de nuevo, se guiaban por la luz que entraba por alguna que otra ventana. Iban pasando por las puertas de una gran cantidad de habitaciones donde antes se hospedaban los clientes, pero ellas lo que estaban buscando era el lugar donde se quedaba el servicio del hotel, porque es allí donde dormía la persona a la que estaban buscando.

Rápidamente serpenteaban en los pasillos para quedarse el menor tiempo posible en el centro, donde las posibilidades de ser vistas eran mayores. Hasta que llegaron al pasillo con las puertas rosas. Eran tres pequeñas puertas, pero que en su interior albergaban cada una una serie de pequeños apartamentos para el personal y sus familiares. Habían llegado al lugar más peligroso, y a partir de aquí no sabían con exactitud lo que iba a pasar. Si se llegan a encontrar con el que no era, puede que acabaran como los animales de las escaleras que acababan de subir. Según se había filtrado por los documentos de la policía, él tendría que alojarse en uno de los apartamentos que estaban en la puerta situada al fondo del todo. Justo cuando iban hacia allí, se escuchó un grito ahogado que las puso alerta. Rápidamente intentaron contactar con Ivy y, afortunadamente, consiguieron contactar; ella estaba perfectamente. Entonces solo se les ocurrió pensar que sería uno de los criminales allí encerrados, que estaría divirtiéndose con algún animal como los de antes, y un escalofrío le recorrió la espalda a Lily.

Decidieron continuar caminando hasta que llegaron hasta la puerta. No tuvieron ningún problema para entrar, y una vez dentro, recorrieron las escasas escaleras del pasillo que les llevaba a las entradas. La verdad es que era un sitio bastante acogedor. Pintado con colores suaves y decorado de manera muy hogareña. Los marcos de las puertas tenían forma de arco, y la mayoría de los muebles eran de madera oscura. Lily estaba tan nerviosa que le temblaba la mano cuando sacó el mapa para ver la puerta que estaba buscando, y Ashley tuvo que ayudarla porque sola no podía. Una vez llegaron y se pararon enfrente, Lily se lo pensó dos veces antes de entrar, pero una vez lo hizo, todo el miedo que tenía en el cuerpo desapareció.

La habitación estaba a oscuras a excepción de una lamparita que estaba encendida al lado de la cama donde había una figura recostada. Todo estaba en silencio. Lily estiró el brazo para agarrar a Ashley y sentirse más segura, pero no sintió a nadie. Entonces se giró y detrás suya se encontraba #4, James Root. Era alto, prácticamente le sacaba dos cabezas. En ese momento se dio cuenta de que no sé movía, y aprovechó para buscar a Ashley con la mirada. Cuando se giró para buscarla casi se le cae la mandíbula al suelo.

"Ufff, qué difícil es besarte con la máscara puesta, ¿seguro que no te la puedes quitar?" Ashley se encontraba envuelta en los brazos de #8, Corey Taylor, mientras intentaba  bersarle.

"Ya lo deberías saber, las tenemos bien sujetas, es imposible quitarselas"

"Ashley, ¿qué está pasando?" en ese momento incómodo, #8 soltó a Ashley y se separó un poco para hablar con ella.

"¿No sabe nada?"

"Tenía que engañarlas, ¿cómo sino iba a poder llegar hasta aquí? No están tan locas como para entrar a un sitio lleno de criminales"

"¿Es qué hay más?"

"Está es Lily, y abajo en el sótano está Ivy" entonces #8 se giró y la miró directamente a los ojos. Ella se sintió tan presionada por esa mirada que por un momento se le cortó la respiración porque no sabía lo que podía pasar. Luego volvió a mirar a Ashley.

"¿Qué hacemos con ellas? No las podemos soltar así sin más"

"A Lily no le hagáis nada, pero Ivy me da igual, como si la matais ahora mismo" entonces Lily, una vez comprendió todo, cegada por la rabia, se acercó con rapidez a la cama con la intención de golpear a Ashley; pero justo antes de llegar, la persona que estaba detrás de ella la retuvo.

"¡¿Por qué nos has hecho estoy Ashley?!" dijo llena de rabia "¿¡Qué pasa con tu novio?!, ¡lo asesinó él!" entonces ella miró para otro lado, no pudiendo soportar la mirada de dolor de su amiga.

"La verdad es que mi novio no está muerto. Es él" dijo señalando a #8, que la estrechaba en sus brazos mientras decía eso.

"¿Entonces todo esto no ha servido para nada?, ¿me estas diciendo que ahora estamos encerrados con unos asesinos?" cuando dijo aquello, sintió el agarre de #4 más fuerte sobre sus brazos.

"¿Qué querías que hiciera?, esta era la única forma de estar con él. Yo sola nunca podría haber llegado hasta aquí. Podría haber muerto electrocutada o a manos de cualquier otro loco encerrado" entonces Lily, con toda la rabia que tenía dentro, escupió sobre su cara.

"Lo siento mucho, por favor, no te vayas. Eres mi única amiga"

"Ya no. Me voy de aquí" entonces Ashley se echó a llorar a los brazos de #8 mientras Lily, ya sin ningún miedo de aquellas personas, intentó salir de aquel lugar.

"No creo que llegues muy lejos" sintió que #8 le habla desde donde estaba. "Te recuerdo que este sitio esta lleno de criminales. Te agradezco mucho que hayas traído a Ashley hasta aquí, pero le importas, y me veo obligado a preocuparme por que no te pase nada."

"Muy bien, entonces llevame hasta la salida y te quedas con tu querida novia" dijo con rabia en su voz.

"Oye, que si estoy aquí no es por ser especialmente tonto. Si te dejo ir se lo contarás a los policías y se meterán aquí para sacarla"

"Eso no pasará. Mantendré la boca cerrada" #8 miró a Ashley en busca de una respuesta, y ella negó con la cabeza.

"Es periodista, está aquí precisamente para sacar información y esto sería una gran noticia que la haría rica"

"¡Eres una zorra, Ashley!" entonces #8 se levantó y le dio una patada en la espinilla que la hizo arrodillarse.

"No me caes bien. Pero Ashley te aprecia, así que  Jim se encargará ahora de que no te pase nada" luego volvió junto a Ashley "Llevatela, cómo pase un momento más con ella no sé lo que haría"

Mientras #4 levantaba a Lily del suelo y la sacaba de allí, Ashley y #8 volvieron a abrazarse. Sin embargo, Ashley no levantaba la mirada de Lily, realmente se sentía mal por haberla engañado para que la llevara hasta aquí.

Under Pressure |Jim Root| {SLIPKNOT}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora