Una aparente amenaza se convierte en aliada cuando una verdadera amenaza se acerca cada vez más
Dos pensamientos distintos guiados por una misma causa podría causar un caos total a su alrededor
Steve, un hombre que vivía al margen
Chloe, una muje...
Ambos comenzaron a caminar con un poco de apuro mientras Steve veía nuevamente hacia todos lados y mientras caminaba comenzó a hablar
- Practica estándar. Tres frente a nosotros, dos al lado, y otros dos directo a nosotros. Si nos ven, vamos directo al...
- Callate, abrazame, y ríete de algo que dije - ordenó
Steve hizo caso y ambos pasaron a los primeros tipos. Caminaron camuflandose con las demas personas hasta llegar a las escaleras electricas, estando Chloe en una mas abajo que la de Steve mirando hacia las otras escaleras que llevaban hacia el piso donde ellos estaban anteriormente. Miró a uno de los hombre y se volteó con rapidez mirando a Steve el cual miraba hacia otro lugar
- Besame - ordenó. El hombre la miró de inmediato
-¿Que? preguntó perdido aun mirandola
- Las muestras publicas de afecto incomodan a las personas - informó con apuro. el hombre estaba cerca de ellos
Sin esperar mas Chloe empujó su cabeza a ella enrrollando las manos en su cuello y colocandose de puntitas para juntar sus labios mientras Steve mantenia su mano levemente posicionada en su cintura, sus labios apenas de movian, lentamente
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El hombre que miraba hacia allá, al verlos desvió la mirada y siguió subiendo. Chloe se separó de él sintiendo como sus labios se despegaban de los suyos lentamente y se volteó para seguir caminando por las escaleras electricas
- ¿incomodo, capitan? - jugeteó aun caminando
- No es la palabra que usaría - respondió para si mismo y la siguió
••••••••••••
Ambos vengadores estaban por la autopista tomando la vía que los llevaría directo a New Jersey. Chloe subió sus pies a la guantera de la camioneta que habían robado
La rubia miró su propio reflejo en el espejo y quitó la capucha rayada se su suéter y dejó que el aire soplara en su cabello mientras Steve conducía.
— ¿Puedo hacerte una pregunta? — miró a Steve — No tienes que responder... Aunque si no lo haces igual estuvieras respondiendo — dijo mirándola con una sonrisa ladeada en sus labios
Steve desvió su mirada azulada que ya no tenía aquellos lentes y miró sus pies sobre la guantera
— Agradecería que bajaras tus pies de ahí, te recuerdo que este auto es prestado — ella rodó los ojos y bajó los pies de ahí — Dime
— ¿No haz besado desde los 40's? — lo miró rodando su cabeza en el asiento
— ¿Tan mal lo hice? — respondió aún con la vista y más manos en el volante
— Yo no dije eso — se defendió mirando al frente
— Pues eso diste a entender — se defendió también — Y no, no es mi primer beso desde 1940 — respondió
