CAPÍTULO 4

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- Y es por eso que los extraterrestres si existen -declaró Seika con seriedad

- Seika... los Otsutsuki no son reales... -refuto el pelinegro preguntándose muy seriamente por que eran amigos

- ¡Si son reales! ¡Gracias a ellos existe el manejo de chakra! -Seika le miro con el ceño fruncido y golpeó con fuerza la rama del árbol donde estaban sentados

- Mejor cambiemos de tema -suspiró resignado- ¿Irás conmigo al río a ver Hashirama? -pregunto Madara sin poder esconder su sonrisa

- ¿Por que tengo que ir a tus encuentros? -pregunto la niña- Sí sigo así me meteré en problemas -paso una mano por su rostro intentando aliviar el estrés

- Seika, no me hables en otro idioma -miro mal a su amiga

- Estaré en problemas si saben que te cubro, además Kasumi a estado más intensa de lo normal, la otra vez casi me tira una bola de fuego por que hable contigo -señaló hacía atrás indicando su punto- Y justo ahora nos esta espiando la loca esa

- No le prestes atención, ¿pero si irás? -hizo su mejor intento de convencerla

- *suspiro* Iré a preparar algo para comer -lo miro de reojo y bajo del árbol donde ambos estaban, "Lo que hago para cambiar el futuro, poniendo mi propia vida en esto" pensó

Unos minutos más tarde...

La chica iba saliendo de casa cuando se encontró con Izuna en ropa de entrenamiento, se le veía agotado y un poco sudado

- Izuna, gusto en verte -Seika saludo de manera amigable al de coleta

- Hola Seika, ¿y esa canasta? -pregunto, el aroma de comida recién hecha llegó a su nariz

- Pasaré tiempo con Madara, lo usual, te vez muy cansado, toma -le tendió un onigiri relleno

- Gracias, tengo que mejorar mis técnicas si quiero vencer a los demás clanes, por cierto, ¿Seika a donde vas? -pregunto de manera inquisitiva sin ocultar sus intenciones

"Esta sospechando, me debes una grande Madara"

-Iré con Madara lo más lejos posible del clan, hay una técnica que he estado aprendiendo y quiero practicar, pero... si lo hago por aquí me temo que voy a perjudicar al clan y no quiero que le llamen la atención a mis padres, esto es para mi próximo encuentro por si tengo que defenderme -sonrió despreocupada agitando su mano al aire

- Ohhh, increíble, cuando este completa me gustaría verla -sonrió emocionado

"Izuna es lo más hermoso que he visto" pensó con dramatismo al ver la tierna sonrisa que le daba

- Nos vemos Izuna -agitó su mano y corrió a la salida de clan donde la esperaba el futuro líder, saltaron por los árboles hasta llegar al río donde siempre se encontraban esos dos

- ¡Chicos! -les saludo el castaño con alegría

- Hola Hashirama -saludo con el típico tono orgulloso que suele utilizar

- Buenos días Hashirama, si me disculpan estaré por ahí -señaló unas rocas altas, sin esperar más salto hasta llegar a ellas, cayó de pie y con elegancia como solía enseñarle su madre

- ¿Y bien? ¿Que esperas? Atacame -tomó una postura defensiva mientras sonreía arrogante

- Jejejeje... espera y verás Madara -y ambos tuvieron una pelea amistosa, se daban golpes de manera rápida y estos eran muy fuertes, incluso creaban ondas de viento que alcanzaban a llegar con la ojigatuna

EN TUS MANOS 《NARUTO》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora