De otra dimensión ♡ (Penny x Lector)

Capítulo 19

Pueblo pirata

Una vez más los sonidos que suelen emitirse en el mar entraban por mi oidos a la par que despertaba. Me senté y tallé mis ojos, para después quedarme viendo a un punto fijo de la habitación.

Miré a mi lado.

No estaba Penny.

Por un momento y con cierta confusión me pregunté porqué Penny despertaría a mí lado. Aún mirando a ese punto, mis ojos se abrieron con sorpresa al arribar a mi mente los recuerdos de la noche anterior.

Estoy en su camarote.

Sacudí la cabeza para no pensar mucho en ello, pues ya sentía mis mejillas arder.

Tomé mis cosas y me arreglé de manera improvisada. Salí del camarote de Penny, buscando a la misma con la mirada, nos encontrábamos navegando ya.

¿Qué hora es?

No la divisaba en la cubierta así que bajé al comedor, donde finalmente encontré al trío de piratas en lo que parecía ser una conversión no muy agradable.

—¡_____! Ya era hora de que despertaras, anda, toma asiento —habló Darryl energéticamente mientras posaba su mano en el asiento que se encontraba entre él y Penny.

Me senté, e inevitablemente dirigí mi vista a Penny, quien se encontraba mirándome seria, pero con un leve carmesí en sus mejillas.

Rebobinaba en su mente justo lo mismo que yo.

—Bueno, veo que has cuidado tan bien de Penny que ahora se encuentra mejor, pero tu rostro está ardiendo, debiste pasarla muy cerca de Penny —Mencionó Darryl.

—Demasiado diría yo... —dije inconscientemente recordando lo de anoche, al tiempo que en mi pie rebosaba un dolor punzante.

Penny me había dado un pisotón por debajo de la mesa.

Reprimí el grito digno de aquel dolor, a la par que le regresaba la mirada, su rostro ahora ardía con más intensidad.

—Espero que tengas energía suficiente para la siguiente parada —interrumpió Darryl aquella tensión.

—¿Pasó algo? —pregunté.

—No encontré lo que estaba buscando aquí, —posó su mano sobre su rostro en muestra de estrés.— Le comentaba a Penny que era una pieza clave para un trueque que pensaba hacer

—Te dije que lo consiguieras con otro pirata —habló Penny con desinterés.

—Como capitán, eso va contra mi orgullo —se cruzó de brazos, igual que subía ambos pies a la mesa.— Pero en vista de que no logré conseguirlo por mi cuenta, tendré que negociarlo en el pueblo pirata

—¿Pueblo pirata? —cuestioné.

—Es una isla donde piratas bobos, se reúnen con otros piratas bobos para hablar cosas de piratas bobos como ellos —respondió Penny con el mismo desinterés.

—Penny está betada de la mayoría de tabernas ahí —explicó Darryl el porqué del resentimiento de Penny a la isla.

—No aguantan un par de altercados —se excusó la única fémina de la mesa.

Reí por lo bajo.

Pero mi risa inmediatamente se borró al reflexionar el asunto: seguir incursionando en el mar significa más tiempo sin intentar volver a mi dimensión.

—Pues bien, iré a mi camarote, la ruta está trazada y si mis cálculos no fallan estaremos ahí al amanecer —habló Darryl mientras salía del comedor.