Los Cuatro Elementos

Capítulo 1. Nuevo año

Alice es nueva en el instituto y no conoce a nadie por ahora, todos están en grupos, y nadie la mira. En su escuela anterior la mayoría la maltrataba, ahora que tiene la oportunidad de comenzar desde cero, le pidió a su familia cambiar su aspecto; se pinte el cabello de rubio y le hicieron una completa transformación de cara. En realidad casi no se parece a como era antes, incluso tiene que usar lentes de contacto porque no ve muy bien, suena la campana y es hora de ir a clase. Una chica de cabello castaño, que va con una asiática y una morena, pasa a su lado y la tira.
-Ups, creo que no te vi- dice mientras la ayuda a levantarse.
-Esta bien no hay problema- le contesta Alice.
-Eres nueva, ¿cierto?- pregunta -nunca te había visto antes por aquí, y créeme que nada se me pasa-.
-Si, hoy es mi primer día- responde Alice mientras se limpia la ropa.
-Bueno pues un gusto, me llamo Amber y ellas son Kim y Michelle- dice al señalar a los otras dos chicas.
-Me llamo Alice-.
-Y... ¿tienes clase?- pregunta Amber.
-De hecho me dirigía a mi clase de matemáticas con el Sr. Maxwell-.
-Mira que casualidad, nosotras también tenemos clase con el, te llevamos- dice Amber y agarra a Alice del brazo y la lleva por los pasillos de el instituto.

El salón es inmenso, las ventanas dejan entrar una luz templada y un proyector se encuentra en el techo, los pupitres son de color rojo vibrante y enfrente esta el escritorio del Sr. Maxwell. Ya hay varias personas que se encuentran ahí, Amber se sienta en el centro, Kim y Michelle se sientan a sus lados.
-Siéntate atrás de mi, es el único lugar disponible- le dice Amber a Alice.
-Gracias- responde Alice con amabilidad.
El Sr. Maxwell no tarda en entrar al salón y el ruido que estaba hace un momento cesa y todos van a su lugar correspondiente, un chico de camiseta café a rayas con una bufanda roja se sienta al lado de Alice, y a los pocos segundos entra un chico de cabello castaño y camisa color café rojizo corriendo.
-Disculpe, no alcance el transporte y me tuve que venir a pie- dice el chico con voz pausada.
-¿Comenzará el año con el mal hábito de llegar tarde a sus clases otra vez señor Adams?- dice el Sr. Maxwell.
-No volverá a pasar- dice y se sienta en un lugar cerca de Alice -o por lo menos eso espero-.
La clase empieza y el profesor comienza de hablar de ecuaciones diferenciales.
-Oye... ¿tienes un lápiz de sobra?- le dice el chico a Alice tocándole el hombro.
-Déjame ver...- Alice lo ve y queda pasmada y el chico también, se miran un rato corto y Amber interrumpe.
-Oigan, ya basta- dice y da un chasquido -Finn, recuerda que estoy aquí-.
-¿Que? A si, disculpa-.
-Ten, encontré uno- dice Alice dandole el lápiz a Finn.

Alice se pierde en su mundo y la clase pasa y ella piensa en lo extraño que fue lo que sucedió hace un momento, los dos mirándose el uno al otro no debe de ser normal, ese chico de ojos verdes y cabello castaño le encanta. Ya había sentido esto antes pero nadie le hacia caso, por lo menos ahora tiene algo de oportunidad, ya que ahora se siente bonita. Pero... Amber los interrumpió, como si tuviera algo que ver con aquel chico, tal ves ellos son hermanos; aunque no se parecen... entonces eso solo quiere decir que tal ves sean novios. La campana suena y es señal de que ya acabo la clase, Alice despierta de sus pensamientos, agarra sus cuadernos y se dirige a la salida. El otro chico que se sentó cerca de Alice salta entre las bancas y la jala del hombro:
-Hola, de seguro eres nueva, yo soy Mason y tu... eres encantadora- le dice rápidamente.
-Gracias... creo- responde Alice con extrañeza.
-Bueno pues...- Mason intenta decir antes de ser interrumpido.
-Hola Mason- dice una chica que acaba de llegar, su ropa de colores oscuros y su cabello castaño oscuro intimidan a Alice -¿quién es ella?-.
-Ella... am... no lo se en realidad, ¿como dijiste que te llamabas?- dice Mason.
-No lo dije, pero me llamo Alice-.
-Yo soy Becca y tu no tienes derecho de hablarle a mi novio-.
-Pero yo le dije solo dos palabras, pero si no quieres que le hable, no lo haré... disculpa- dice Alice y se va del salón.
-Llámame...- susurra Mason.

