Bebé de Bonten.1

23.8K 2.1K 2.5K
                                    

Takemichi se estaba arrastrando por el áspero suelo de aquella bolera abandonada mientras sentía como cada vez que su cuerpo toca el suelo hacía que más dolor sienta por las balas que atravesaban su cuerpo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Takemichi se estaba arrastrando por el áspero suelo de aquella bolera abandonada mientras sentía como cada vez que su cuerpo toca el suelo hacía que más dolor sienta por las balas que atravesaban su cuerpo.

Ya no había vuelta atrás; había visto como Mikey se tiraba por el edificio, como el grito de Sanzu llegaba hasta sus oídos implorando a Mikey que no muriera; pronto, él mismo sería el siguiente en irse junto a Mikey. Esta vez, fue él quien perdió contra el destino.

Una sonora carcajada se hizo eco en todo el edificio abandonado. Quizás ya era su hora para poder descansar y finalizar sus viajes por el tiempo; encontrarse con Baji, Emma, incluso con Shinichiro, el cual no había conocido en su vida pero que a la vez, de una manera rara, sentía que tenía conexión con este. Su vista empezó a ser borrosa, con todas sus fuerzas intentó alzar su comisura en una frágil sonrisa.

Cerró sus ojos, para sumergirse en un sueño eterno, o... eso creia.

Sus ojos empezaron a abrirse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sus ojos empezaron a abrirse. Su cabeza dolía como los mil demonios mientras que lo único que escuchaba eran unos pasos apresurados. Desconcertado empezó a mirar a su alrededor. Todo parecía muy grande, más de lo normal. Su vista aún estaba borrosa pero pudo adivinar que se encontraba en un callejón.

Al alzar la vista vio que un hombre de apariencia desconocida lo estaba cargando, parecía agitado, asustado.

Abrió sorprendido los ojos. Su vista empezó a dirigirse por todas partes hasta que al bajar su vista se encontraron con unas diminutas manos con unos dedos regordetes. Empezó a abrir y cerrarlas al no creerse que esas fueran sus manos.

¿¡Qué clase de broma le había puesto el destino?!

Su estado de shock no duró mucho, pues unos disparos hicieron que saliese de su trance, asustándolo de sobremanera. El hombre que lo estaba sosteniendo empezó a caer aún con él en brazos pero no recibió ningún impacto con el suelo pues los brazos del hombre fueron su escudo.

—¡Hanagaki! ¡Te lo advertimos! ¡Has traicionado a Bonten y ahora simplemente serás comida para los peces!—al escuchar su apellido y la voz que lo estaba pronunciando hizo que el pequeño cuerpo de Takemichi sintiera escalofríos por toda su columna; aquello debía ser una broma.

•Oh-Mi bebé•BontenxTakemichiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora