El Semidiós Más Temido

Parte 22

Un Mes después de la reunión de Percy con Hades

-Como terminamos así- preguntó Beckendorf a sus compañeros, Annabeth y Grover. 

-Bueno si lo olvidaste estamos ayudando a Grover a llevar a estos dos semidioses al campamento- le dijo Annabeth secamente.

-No hay necesidad de ser tan sarcástica Annabeth- le dijo Beckendorf  mientras sacaba su martillo de guerra, Annabeth con sus cuchillas y Grover  con una manopla de madera, los dos nuevos semidioses se encontraban detrás de ellos protegiendolos del subdirector  Espino de la escuela en la que estaban pero ahora descubrieron que era una Manticora.

-Esto es un sueño esto no puede estar pasando- comentó la joven semidiosa de 13 años de cabello negro, ojos marrones y su piel de color olivo muy hermosa que intentaba negar todo su hermano menor parecía más emocionado pero a la vez asustado por la Manticora 

Su hermano tenía el mismo color de cabello al igual que los ojos pero su piel era más pálida que la de su hermana y él solo tenía 11 años  y era el más bajo. -Hermana- murmuró el niño y su hermana lo abrazó con fuerza.

La Manticora estaba a punto de saltar sobre los semidioses pero todo se detuvieron cuando escucharon un cuerno. -No- murmuró con enojo la manticora. 

-No pueden interferir las leyes antiguas lo impiden- gritó con furia.

-Mi dominio es cazar a todas las bestias y tu entras en ello- declaró una pequeña niña que parecía tener la edad de 12 años junto a más chicas que vestían de plateado con arcos y flechas.

-No importa obtendré lo que vine a buscar y tu no me detendras- gruño la manticora.

-Esos pequeños y sabrosos semidioses serán míos- gritó con demencias.

-Esas son las cazadoras estamos bien- murmuró Annabeth.

-Ustedes pero aquel que sea hombre no- murmuró Beckendorf con seriedad.

En eso un helicóptero aparece volando sobre los demás y parecía estar a punto de atacar.

-Ustedes los dioses se limitan a muchas cosas- se rió Espino.

-Nosotros los monstruos hemos evolucionado para mejor- se rió como un loco.

Antes de que el Helicóptero hiciera algo la hélice  trasera del helicóptero explotó, todos miraron como el transporte volador caía al mar por el acantilado. Espino no sabía cómo eso había pasado.

En eso se siente un pequeño terremoto lo suficiente para que los presentes lo notaran y se escucharon los tambores de guerra en el acantilado.

-No- susurro Espino cuando reconoció esos tambores.

-¿Porque están aquí?- gritó la pregunta.

-No solo las cazadoras si no ustedes también ¿Porque? ¿Porque tanto esfuerzo por dos semidioses?- gritó Espino con furia.

-No importa si son diez o solo uno- comentó una voz que parecía venir de todas partes.

-Nuestro deber es limpiar las costas y tú un ser impuro con solo tu presencia estas ensuciando mis costas- declaró la voz con seriedad 

Figuras de chicos de entre 14 a 16 años aparecieron con una capa negra, con cascos que cubría su cabeza los lados de su cara de color dorado botas de combate y pantalones militares pero no llevaban camisa algo que la nueva semidiosa aprobó. Los nuevos invitados llevaban escudos circulares con lanzas en la mano derechas y una espada en la cintura, otros llevaban un hacha en vez de espada.

Una figura la más alta con  un tridente en la derecha y la mano izquierda libre con una gran capa negra en sus hombros pantalones negros pero no llevaba casco lo cual dejaba a la vista su cabello negro y lo que parecía ser una pequeña cola de cabello al igual que el resto no llevaba camisa si no una chaqueta de color café lo que dejaba ver su abdomen bien formado y bronceado por el sol con ojos verdes brillantes como un par de esmeraldas, su fuerte mandíbula sus pómulos altos y firmes casi parecía alguien de la realeza.