No me olvides (katsudeku)

Capítulo: XVIII

En señal de alerta su izquierda se envolvió en llamas esperando un previo ataque pero solo escucho una risa retorcida provenir de aquel falso Izuku, como si de hielo se tratará la piel comenzó a derretirse dejando ver el cuerpo casi desnudo de la villana Toga!.
- Mírate, deberías ver tu cara - rió estrepitosamente mientras señalaba a Todoroki con su navaja.
Es cierto, Shoto no terminaba de digerir la escena, aunque su cabeza no dejaba de pensar que Izuku seguía secuestrado debía pensar con calma, una pelea con está "mujer" podría resultar mal si no prestaba atención.
- Donde está?-
- Te refieres a ...quien? - dijo con gracia.
- No lo volveré a preguntar - su lado derecho se torno frió mientras su lado izquierdo ardió con más fervor.
- Hablas de el inútil símbolo de paz, bueno él debe estar ocupado..supongo?- desinteresada contestó. -Porque hablas de él mientras estás conmigo, eres muy cruel -
Haciendo caso omiso a la acusación salto impulsado con sus llamas al ataque, esquivando Toga tambien dio un impulsado salto.

-Ah ah- dijo haciendo un ademán de negación con su navaja. - No deberías ser tan agresivo, en especial con una chica -
Ambos, villano y héroe tomaron impulso y disparados listos para contratacar. Todoroki ligeramente ladeo y utilizando la ventisca fría lanzando al mismo tiempo un ráfaga de hielo con el objetivo de capturarla.
Toga esquivo difícilmente, lanzando hacia Todoroki su navaja la cual rozó la mejilla haciendo un corte limpio y casi profundo a su paso. Al mismo tiempo sacó unas cuatro navajas que se encontraban escondidas por detrás y amenazante trató de intimidar al héroe quien en respuesta ofensiva dio un paso atrás vacilante.
~ Definitivamente la pelea será cara a cara así que no debo alagarla demasiado o si no el agotamiento me pondría en desventaja ~
De nuevo lanzó un muro de hielo hacia Toga quien instintivamente retrocedió, Todoroki se acercó rápidamente hacia ella y impulsado con su mano izquierda se posicionó detrás de ella, todo esto había sucedido en cuestión de segundos sin que Toga pudiese reaccionar a tiempo lanzó una ventisca que la obligó a pegarse con un muro y con un movimiento habilidoso congeló a Toga dejándola pegada al muro.

- Ahora me dirás donde está Midoriya - Todoroki solo pudo ver la sonrisa malicioso de Toga, su mente estaba al borde no quería perder el control, no otra vez. Decidió llamar a la estación para informar lo sucedido y reabrir el caso, varios héroes que casualmente se encontraban cerca acudieron al llamado y llevaron a Toga a la estación para ser interrogada.

Todoroki-kun..- Uraraka apareció en escena y vió preocupada a su amigo quien estaba en una esquina perdido en sus pensamientos.
Él sigue perdido, ya no... se que hacer Uraraka-san- alzó la mirada hacia Uraraka quien vio a Todoroki desgastado y herido, no pudo evitar poner una mirada melancolica.

- Esa mujer no se atreverá a decir nada - decepcionado ladeo la cabeza, aún pensaba en como demonios no se había dado cuenta de semejante engaño, en ese momento se había sentido la persona más inútil de la agencia.
- No te preocuoes Todoroki-san buscaremos otra forma, siempre la hay así que no perdamos la esperanza.
Tengo fé en que lo encontraremos - sin más Uraraka abrazo a Todoroki intentando aliviar el peso que este hecho le causaba y no solo a él, al enterarse el resto de héroes incluso la ciudad se armaría un escandaloso intento fallido de rescate provocando decepción en las personas, lo mejor sería que este hecho se mantuviera oculto, por un bien mayor.

En cuestión de días la información había sido transmitida a todas las agencias así como también reabriendo el caso del símbolo de paz desaparecido, por supuesto con suma discreción. Tal como dijo Todoroki Toga no reveló absolutamente nada, parecía que las opciones se acababan.