Alice se va del salón, Mason y Becca se quedan discutiendo, luego Amber alcanza a Alice.
-Oye, vi lo que hiciste, te gusta Finn ¿no es así?- pregunta Amber con una mano en la cintura.
-No, bueno no puedo saberlo, lo acabo de conocer-.
-Claro, sabes me caías bien hasta ahora, eres bonita y podrías juntarte con nosotros pero ahora; te haré la vida miserable-.
-Pero yo no te hice nada, acaso el es tu novio o porque te comportas así-.
-Si, es mi novio y no te acercas a el, perra-.
Alice se queda quieta y se siente mal consigo misma, pero un ruido interrumpe su mal sentir. El ruido viene del patio principal, una chica le aventaron todos sus libros al suelo y le rompieron sus lentes, Alice oye que le dicen "Maddie"... de hecho el aspecto de esa chica es muy parecido a la antigua Alice; lentes redondos y viste un overol, aparatos en los dientes y su nariz esta colorada, incluso tiene el cabello rubio en dos trenzas laterales. Todos se están riendo de ella, incluso Amber llega a poner la cereza del pastel, le tira una malteada en la cabeza.
-Ups, creo que no te vi ahí- dice Amber mientras ve a Maddie cubierta de chocolate.
-¿En serio?- dice Maddie limpiándose la cara.
-No, en serio, es como si tu no estuvieras ahí; como si fueras un fantasma- dice Amber entre risas -como si no existieras para mi, y no lo haces, ¿eso no es loco?-.

Al final todos se van y Alice se acerca para ayudar a Maddie, le ayuda a levantar sus libros y le da una servilleta para limpiarse la cara, Alice saca de su mochila sus antiguos lentes y se los da a Maddie.
-Gracias, que bien son de mi graduación- dice Maddie probándose los lentes -eres nueva-.
-Si, entre este di...- dice Alice y Maddie interrumpe.
-No te estaba preguntando, yo se que eres nueva, porque si ya hubieras ido en esta escuela; me maltratarías como todos los demás-.
-¿Porque?, no tengo razón para hacerlo, no me hiciste nada malo-.
-Tampoco a ellos, pero creen que personas como yo somos una mala cosa en sus vidas-.
-Te entiendo... yo solía ser como tu- dice Alice apenada.
-¿Ves? Hasta cambiaste para no ser igual, porque te avergüenzas de como eras- le grita Maddie -pero es tu vida y tu puedes hacer con ella lo que quieras-.
Hasta ahora el primer día de escuela para Alice no va muy bien, pero todavía falta medio día, tal ves las cosas mejoren.

Mientras tanto el conserje de el instituto, encuentra algo raro en su pequeña cabaña, la caja que ha estado protegiendo por tantos años; esta quebrada. El día anterior se le había caído el estante donde se encontraba la caja; una caja negra, con diseños de plata, y un gran rayo brillante por cerrojo, a los lados se encuentran cuatro de gemas de colores verde, blanco, rojo y azul. Hay algo en esa caja que no debe salir de ahí, una cosa que ha estado atrapada ahí por años, y lo más importante... ¿que hace algo tan peligroso en un instituto común y corriente? Porque de ahí nunca desaparecería, y la criatura que se encuentra ahí no podría sobrevivir, pues esta necesita un corazón tan negro como la oscuridad y que este lleno de rencor y envidia; pero en la escuela no hay ni un alumno que lo tenga tan mal. Era el lugar perfecto, hasta que llego Maddie Hamilton, por eso el conserje la mantenía mas cuidada que antes, pero ahora con esta pequeña grieta todo esta en peligro. Por suerte las joyas la combatirán, siempre y cuando haya alguien que controle sus poderes.