El camino fue largo, la mansión de Bonten se encontraba a las afueras del lugar, ella iba dormida en el copiloto, con el asiento hecho hacia atrás, le eche algunas miradas durante el camino, el cinturón de seguridad enmarcaba su figura, pasando entre su cadera y su pecho, suspire algo inquieto, sentí como mis pantalones estaban apretándome, así que mejor me concentre en el camino, igual no faltaba mucho para llegar.
Pasamos el filtro de seguridad, el cual nos abrió las puertas para pasar a los terrenos privados que daban a la mansión, una vez detuve el auto cerca de la entrada, ella se despertó, se incorporo y le dije que yo le abría la puerta, mientras rodeaba el auto, ella se dio uno que otro retoque en el maquillaje y su cabello, estaba sonrojada, mirando de reojo la entrada a la mansión, se veía nerviosa.
Le abrí y le quite el cinturón de seguridad, le di la mano para que saliera del auto y ella acepto.
Fuimos a la entrada y saque mis llaves, abriendo la gran puerta y encontrándome a todos en las escaleras, les habían avisado que estábamos llegando.
(Esta imagen no me pertenece)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las miradas de todos estaban sobre ella, su piel caramelo se puso roja y abrió los ojos, sorprendida, aunque me habría gustado leer su mente.
Narra: _________
Cuando desperté, habíamos llegado, mi corazón empezó a latir con fuerza, estaba nerviosa y tenia un mareo por el viaje, el lugar era enorme, apartado y ahí estaba yo.
Me arregle un poco el cabello y el maquillaje, luego Kisaki me abrió y salimos del auto, me tomo de la mano y entrelace mis dedos con los de él, su pulgar acaricio mi mano, calmándome un poco.
El saco sus llaves y abrió la puerta, me hizo pasar primero y sentí que un nudo en mi garganta se formaba.
