˚ ⚘ tres

61 10 4
                                    


—¿Cómo reclamas a un león? —preguntó Kook, mientras se deslizaba del sillón a mi regazo. Lo miré por un momento, nunca había tenido un amante que fuera tan atrevido y que simplemente demandara un tiempo para acurrucarse, después del sexo—. ¿Taehyung? ¿Sigues conmigo?

—Umm, sí, es una cosa de dominación —respondí, sacudiendo mi cabeza para aclarar mis pensamientos. Es que Kook era tan diferente a todos los otros con quienes había tenido sexo. ¿Y por qué querría sentarse en mi regazo? —¿Alguna vez has leído o visto a los leones salvajes? Los machos olfatean y luego escogen con cual quieren acostarse y sólo se ofrecen a sí mismos. Tengo que morder tu oreja, para el cual le conseguiremos un arete después y eso es todo.

—Está bien —susurró, luciendo tan nervioso por estar cerca de un león. Le di un beso rápido, antes de quitarlo de mi regazo y dejar que la transformación se apoderara de mí.

Sus ojos se ampliaron, y me di cuenta que si nunca antes había visto uno, cuán impactante sería para él. Como hombre era alto, un metro ochenta y dos y casi ciento treinta kilos de sólido musculo. ¡Hey, puede que trabajara en un computador todo el día, pero esa no era razón para mantenerme en forma en el gimnasio de mi casa!

Mi cabello rubio creció más allá de mis orejas, para convertirse en mi melena, mientras surgía el pelaje. Y mis ojos, los cuales eran de un marrón claro casi ámbar, se convirtieron en ojos de gato.

—Santa mierda, eres hermoso —jadeó Kook, pasando sus dedos sobre mí. Dejé salir un sonoro ronroneo, amando la atención antes de apartarme de ella. Le di un suave gruñido, pareció que recordaba qué estábamos haciendo aquí—. Lo siento, cierto, vas a dominarme. Pero la próxima vez, quiero ver y explorar.

Se quedó quieto, mientras me movía a su alrededor y olfateaba. A mi león le gustaba.

No era lo bastante Alfa como para tratar de desafiarnos por autoridad o poder. Emití un fuerte rugido, señalando que me complacía como potencial pareja.

¡Maldición! Había olvidado advertirle a Kook sobre eso, y se puso tan pálido, que pensé que iba a desmayarse.

Rápidamente me moví para empujar contra su mano, dejándole saber que todo estaba bien.

—Sí, hubiese sido lindo que me avisaras, antes de destrozarme los tímpanos —masculló, mientras se dejaba caer sobre sus rodillas. Si pudiera haber reído en mi forma de león, lo habría hecho ante sus payasadas, pero este era un ritual importante para mi gente.

Moví una zarpa para empujarlo gentilmente sobre sus manos y rodillas, posicionándome sobre él. Lamí su cuello, cuando sentí que se estremecía. No estaba seguro de por qué estaba tan asustado.

Quiero decir, sé que era un león de doscientos setenta kilos, pero era un cambiaforma.

Debería saber, que yo sabía, lo que estaba haciendo y era completamente sensible. Y luego una idea me golpeó. Olía como una presa. ¿Qué tipo de cambiaforma era el hombre que iba a convertirse en mi pareja? Me incliné hacia adelante y le di una rápida mordida en la oreja. Dejó salir un lindo chillido, mientas nuestros corazones y almas se sincronizaban.

—Tienes que lamer mis bigotes —dijo Kook con nerviosismo un momento después, mientras le acariciaba su cuello. Ese era un ritual de apareamiento bastante extraño. ¿Sin morder ni follar? ¿Sin marcar? ¿Sólo lamer... bigotes? Empecé a cambiar de nuevo, y él emitió un chillido y se transformó rápidamente.

—¿Kook? ¿Kook, dónde estás? —pregunté, entrando en pánico, después de volver a mi forma humana. No podía ver a mi pareja por ningún lado. Luego oí un sonoro chillido.

⚘ i will not leave ¹ ↬ taekooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora