Entre tú y ellos

Capítulo 3

Chase

Mia Davis, una mujer sumamente ardiente. Hermosa desde todo punto de vista. Un cabello ondulado con raíces cafés y el resto rubio. Un cuerpo bien trabajado u operado no estoy seguro ahora.

Salí con ella hace un año masomenos. Me llevó a la cama, salió conmigo unos meses. Hice por ella de todo y la complacía en todo, cosa que claramente ella buscaba conmigo. Se aprovechó de mi y mi dinero. De mi atractivo como muñeco de exhibición y luego me dejó. No sin antes dejar claro ante todos que nunca me quiso.

No la veía hace meses y ahora está aquí. Saludando cómo si nada pasara e interrumpiendo el que hasta ahora iba siendo un buen día.

–Hola soy Mia, la ex de Chase.– le dice a Jade

–Ah claro.

–¿Y tú quién eres?

–Soy amiga de Chase.

–Una mujer increíble es lo que eres Jade.– digo metiéndome en la conversación.– Haz hecho por mí lo que muchas nunca hicieron.

–Entendí la referencia Chase– reclama Mia

–Que bueno. Esa era la idea Mia.

–¿Ahora tratas mal a la gente Chase?

–No. Solamente quiero que te vayas y nos dejes en paz. De la mejor manera posible pero no comprendes.

–No sabía que te molestara tanto mi presencia.

–Para eso tendrías que importarme y no es así.

–Después me jodes de que porqué te dejé.

–Porque eres una puta interesada y me cansé de ti.– aclaro– Ahora o te largas o llamo a seguridad.

La rubia resopla, da media vuelta y se va.

–Una disculpa por eso Jade– le digo a la chica frente a mi.

–No tienes por qué hacerlo Chase. No hiciste nada.

–No me vas a negar que ver a Mia no te agradó para nada. Lo noté en tus expresiones guapa.

–Sí bueno. Verla no fue lo mejor del desayuno. En eso estamos de acuerdo.

–Lo sé. Por eso la disculpa.

Seguimos hablando por un rato de cosas insignificantes pero pasar tiempo con ella hablando de lo que sea es bueno. Termino antes que ella de comer y la espero.

Verla aquí frente a mí me parece increíble. No solamente ella si no lo que hizo por mí. Yo tomé una decisión ayer en la noche. Luego de la discusión tan asquerosa con mi madre. La decisión estaba tomada y ella me salvo.

–¿En qué piensas fantasma?

–¿Te puedo confesar algo?

–Sí dale.

–Eres una mujer realmente hermosa Jade.

–¿Más que Mia?– pregunta divertida.

–Sí, mucho más.

–Y por qué lo destacas ahora Chase.

–Me gusta ser sincero.

–¿Te puedo preguntar algo yo a ti?– inquiere más seria

–Adelante.

–¿Qué pasó anoche Chase?

–Me embriagué

–Eso lo sé, pero ¿por qué?

–Tuve una discusión con mi madre ayer en la tarde. En donde dejó claro que soy un error y que el único importante para todos a mi alrededor era, es y será siempre Alex.