Nicotina

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"Love Is Here To Say" - Louis Armstrog & Elle Fitzgerald

La mayoría de gente a los veinte, se podría decir que están en la "flor de su juventud" como SeHun creía que KyungSoo estaba y mas aun después de tener dos hijos. Había sido un poco cabeza dura en el pasado, pero es que le había costado tanto darse cuenta de lo enamorado que KyungSoo lo tenía. Para alguien como él era difícil aceptar aquello del amor, mas aun teniendo en cuenta el negocio familiar que había pasado a manos suya.

Ahora bien, no sabia que amaba mas de KyungSoo. Sabia que su cuerpo lo volvía loco, y es que KyungSoo tenía unas piernas que ponía a cualquiera a envidiarselas o querer estar entre ellas. Y ni hablar de su esbelta cintura que tanto amaba ya que cabía entre sus brazos perfectamente cada vez que lo abrazaba. Por otro lado estaba su rostro, ¿quién se resistiría a esa carita de ángel? Por supuesto que nadie, y él tampoco era nadie para resistirse. Aquel hermoso rostro que KyungSoo se cargaba, estaba para no quitarle la vista de encima jamás.

Podía entender como muchos hombres miraban con deseo a quien ahora era su esposo. Pero ellos solo miraban el físico, no es que SeHun también solo mirara su físico. Quería a KyungSoo por muchas cosas, su carácter y su manera tan vivarracha de ser. Y él sabía bien del miedo que una vez KyungSoo le llego a tener, pero eso era de esperase si cuando comenzó a tener algo mas con él solo era un escuincle por así decirlo. La clase de miedo que KyungSoo le tenía a SeHun no era la misma que sus enemigos le tenían, era más bien el miedo que un hijo le tiene aun Padre cuando hace una travesura y teme ser regañado.

Recordarán que el Padre de SeHun compro a KyungSoo, ¿no?... Pues eso era mentira y SeHun lo supo tiempo después, cuando su Padre estando borracho le dijo que se había robado a KyungSoo. Lo quería para él. Pero KyungSoo era solo un niño en ese entonces, temeroso del mundo y todo lo que conocía era el campo. Su Padre le dijo que le había hecho un favor al robárselo, KyungSoo vivía entre animales y tenía otros seis hermanos, pero que él era el mas bonito de todos. Lo que mas le gusto de él fueron su ojos, llenos de brillo e inocencia. Y es que el Padre de SeHun veía a KyungSoo como un animalito salvaje que quería domar, por eso se lo robo, para poder tallarlo a su modos y hacerlo suyo en un futuro.

Cuando KyungSoo llegó a la mansión "Oh", SeHun y MinSeok eran unos niños que recién comenzaban a adentrarse a la adolescencia, pero eso no quitaba que fuesen unos niños. MinSeok encontró en KyungSoo un compañero de juego y SeHun lo odio, por la manera en como su Padre lo miraba, ya que él al ser el primogénito era tratado con dureza. Pero KyungSoo no era tratado de esa manera, SeHun lo odia porque el sin ser hijo era tratado como una princesa y él odiaba eso del niño.

Por supuesto SeHun no era tonto y pensó que, ¿quizás KyungSoo podía ser su hermano?. Años después aun con odio hacia KyungSoo le pregunto a su Papá, cuando ya ese odio se estaba convirtiendo en deseo hacia el menor, cuando el estaba dejando la adolescencia y ahora era KyungSoo quien entraba a ella haciendo que su belleza resaltará día a día. Después de lo que dijo su Padre aquel tarde, comprendió que KyungSoo estaba ahí para saciar los deseos de su Padre. Ahí fue donde SeHun comprendió que no podía dejar al niño en manos de alguien como su Papá... Y lo tomo.

Pero antes de hacerlo se acercó a él y a pesar de que SeHun apenas era un jovencito y KyungSoo un chiquillo, pudo jurar que el pequeño desprendía una enorme pasión entre sus brazos aquel día. Después de eso su Padre no se opuso a lo suyo y tiempo después, cuando SeHun recién empezaba a estar a cargo como "jefe" de la mafia, preño a KyungSoo y así es como había nacido Hansol.

Ahora SeHun podría decirles a todos que tenía lo que quería, un hermoso esposo, cuya inteligencia y belleza cualquiera desearía. Un primogénito el cual heredaría todo lo que él heredó de su Padre. Tenía una hermosa hija que no dudaba que seria en un futuro igual de hermosa que su Madre, que además era su adoración y en un futuro le podría arreglar un matrimonio ventajoso. Tenía todo lo que podía desear, sumándole el dinero y poder que tenía.