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-¡Por favor!-dijimos al mismo tiempo Ochaco y yo intentando convencer a mi jefe de que la acepte.

-Viene poca gente al lavadero y por encima de eso sus saldos son bajos-miro a Ochaco y ella me sonríe.

-No importa señor, aunque sea muy poco el sueldo trabajaré igual-dice ella demostrando su personalidad de chica fuerte.

Mi jefe suspira y se queda mirando el techo por unos segundos-Estás dentro-dice en voz baja y ambas saltamos de la alegría. Nos abrazamos y reímos juntas-Kyoka-me llama y lo miro-Muestrale el lugar-me dice y asiento con la cabeza.

Ella me toma de la mano y salimos de la oficina, le muestro el lugar. Los baños, la zona del descando, donde se llenan los baldes, y por último dónde parab los autos. Cuando llegamos ya había un auto estacionado y lavandolo estaba el chico conejo.

-¿Y ese quién es?-me pregunta ella señalando al conejo que estaba lavando el auto.

Camino hasta conejo y lo señalo-El es conejo, lo único que se es que es chico y nunca se saco el traje en el trabajo-conejo dejó de lavar el auto y saludó a Ochaco con la mano.

Conejo saca un celular de su bolsillo y comienza a teclear. Luego nos lo muestra y dice "Bienvenida".-Ou, gracias conejo-dice Ochaco sonriendole. Ella agarró un cepillo y se fue a llenar su balde de agua.

Cuando se va por completo me acerco al chico y lo miro-Cuándo llegué no me dijiste nada-le digo haciéndole puchero.

El teclea de nuevo y me enseña el celular. "El teléfono es nuevo, pero bienvenida Kyoka" lo leo y me rio.

-Gracias conejo-agarro mi balde y me voy a llenarlo.

Deja de molestarme Izuku/FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora