˚ ⚘ seis

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Cuando hube desempacado todo lo que había traído Bogum, agarré mi laptop y el café y encontré la sala de juego. Definitivamente, Kook estaba jugando algún juego en la enorme TV LCD, mientras hablaba por sus auriculares. Me senté y comencé, sólo interrumpiendo cuando necesité la contraseña del Wi-Fi. Entonces me puse a trabajar.

Trabajamos así por unas cuantas horas, antes de que Kook pausara su juego y me mirara por sobre su hombro—. ¿Almuerzo? Podría pedir algo para llevar.

—¿China? —pregunté sonriéndole. No sentía como si acabáramos de conocernos y mudarnos juntos. Me sentía cómodo, como si hubiésemos estado juntos por años.

—¿Rollos de huevo o rangoon de cangrejo?

—No hay Un o en mi vocabulario —reí—. Cerdo agridulce y lo mein para mí.

—Lo mismo digo. —Se rió y sacó su teléfono celular. ¡Maldición! Kook era tan terrible como yo. Tenía una tienda local en el marcado rápido, y reconocieron su nombre. Volvimos a trabajar durante los siguientes cuarenta y cinco minutos o algo así, antes de que sonara el timbre de la puerta.

—Yo me encargo. Nos reuniremos en la cocina —dije, mientras me paraba de un salto para ir a buscarlo. Le pagué al chico y llevé la comida, colocando todo en la mesa, mientras Kook se encargaba de las bebidas. Charlamos sobre trabajo, mientras nos atiborrábamos antes de limpiar y volver a trabajar.

Kook dejó la sala de juego una hora después de que terminamos de almorzar. En realidad, no estaba prestando atención ya que estaba teniendo problemas para codificar mi proyecto.

—Puede que quieras reestructurar tu interface —dijo, y salté debido a que no lo escuché volver a entrar en la habitación. Miré lo que estaba haciendo, y tenía razón.

—Gracias —respondí, mientras alzaba los ojos para sonreírle. Fue entonces cuando vi que estaba desnudo—. ¡Joder, Kook!

—Sí, eso es exactamente lo que quiero hacer —ronroneó Kook, mientras movía mi portátil y se deslizaba en mí regazo—. Me imaginé que, ya que estábamos trabajando duro y volvimos temprano de Escocia, deberíamos tener una tarde de merienda.

—Oh, eso crees, ¿no? —Me reí entre dientes, mientras pasaba mis manos por sus

muslos y lo rodeaba para ahuecar las mejillas de su culo—. ¿Voy a ver esa colección de juguetes que tienes?

—Tengo uno en mi culo, estirándome para tu gran polla —susurró en mi oído, mientras movía sus manos sobre mi pecho—. ¿Creíste que podría mantener mis manos alejadas de esos gloriosos músculos por tanto tiempo? He querido tocarte así, desde hace años, Taehyung.

—Voy a andar sin camisa... —comencé a decir, pero luego me congelé. Quité sus manos de mí y me eché hacia atrás para poder ver su rostro.

—¿A qué te refieres con años, Kook?

—Yo, um, bueno, la última conferencia —tartamudeó, mientras su pulso se aceleraba y su pecho empezaba a palpitar.

—Tú sabías quien era cuando me encontraste en la biblioteca, ¿verdad?

—Sí —susurró, y esa única palabra lo dijo todo. Me puse de pie, dejándolo caer de mi regazo encima del sofá. Kook agarró la manta que estaba envuelta en el respaldar del sofá y la envolvió a su alrededor, mientras me paseaba.

—Sabías quién era, pero pretendiste que no. ¿Por qué? —pregunté, entrecerrando mis ojos, finalmente lo enfrenté después de un par de minutos—. ¿Qué conseguías con esto, Kook?

—A ti —respondió con calma, mientras miraba su propio regazo—. T-Te vi en la última conferencia y pensé que eras el hombre más magnifico que había visto jamás, Taehyung. No sabía cómo hablarte. No soy bueno con la gente, y nadie me presta atención. Pero cuando pasó todo el asunto de las bebidas, quería encontrarte y esperaba que me vieras como una potencial pareja, antes de que encontraras a alguien más.

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⏰ Última actualización: Sep 24, 2021 ⏰

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⚘ i will not leave ¹ ↬ taekooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora