Digimon Frontier 3

Capitulo II: El poder de la oscuridad

Los elegidos habían llegado a parar al subterráneo de la casa de Zoe, donde se encontraba su base de operaciones, ya renovado con nuevos sistemas de comunicaciones y áreas para descansar, propio de una base secreta, según J.P.

Los padres de Zoe generalmente llegaban en la noche, por lo que casi siempre se encontraban con los jóvenes cuando se iban, no cuestionando a que hora llegaban, y estaban consciente del salón subterráneo, pero sin saber que era para ir al digimundo.

- Buen trabajo muchachos, creo que otra batalla ganada nos permitirá reforzar nuestra experiencia- Dijo J.P. de manera superficial.

- Yo no diría eso J.P., es el tercer enfrentamiento estas últimas dos semanas, deberíamos preocuparnos- Dijo Koichi de manera observativa.

- Aun así los pudimos derrotar- Dijo J.P.

- Chicos creo que Bokomon está tramando algo, pero ojalá nos puedan decir antes de que pase algo malo- Dijo Zoe.

- No te preocupes Zoe, si ocurre nos dirán, de eso estoy seguro- Dijo Takuya

Ahora que estaban crecidos, sus padres no les preguntaban porque regresaban tan tarde (aunque solo eran las 8:30 de la noche y era jueves) y podían ir en auto, en este caso, Koji ya contaba con uno, cosa que le facilitaba a sus amigos llevarlos a sus hogares en cuanto terminaban con sus misiones.

Eso hicieron como era costumbre, todos menos Takuya que se quedaría esa noche con Zoe, a sus padres no les incomodaba que durmieran juntos, por cuanto ayudará en su casa. En cuanto terminaron de ordenar y despedirse de sus amigos, se quedaron mirando televisión mientras conversaban sobre la batalla de hoy y lo preocupado que se veían los ángeles.

- Creo que algo esconden- Dijo Zoe apoyada en el regazo de Takuya.

- ¿Tu crees? yo los vi actuando normal- Dijo Takuya mirando la televisión.

- Si, debe ser algo, pero no sé, deberíamos mantener la calma- Dijo Zoe antes de ser interrumpida por Takuya dándole un beso.

- Te preocupas demasiado Zoe, tenemos que tener nuestras vidas, y además dijiste que mañana iríamos a la bahía- Dijo Takuya.

- Es verdad, lo había olvidado, deberíamos ir a dormir, iremos en cuanto salgamos de clases- Dijo Zoe.

Su novio le encontró razón, y después de apagar la televisión se fueron a dormir, el cansancio le pasó la cuenta, y ambos mañana tenían que ir a la universidad, Takuya no se hacía problema, llevaba una mochila con sus cosas personales y dormía en la sala subterránea, cosa que no complicaba a sus suegros, ambos, al igual que sus amigos, se fueron a dormir, después de una tarde agotadora, pero no sabían que se venía otra batalla, pero más larga.

En el área oscura, los Demonios estaban volviendo a despertar, su nuevo ataque de merodeadores no los había sorprendido para nada, este ultimo tiempo se habían limitado a incursiones, después de la destrucción de Beelzemon, el cual había vuelto a su forma original después de haber renacido.

Barbamon se hallaba en su trono mientras era observado por el resto de ellos, a excepción de Leviamon que se encontraba dormido. Beelzemon se habría pasado entre los demás, solo para enterarse de cómo fueron de derrota en derrota estos últimos años.

- ¡Esto es intolerable! son unos inútiles- Dijo Beelzemon lleno de ira

- ¿Eso crees?, toma tu arma y demuéstralo- Dijo Belphemon a punto de mostrar su poder.

- ¡Suficiente! ya tengo demasiado con ustedes dos, si no dejan de pelear los lanzare a Leviamon- Dijo Barbamon golpeando el suelo con su bastón.

- Solo hazlo y ya Barbamon, no dejan de pelear- Dijo Lilithmon.