Harry Potter El salvador del mundo mágico

capitulo 48

Capítulo 48

Creación y destrucción

Bode observó con satisfacción cómo el sonido de las balas al ser disparadas eliminaba todos los demás ruidos. No podía ver mucho debido a los hombres que estaban frente a él, pero un minuto después, el aire se aclaró, dándole una vista del desastre que habían creado.

Si bien los magos sin duda podrían defenderse de las armas, ¿cuánto tiempo podrían alimentar un escudo para protegerse contra el asalto continuo desde todas las direcciones? Estaba seguro de que Potter estaría muerto.

Desafortunadamente, cuando el humo se disipó, él y todos los demás se sorprendieron al ver al Niño-Que-Vivió simplemente parado allí, limpiando la suciedad inexistente de debajo de sus uñas contra su túnica.

"Sabes," dijo Harry conversando. "Siempre he tenido el mayor respeto por los Inefables. Después de todo, mi madre y mi abuela eran Inefables cuando estaban vivos. El director Croaker ha demostrado ser un hombre honorable. Pensé que usted también lo era, señor Bode. Es decepcionante que para ser un hombre tan brillante, olvidas que no soy un debilucho. Poner un escudo avanzado en todas las direcciones no es algo que me resulte demasiado difícil después de cuidar a un Señor Oscuro ".

"¿C-cómo está vivo?" exclamó uno de los muggles. El fénix chilló amenazadoramente. Harry palmeó suavemente a la criatura. Volviéndose hacia ellos, sonrió. El muggle gritó cuando el rifle de asalto fue convocado de su mano, hacia el joven mago.

"Siempre he sentido curiosidad por estas cosas", murmuró Harry mientras observaba el rifle. "Pareces trabajar bajo la ilusión de que un mago solitario no sería rival para una docena de ametralladoras. Lo que no entienden, estúpidos tontos, es que están llenas de balas hechas de metal. Luego dispara, usando el impulso de la bala como tu única arma. La magia, por otro lado, es pura energía. Dispara cuantas balas quieras, pero no podrás romper un escudo bien conjurado. Eso es algo que tu débil cerebro no puedo comprender ".

Bode y su compañero sacaron sus varitas en preparación mientras Harry hablaba.

El fénix vio esto. Chillando ruidosamente, la criatura agitó sus alas, creando una ráfaga de viento. Harry inmediatamente llamó a Bode antes de que pudiera ser atacado. El resto, sin embargo, se quedó sin aliento. El área alrededor de ellos se llenó con el vacío del espacio. Sus cuerpos comenzaron a hincharse. Experimentaron pérdida de visión y su cerebro no pudo procesar el pensamiento. La sangre brotaba de sus ojos mientras flotaban en el aire, muertos.

El indecible pícaro tragó saliva cuando el fénix se volvió hacia él. Hizo un ruido amenazador, pero un chorro de luz roja pronto impactó su pecho, haciéndolo perder el conocimiento.

Harry lo transfiguró en una pluma y lo colocó en su bolso. Luego volvió su atención al niño. Durante veinte minutos, guió al niño a través de una técnica de meditación que se les enseñó a todos los estudiantes de Oclumancia. El niño de nueve años se calmó hasta que la magia del Obscurus se instaló en su cuerpo. Sería suficiente hasta que Newt Scamander, uno de los principales expertos mundiales en Obscuri, le echara un vistazo. Si bien la recuperación no estaba garantizada, aún era posible.

"Vamos," dijo alentadoramente. "Vamos a llevarte a San Mungo". Luego se volvió hacia el fénix real que lo estaba observando con atención. Harry hizo una reverencia de respeto, que la criatura le devolvió. Con un grito, el fénix desapareció, como succionado por el abismo del espacio.

HP * SALVADOR DE LA MAGIA * HP

Amelia Black maldijo en voz baja. Harry acababa de informarle a Croaker que había rescatado al Obscurial. Desafortunadamente, el niño no era el único Obscurial presente en el búnker. Daphne había detectado a otro, y éste se había escapado al Londres muggle.