Segunda Oportunidad (Dominik Santorski y tu)✔️

Capítulo 21

Capítulo 21

A la hora del almuerzo pude escuchar como el timbre sonó y mis padres recibían a sus invitados, lo lamentaba por ellos pero en lo que a mí respecta, no planeaba estar presente en ese almuerzo. Ya casi era hora de ir por mi novia así que salí de mi habitación y baje las escaleras hacía la puerta.

Sin embargo la voz de mi madre me detuve, rodé los ojos, esperaba que me lo pusiera fácil, pero por lo visto no sería así.

Beata: Dominik, tenemos invitados, ¿porque no te has vestido como te pedí?

Dominik: Porque dije que tenía cosas que hacer – dije indiferente

Beata: No puedes salir hoy, tenemos invitados

Dominik: Son tus invitados, y no puedes decirme que puedo o no hacer – dije molesto

Beata: Todo esto es por ir a ver a esa chica – dijo seria

Dominik: Son mis asuntos, no vendré en todo el día así que no esperes, madre – dije para luego salir de casa sin escucharla.

Le pedí al chofer que me llevara hacía donde vivía y una vez ahí, la encontré saliendo de casa, había llegado justo a tiempo.

Tu: Hola, los chicos nos están esperando en su departamento –dijo abrazándome

Dominik: Entonces vamos

Le ayude a subir y el chofer nos llevó hacía el departamento de los chicos.

Tu: Quizá les encontremos con alguna resaca – dijo mientras bajábamos del auto

Dominik: Pues entonces la fiesta debió ser buena, aunque yo creo que nuestra propia reunión privada lo fue aún más – dije abrazándola por la cintura

Se sonrojo un poco por eso, pero sonreí por lo linda que se veía así

Tu: ¿Tus padres no notaron nada? – dijo mientras entrabamos en el edificio

Dominik: No, ellos viven en su propio mundo, por decirlo así

Tu: Bueno, mejor que no lo notasen y tuvieras que dar explicaciones –dijo sonriendo

Dominik: No me habría molestado decirles quien eres

Tu: ¿No crees que es muy pronto? – dijo sorprendida

Dominik: Ya no nos importa demostrarlo en el instituto, ¿qué más da si mis padre lo saben? – Dije encogiéndome de hombros – te quiero y eres todo lo que siempre querré

Tu: Bien, supongo que no hay problemas porque yo también te quiero – dijo abrazándome

Cerramos la discusión al llegar al departamento de los chicos y porque no había más que hablar, yo estaba seguro de lo que quería y ella también, no importaba si mis padres lo aceptaban o no, no la dejaría ir por nada en el mundo, ella era mía desde que nos conocimos y siempre lo será.

Fred: Chicos, que alegría verlos – dijo haciéndonos entrar

Evan: Hey, ¿qué tal? – dijo saliendo aun en pijama

Tu: Por lo visto les hemos despertado – dijo sonriendo

Evan: Algo así, regresamos muy tarde – dijo riendo – pero fue asombroso

Dominik: Eso podemos apreciar, ¿que tanto se divirtieron?

Fred: Lo suficiente para tener a dos señoritas aun durmiendo – dijo señalando detrás de sí

Tu: Oh, no. Ustedes son de lo peor – dijo aventándoles un cojín

Evan: Somos hombres, y ellas aún no se despiertan así que no podíamos simplemente sacarlas

Tu: No quiero saber más, en serio – dijo claramente incómoda

Yo solo me reí y choque puños con los chicos

Dominik: Entonces es por seguro que la pasaron estupendo – dije sonriendo

Tu: Argh, hombres –dije levantándose del sofá y yendo hacía la cocina

Evan: Ahora que estamos solos – dijo sonriendo – te diremos una cosa, amigo. Las gemelas pueden ser iguales en muchas cosas, pero créenos – dijo mirando a Fred

Fred: No lo son a la hora de dormir con alguien – dijo riendo – comparamos experiencias, solo por curiosidad

Dominik: Lo tendré en cuenta – dije sonriendo

Tu: ¿Que tanto hablando ustedes tres? – dijo apareciendo con dos tazas de café

Fred: Esa es nuestra mejor amiga – dijo tomando las tazas

Evan: Cuidando de nosotros – dijo sonriendo

Tu: Quien más lo haría si no – dijo rodando los ojos para luego sentarse a mi lado – ¿y bien?, ¿de que hablaban? – dijo curiosa

Dominik: Nada importante – dije besando su frente

Evan: Cosas de hombres – dijo restándole importancia

Tu: Bueno, en vista de que están bien acompañados, creo que nos iremos – dijo sonriendo – no quiero estar presente para cuando las gemelas despierten

Fred: Olvidábamos lo inocente que eres respecto a esto – dijo revolviéndole el cabello – nos vemos en el instituto

Tu: Procuren no desvelarse más – dijo antes de irnos

Evan y Fred: No prometemos nada – dijeron antes de cerrar la puerta

Ella resoplo y yo la mire sonriendo

Dominik: Inocente, ¿eh? – dije pasando mi brazo por sus hombros

Tu: Será mejor que se lo contemos luego – se excuso

Dominik: Como tú digas, ¿pero nosotros si podemos desvelarnos? – dije besando su mejilla

Se sonrojo y me empujo juguetonamente a lo que reí

Tu: No digas tonterías, tenemos clases y de hecho es nuestra última semana de exámenes

Dominik: Es verdad – dije recordando – por suerte eso ya termina

Tu: Sí, por suerte.

Dominik: Comamos algo antes de que te deje en casa para que estudies – dije besándole

Asintió y caminamos hacía un restaurant para almorzar.