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—¿Viuda Mary?
Nadie respondió.
—¿Viuda Mary?
Las cuatros chicas entraron viendo todo el lugar, Grace un poco sospredinda.
—No está —dijo Lizzie mirándolas divertida— Busquen las bayas.
—Creo que me arrepentí...—susurro Grace viendo el lugar con una mueca.
—Vamos Grace —le jaló Lizzie sonriente.
—No no no —nego la rubia, si su mamá se entera, estaría castigada. — esto está mal chicas...
—¡Salgan!
La rubia y Lizzie se miraron de inmediato, era la viuda...
—Oh, vamos —Grace jalo a Lizzie rápido para irse hacia la puerta.
—¡Salgan!
Las cuatros chicas salieron corriendo hasta llegar a la fogata en dónde se encontraba gente bailando y otros haciendo cosas extrañas, extrañas para Grace.
Fueron donde estaba Isaac e Abigail.
—Hoy habrá luna llena —dijo Lizzie con una sonrisa y mostró las frutas.
Todos agarraron uno y se lo metieron a su boca sonrientes.
—Por los frutos de la tierra —dijo Grace divertida y todos sonrieron.
...
—¿Sarah estás bien?
pregunto la media rubia preocupada mirando a su amiga quien estaba afuera de la casa de Hannah, tirada en el piso.
—No, vamos —jalo a Grace para irse hacia su casa casi corriendo.
Entraron a la casa pero estaba el padre de Sarah, sin mirarlas.
—Sarah, Thomas estuvo hablando ¿Deseas contarme algo?
Grace miro a Sarah con preocupación.
—No
—Te oí llegar tarde anoche —le dijo su padre serio y volteó a mirarlas sin ninguna expresión—stuviste con la hija de pastor...
—Y con Abbi, Lizzie, Grace y los demás —le dijo Sarah mirádonlo.
—Si tu madre estuviera viva —dijo su padre mirando a la nada—Ella fue la que nos convenció de asentamos aqui...
Sarah tenía los ojos llorosos y Grace agarró su mano rápidamente.
—Su sabiduría le dijo que está tierra era especial, dijo que lo sentía en el aire, el lago, el bosque asi que echamos raíces y creamos nuestro edén, era una buena mujer —miro a Sarah— y me temo que, en su ausencia le he fallado, les he fallado a ambas...
—Padre...
El padre de Sarah se acercó hacia las dos chicas, Grace apretó la mano de su amiga.
—Siempre ha habido algo extraño en ti, Sarah, cierta naturaleza, algo que una madre podría haber erradicado, pero te crié como un muchacho...
Grace quería hablar pero no pudo.
—Te di demasiada libertad, y ahora ya es tarde, es mi culpa.
—Padre...
El padre de Sarah comenzó a caminar hacia la puerta de su habitación, cerró la puerta de un golpe.
