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Hola, mi nombre es ivonne y tengo 21 años. Me decidí a escribir esto por que quería dejar plasmadas las emociones que me invaden y me erizan la piel, ahora que aún tengo frescas en mi cabeza todas esas imágenes y tengo presentes las sensaciones que sentí la noche del pasado viernes 18 de octubre.
Estoy segura que nadie nunca leerá todo lo que estoy por contar, vamos, probablemente me arrepienta de escribir esto y arranque todas estas hojas que estoy por escribir y las vote a la basura incluso antes de terminar mi historia. Pero siento una extraña necesidad de rememorar paso a paso lo que me ocurrió y conllevó a ese frenético desenlace que seguramente marcará mi vida. ¿Quien sabe? Quizás con este ejercicio de volver a revisar todo paso por paso me ayude a comprender un poco el como fue que todo se me salió de las manos.
No podría precisar el punto exacto donde comenzó todo, pero si estoy segura de que existe un momento en el que se tomaron un conjunto de malas desiciones en un corto periodo de tiempo que torcieron el rumbo de esta historia. Ese corto periodo de tiempo, fue de hecho, solamente unas cuantas horas de una noche de hace 2 meses. La noche de la fiesta del cumpleaños número 2 de mi bebé Raul
Mi bebé es la luz de mis ojos. Aún cuando no planeé quedar embarazada de él, y a pesar de que el que él llegara a mi vida a mis 19 años causó una marejada de dificultades y trabas a mi vida, nunca me he arrepentido de decidir tener a mi bebé aún cuando estaba consciente de los problemas que se me vendrían por ser mamá soltera.
Me da un poco de vergüenza admitir que aún ahora no se quien es el padre de mi hijo. En los días en los que se supone que quede embarazada, tuve relaciones sexuales con 3 personas diferentes. Mi exnovio Raúl (mi novio en aquel momento) con el que tuve relaciones un par de veces esa semana; Luis, el mejor amigo de Raúl con quien tuve sexo por primera y única vez el sábado de esa misma semana cuando al terminar una fiesta a la que Raúl no pudo asistir, se ofreció para llevarme a mi casa; y Roberto, un amigo de mi papá de 52 años de edad con el que termine teniendo sexo la madrugada de ese viernes después de llegar de la casa de mi amiga Silvia en un estado muy inconveniente. Todos estos encuentros se efectuaron sin preservativo o anticonceptivo alguno.
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