Capitulo 4.

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Holi, les dejó una foto de como es Robin chwaaan, la saque de pinterest entonces créditos a su respectivo artista 💗

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Otro día aburrido, otro día de escuela... esto me esta matando lentamente.

Me encontraba con Ikari y Robin comiendo algo, bueno, ellos estaban comiendo yo simplemente me dedicaba a escuchar de lo que hablaban.

-Ne ___-chan empecé a trabajar en el local donde fuimos a comer yakisoba el otro día, hoy empiezo con el trabajo!- exclamó la ojiverde con mucho entusiasmo.

-Waaao Robin-chan! eso es muy bueno, espero te vaya bien.

-A decir verdad te quería pedir si podías ir a verme después de mi turno de trabajo, quería darte algo pero hoy lo dejé en mi casa¿puedes?

Después de eso solo asentí y ellos siguieron comiendo.

Pasó el día entero y me encontraba maquillándome con música a todo volumen hasta que alguien desesperadamente tocaba la puerta de mi cuarto.

¿Eres tonta ___?- exclamó mi hermanastro con furia viéndome.

¿Ah?- Dije confundida ya que llevaba muchísimo tiempo sin entablar una conversación con el.

Pues sí idiota, llevo como tonto tocando la puerta de la entrada y nadie me abría porque alguien tiene la música a todo volumen.- me dijo mientras me miraba con un desprecio que no es normal.

Para callar la discusión me di la vuelta y le subí más el volumen a la música para volverme a arreglar.

Pasó el tiempo y sin darme cuenta faltaban 10 minutos para las 8 y a esa hora me quedé de ver con Robin, así que decidí salir corriendo de mi casa porque llegaría tarde.

Al llegar afuera del local me encontraba con la respiración tan agitada de tanto correr entre la calles y de esquivar a las personas a mi alrededor, decidí marcarle a mi amiga con el hilo de voz que me quedaba para después entrar al local en busca de ella, ya que me dijo que se tardaría un poco más.

Al entrar me encontré con unas orbes azules ya antes vistas, nuestras miradas chocaron en un segundo, ese segundo bastó para que los dos nos tornáramos de un tono carmesí al unísono, al desviar la mirada hacía mi amiga me acerque lentamente ignorando por completo la presencia de aquel rubio y su amigo pelinegro, al llegar con mi amiga me tranquilice más, recogimos sus cosas sin antes chocar otra vez con esa mirada que me hipnotizaba.

Me encontraba hablando con Robin afuera de mi casa, ya que la de ella se encontraba varias calles adelante de la mía, así que solo iba de paso.

-___-Chan, esto es lo que te quería entregar.- me mostró una pulsera negra y a la vez desvió la mirada.

-Espero te guste, compre una igual para mi para llevarlas igual, te has hecho muy importante para mí en este tiempo.- dijo muy sonrojada y apartando la mirada.

-Robin, muchas gracias te lo agradezco, eres muy linda al hacer este detalle.

Sin más no despedimos y me coloqué la pulsera que me había entregado la susodicha, se me hacía un acto demasiado lindo y su reacción me provocó algo de ternura, así que entré a mi casa y me quite los zapatos para entrar por completo a la residencia y no sabía qué sermón me esperaba aquí adentro.

-Por fin se dignó a llegar la señorita, porque parece que aquí es un hotel donde solo puedes llegar a dormir¿no?- exclamó mi madre con una sonrisa arrogante.

Mi padre estaba al lado viendo la escena asintiendo a todo lo que decía mi madre.

-¿Oh que? ¿ya encontraste otra pareja? créeme que nadie te va a querer, si alguien dice quererte solo va a ser para acostarse contigo, realmente no vales nada y lo comprobaste en México ¿ya se te olvidó que te engañaron? ¿por eso te sales diario con otros hombres?- dijo mi madre en un tono hiriente mientras mi hermanastro y los demás se reían de la situación.

No pude hacer nada más y las lagrimas empezaron a salir de mi rostro, quería callarlos, quería defenderme, quería decir que no fue mi culpa que me engañaran pero fui tan débil que no pude, salí corriendo a mi cuarto con la respiración cortada,moqueando y maldiciendo en voz baja, realmente tenían la capacidad de hacerme sentir una mierda con sus comentarios.

Chifuyu Matsuno x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora