‹ 𝘞𝘩𝘺 𝘋𝘰𝘯'𝘵 𝘠𝘰𝘶 𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘔𝘦? ૪ *

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𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗳𝗼𝘂𝗿

Había logrado desacerse se la cadena, no sabía cómo, pero lo hizo, sus pies estaban hecho mierda, pero había encontrado un trozo de madera largo, con el que se sostenía.Tenía miedo y todo estaba oscuro, no sabía el tiempo, por lo tanto manjiro podría volver en cualquier hora, por lo que se tenía que apresurar, o su fin llegaría, atravesando esa puerta

No sabe que lo puede hacer, pero cada que Manjiro lo ve haciendo algo que no sea estar sentado en esa cama, cada que Sano entraba, o mínimo repiraba el mismo aire que él, sentía estar a un paso de la muerte

Y todos aquí conocemos a Hanagaki, y el es muy terco, por lo tanto, el no iba a ser la perra de Mikey, tenía una vida la cuál tiene pensado vivir al máximo, se quiere graduar y darle la vuelta al mundo, no iba a pasar su juventud en un zotano

Varías veces se había caído, sus piernas dolían como el demonio, pero no se podía rendir, tenía que encontrar la puerta.

Luego de varios minutos buscando, vingo, logró sentir el frio de la manija en sus manos, su libertad estaba a un solo paso. Y con una enorme desesperación empezó a empujar la puerta, lo único que se escuchaba eran las cadenas moviendose de una manera brusca y chocando entre ellas creando tal sonido mecánico.

El peli-negro empezó a buscar las cadenas en alguna parte de la puerta. Tocó toda la madera malgastada de la puerda, las cadenas estaban afuera, era algo obvio, pero la desesperación de poder salir era enorme, por lo tanto no se puso a pensar.

Y la desesperación seguía, por lo que optó una forma, muy estupida de tratar de abrir la puerta, su cuerpo era lo único que tenía, por lo que, empezó a golpear la puerta, creando ruídos realmente escándolosos

Los pasos de una segunda persona se lograron escuchar, "Mikey", pensó Hanagaki, su cuerpo entero empezó a temblar y su sangre se puso fría.

Tiró la madera con la que se sostenía, y no sabía cómo, pero logró mantenerse en equilíbrio

Lo primero que vio fue un guardaropa, el cuál estaba vacío, obviamente subió y cerro la puerta.

Los pasos se acercaban hasta que escucho, cómo de una sola patada Manjiro rompía la puerta, realmente estaba enojado.

"Takemitchy~", lo nombró, ya había notado la cadena, la cuál estaba abierta. El hecho de que su nombre saliera de la boca del Sano, le causaba asco. Pero el asco se fue cuando sintió cómo los pasos se acercaban a su escondite. "Se que estás aquí, no hagas esto más difícil".

El miedo lo consumía no sabía que hacer más que temblar, cualquiera que lo vea lo confundiría por una pequeño gatito callejero en pleno invierno.

No se movía, y tampoco lo pensaba hacer, hasta que sintío sus cabellos siendo jalados, sacándolo de su escondite.

Haciéndolo caer en el suelo, Hanagaki se tuvo que tragar un grito, puesto a que sus piernas rotas chocaron contra el suelo.

"Cómo te atreves a intentar escaparte?", preguntó con una tono algo oscuro el peli-cenizo, mientras le daba una patada al menor haciendo que su cabeza chocara de manera brusca contra la pared. "Por favor no me hagas nada", rogaba Takemichi agarrandose de los pantalones de Manjiro y mirandolo con ojos llorosos

Sus cabellos fueron agarrados de nuevo y Manjiro empezó a golpear su cabeza contra la pared, repitiendo el movimiento una y otra vez...

En fin- no tendrá final feliz, se que la mayoría eligió una final romántico, pero siento que eso arruinaria mi historia, buenop Rincidio se va! Sayounara~