Mientras en la guarida de la Liga de Villanos, ya después de haber usado y rehusado el cuerpo de Izuku para experimentos al fin habían conseguido transmitir este don a nuevos Nomus quienes ahora actuaban con conciencia propia y parecían más poderosos que nunca.
A pesar de sufrir el hecho de que experimentarán con su cuerpo Izuku no olvido la promesa que se había hecho de volver junto a su familia, esa voluntad era lo que lo mantenía aún con vida y bueno de vez en cuando los cuidados de Bakugo. Su presencia, aunque le resultará lejana y ajena era en cierto punto aliviadora, él pensar que su esposo después de tantos años desaparecido había vuelto y convertido en un villano le daba vuelta en la cabeza, simplemente no podía asimilarlo, todo parecía irreal. Su rostro, su cuerpo, su forma de caminar, sus gestos, imcluso su forma de chasquear la lengua , todo era igual, era su esposo pero difícilmente el podía reconocerlo.
- Oye, tienes hambre? -regresando en sí Izuku alzó la mirada, vió a Bakugo parado en la puerta con una botella de agua en la mano y en la otra una bolsa.
- Ehm..no, no tengo hambre - vio como Bakugo se acercó a él y sentándose a un lado Bakugo le ofreció agua.
- Bebe esto al menos - acaso su voz tenía cierto tono de preocupación, pensó Izuku pero luego sus recuerdos de haber sido usado como experimento borraron es esperanza, si quería alimentarlo era porque de una u otra forma debía mantenerlo con vida.
Tomó la botella bruscamente y bebió todo el contenido sin darse cuenta que pequeñas gotas resbalavan por su cuello, Bakugo no pudo dejar de mirar concentradamente. Las líneas de agua dibujaban la definida línea del rostro de Izuku, hizo latir su corazón de manera inesperada.
Se escuchó un gracias y sin reaccionar  a esas palabras no tuvo más que la obligación  de alzar la mirada, se encontró con los ojos de Bakugo quien no le había quitado los ojos de encima, Izuku quedó hechizado por la mirada también no podía apartarla, era como sí ambos se comunicarán con ellas. No eran necesarias palabras, simplemente se habían transmitido todo por sus ojos. De nuevo un recuerdo vino a su mente tan rápido como se fue.

- Kacchan si algún día no puedo sobrevivir a una misión prometeme que ...- sin terminar recibió una mirada asesina y desconcertada de Bakugo.
- Que es lo tratas de decirme, eh!? Deku- lo último se escucho en tono más alto casi como si estuviera amenazante ante tal comentario, de donde vino eso, que era lo que le preocupaba ahora a este nerd.

Solo digo que..- la mano de Bakugo se posicionó en la boca de Izuku, evitando así que dejará de decir estupideces.

Mira, Deku. Tú no fallarás porque me tienes a mí, me convertiré en tu escudo si es necesario, así que no digas estupideces como esas de nuevo. - dejando libre la boca de Izuku se alejó de ahí con las manos en los bolsillos como muestra de su enojo.

- Está bien, si es así entonces déjame también ser tú escudo. Porque si tu me faltas..todo esto al final no..tendría sentido - con la mano apretada al pecho no pudo aguantar la tristeza y sus lágrimas comenzaron a caer discretamente. Bakugo se acercó a Izuku, agachó la cabeza y pegó su frente con la de él y mirándolo fijamente recitó lo siguiente.
- Eso no pasará, te prometo que me quedaré a tu lado sin importar que, me convertiré en el más fuerte de todos, así que prometemé que también te quedarás a mi lado. - dijo con una leve sonrisa y una mirada confiada. Izuku no pudo aguantarlo y se aferró a su cuello como si ese abrazo lo mantendría con él para siempre. Los dos sabían muy bien lo que el ser héroe representaba, además de ser ejemplo de justicia y salvar vidas constantemente estaban expuestos a situaciones de vida o muerte, así que no era extraño el pensar en una muerte cercana. A pesar de los peligros que conllevaba ambos se prometieron una cosa ese día, ser el escudo de cada uno, no tenía  permitido ser derrotados porque lo habían prometido, el no faltarse el uno al otro.
Ese fue el día de su graduación.