Ready To Run | Steve Rogers

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Steve entre abrió los labios al ver como se iba y metió las llaves de su motocicleta en el bolsillo trasero de su pantalón para ir hacia donde ella se había ido

Escuchó entre los árboles unos sollozos y miró con lástima algunos cabellos traviesos que delataban bajo que árbol estaba oculta

Con cautela caminó hacia él y la consiguió con las rodillas en su pecho y su rostro oculto entre ellas sollozando provocando que su espalda subiera y bajara

— No salió muy bien ¿Eh? — dijo.

Chloe rodó su cuerpo con sus pies para darle la espalda y seguir con esa misma posición tratando de retener sus sollozos mordiendo sus labios con fuerza. Ella negó

— ¿Quieres contarme? — ella negó de la misma manera

Steve suspiró y arrastró su espalda por le tronco del árbol y se sentó en el césped. No la iba a dejar sola, no era correcto. Pasaron unos minutos y Chloe habló haciendo que él dejara de jugar con sus dedos

— ¡El quería salir con nat, no conmigo! — terminó diciendo y saltó hacia él llorando

Steve soltó un jadeo por lo que dijo y por como ahora ella estaba buscando consuelo en su pecho, nervioso por la cercanía repentina pasó su brazo por sus hombros

— Él... Él siempre quiso salir con nat, pero salía conmigo para abrir paso, nunca pensó esas cosas lindas de mi, solo la quería a ella — sollozó con su mejilla roja pegada a su camisa — Hoy fue un día pésimo, me levanto de la cama con el periodo, me golpearon en el entrenamiento, Tony se comió mis papitas, Wanda y vision vieron el último episodio de la serie sin mi, y luego esto

Steve sintió un poco de lastima por ella, se le hacía extraño no ver a aquella chica sonriente y sarcástica

— Yo solo quería ser especial — terminó de decir triste y cerró los ojos sintiendo sus largas pestañas Húmedas

— Ay Chloe... — fue lo único que pudo decir y llevó su mano a su cabello

La muchacha quedó en silencio solo sorbiendo los mocos de su nariz roja y habló

— Era la primera vez que de verdad me hicieron creer que era bonita... Y que se interesaban por como era o lo que pensaba, pero fue mentira — suspiró

— No le prestes atención a ese idiota — dijo y ella levantó su cabeza

— Dijiste una grosería — lo acusó restregando sus ojos y él sonrió de medio lado

Apartó con sus grandes manos los cabellos de su rostro

— Hey, no necesitas que un hombre te diga que eres especial para que lo seas — dijo — eres una chica con poderes y que hackea sistemas complejos ¿Y dudas que eres especial? ¡Por favor! — ella soltó una risita

— ¿Alguna vez te había sentido así? — preguntó abrazándose ella misma por el frío que hacía

Steve subió los hombros y bajó la mirada para quitar su chaqueta de cuero marrón y la pasó sobre los hombros de Chloe notando como sus manos temblaban un poco de frío

— Digamos que las mujeres no me deseaban mucho que digamos — respondió — Todas preferían a los del ejército, o a los que sabían sobre cada jugador de fútbol del planeta... Ninguna quería a un hombre que hablara sobre el libro que leyó esa mañana, o lo mucho que quería defender el país

Chloe ladeó la cabeza un poco al ver una mirada de nostalgia en sus ojos

— Además nunca fui muy bueno con las mujeres — rascó su nuca avergonzado y ella soltó una suave risa

— Pues me animaste, así que estás mejorando — subió los hombros — Y si te soy sincera, no se qué pasaba por sus cabezas preferiría hablar con alguien interesante que con alguien vacío con lindo cuerpo — admitió rodando los ojos por lo último

— ¿Enserio? — Preguntó mirándola

— Claro, ¿Te digo algo? Hay muchos hombres lindos en el mundo, pero ¿Que más tienen? Y tu señor Rogers, si es que aún hay algo de ese chico ahí adentro podrías volver loca a muchas mujeres — alzó las cejas tocando si hombro con su dedo índice

Steve rió avergonzado sonrjandose un poco por lo que dijo de él

— Por supuesto, si quitas esa actitud tan amargada que tienes — aclaró bromeando

— Esa es la Chloe que conozco — dijo

La muchacha había dicho tres cosas buenas de él en ese momento, era extraño no escucharla diciendo cosas malas y vacilantes. Ella rió

— ¿Por qué te interesa tanto saber sobre él? — preguntó curioso

— Porque todo el mundo habla del capitán América... Pero nadie habla de Steve Rogers — tocó su hombro mirándolo

Cuando Steve levantó la mirada hacia ella, Chloe sintió una corriente pasando por su espalda y su piel se tensó al ver aquel azul en sus ojos que parecían profundos por la oscuridad, como un océano

Ella sacudió su cabeza y sintió su corazón dar un salto cuando él sonrió

— Gracias por pensar así — agradeció

— Gr..gracias por... Ayudarme — respondió nerviosa y se levantó. Él hizo lo mismo

Ambos en silencio volvieron hacia el complejo caminado con calma, la mujer apretaba la cálida chaqueta hacia ella oliendo su perfume

Al llegar a la puerta de su habitación se volteó quedando frente a él y le dió su chaqueta

— Buenas noches — dijo él

— Adiós, Steve — Murmuró se puso de puntillas para dejar un pequeño beso en su mejilla y entró a su habitación

La rubia tomó una ducha caliente y saltó a su cama dejando caer el diario de su madre, pero estaba tan cansada que lo dejó en el piso abierto

Aquel diario abierto de par en par escribía en sus hojas el resto de lo que había leído por la mañana

"Y desde ese instante, Chloe... Nada será igual" 

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