Redactado
Hace años decidí cuidar a las personas mas importantes en mi vida, no dejar entrar a aquellas que no conocía o que sabia que de alguna manera a otra me harían daño.
Decidí enfocarme en el momento, no hacer ningún tipo de plan o tener algún sueño para no tener que luchar por algo más en mi vida, ya era suficiente vivir por las personas que amaba.
Podría soportar todo sola y con eso estaba bien.
Aunque pensaba que estaba destrozada y que necesitaba a alguien que me sanara de la manera más cuidadosa y valiosa que existiera, también sentía que ya tenia todo tipo de dolor emocional dentro de mi y que no soportaría más.
Por eso desde el primer momento en el que conocí a Erick sentí que el podría ser mi sanador.
Dolor emocional...
Un gran sufrimiento interno, una herida que nadie puede ver, tampoco se relaciona con algún tipo de dolor físico, por eso se describe como ''interno''. Todos hemos sentido ese dolor por más leve que sea pero aun así sigue siendo eso: dolor. Y la mayor parte de tu vida el dolor emocional lo provocan las personas a las que más te aferras o amas...
Estamos rodeados de personas que nos causan tanto dolor.
De esto se trata, ¿verdad?, ''Quien más amas es quien más daño te causa''.
Aunque, nosotros mismos también podemos causar sufrimiento en cuestión de segundos, tanto con hechos como con palabras.
Pero si les soy sincera pienso que todo pasa por algo, el dolor afecta tanto pero es tan común que solo no le prestamos atención en muchas ocasiones y hacemos como si estuviéramos perfectamente bien .
Poco a poco el dolor se convierte en: miedo, inseguridad e inestabilidad ,tanto emocional como física. Pero esta bien sentirte mal, porque es algo normal, en algún momento de tu vida debes caer hasta lo más profundo del hueco para poder levantarte y dar de ti la mejor versión, tienes que agrietarte, pero las grietas se pueden reparar, solo... no permitas que ese dolor te frene, siempre podemos avanzar un poco más. Busca la manera de hacerlo, sanaras lentamente en el camino, llénate de positivismo y has que te importe un carajo todo aquello que te hace mal. Es tan fácil decirlo, pero no sé porqué me miento, es bastante difícil aplicarlo realmente.
Sentía algún tipo de misterio o secreto guardado en el interior de Erick, al final resulte descubriendo cosas de el que no imaginaba, así que si pude aguantar mucho mas dolor del que creí. Pero como les dije anteriormente todo ocurre por algo, hoy estoy tan tranquila, este es el resultado de mi sufrimiento interno.
Este chico me lleno de sensaciones, de momentos, de mentiras y de verdades. Me enseño que para poder levantarte debes caer totalmente. Me enseño que no todo es color de rosa, no todo son princesas y príncipes, no todo es fantasía. Me enseño que el sufrimiento no es vivir. Que debes hallar tu felicidad. Me hizo sentir esas primeras mariposas en mi vientre.
Gracias a este chico de ojos negros, encontré mi salvación. Porque aunque no fuera el mi sanador total, fue parte de ella, me motivo para avanzar. Me lleno de palabras positivas.
Y aunque hay personas con peor vida que la mía, sentí esta como la más difícil y dolorosa.
Erick no fue el único en enseñarme, de hecho las personas que conformaban mi entorno me enseñaron sin yo saberlo.
Pero, dejaremos que la palabra de esta historia sea: Esperanza.
Porque es lo único que al final no debemos dejar que nos abandoné, es la que te obliga a querer seguir luchando, por bien tuyo y por bien de las personas que te rodean.
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Mi salvación.
RomanceMi nombre es Chloe Johnson, soy una chica de 18 años. Con un pasado que me dejo un gran remordimiento. Cuando conocí a Erick Williams, un chico de 19 años. Sentía que mi mundo se alivio un poco por su llegada, pero nada es como lo planeamos. Y aunqu...