Chifuyu Matsuno x Lectora

Capitulo 13.

Holaaa, primero que nada muchísimas gracias por las 200 lecturas de la historia, soy muy feliz.💗
Me gustaría que me dijeran que les parece la historia y si quisieran otra de demás personajes, muchas gracias por leer, sin más lxs dejo con el capítulo de hoy.💗

Hoy tengo que ir a la plaza a comprar unos materiales, hace un rato Robin-chan me marcó para ir a comprar los materiales juntas, a las dos nos pareció buena idea y nos quedamos de ver a las 6 pm en el centro comercial.

Son las 5:50 y voy saliendo de mi casa hacia el destino donde veré a mi amiga ojiverde.

Llegué al lugar acordado y pude ver a lo lejos la silueta de mi amiga, corrí hacia ella y rápidamente nos saludamos para adentrarnos a comprar los materiales necesarios.

Compramos todo lo que nos pidieron y un poco más por si acaso, saliendo del centro comercial Robin se ofreció a acompañarme a mi casa así que íbamos caminando juntas en silencio pero era un silencio muy tranquilo y nada incomodo, hasta que de repente empecé a sentir una vibra extraña, que alguien me observaba.

-¿___? ¿Te encuentras bien?

-Robin, no sientes algo extraño?

-Sinceramente no __-chan ¿quieres que descansemos un rato antes de seguir caminando?.

-No Robin-chan, seguro son suposiciones mías, sigamos.- Las dos nos sonreímos y continuamos con nuestro trayecto.

De un momento a otro llegamos a un callejón ya que era un atajo hacia mi casa pero estaba arrepintiéndome de usar ese camino pero ya estábamos ahí.

-¡Son ellas, que no se escapen! .- una voz grave gritó detrás de nosotras mientras llegaban hombres encapuchados de la parte delantera y trasera, estábamos prácticamente rodeadas.

Sentí que el alma se me salía del cuerpo, voltee a ver a mi amiga y nos encontrábamos igual de pálidas y sin saber que hacer, ninguna de las dos sabe pelear y no tenemos con qué defendernos.

-Así que ustedes son las zorras que se la pasan en la Toman,¿no? están muy bonitas para esos escuincles.-

Mi amiga y yo nos quedamos paradas sin decir nada, estábamos paralizadas del miedo y de lo que nos pudieran hacer.

¿Así que no hablan malditas zorras?.- Despues de eso sentí mi mejilla arder, el bastardo me había dado una cachetada.

-¡Suzuki! Son unos bastardos, déjenla en paz, soy yo la que siempre esta con ellos, ella no tiene nada que ver aquí.- comentó mi amiga ojiverde entre lágrimas.

-No te dejaré aquí Robin, hagan lo que quieran conmigo pero déjenla ir, se lo ruego.- exclamé mientras gritaba y las lagrimas empezaban a recorrer mi rostro y empezaba a temblar de la angustia y miedo que sentía en ese instante, prefería mil veces que me pasara algo a mi que mis seres queridos tuvieran que sufrir, no permitiría que le pusieran una mano encima a Robin.

-Pero miren que interesante, estas dos perras apoyándose entre sí, por favor no me hagan reír, pero si insistes empezaré contigo bonita.- comentó uno de los encapuchados mientras intentaba quitarme mi ropa.

Empecé a patalear y a tratar de quitármelo de encima pero lo único que recibía eran golpes y patadas del contrario, sentía crujir todo dentro de mí, veía borroso y creía que ese iba a ser mi fin.

¿Realmente así iba a morir? mi vista se empezaba a nublar y empezaba a sentir los escalofríos recorrer mi cuerpo, realmente no veía mi vida pasar como en las películas, lo único qué pasó por mi mente en ese instante fue Chifuyu, quería estar con él, anhelaba ser su novia, quería ver a los chicos de la Toman otra vez, quería estar con ellos una última vez.

Sentí que los golpes pararon y me di cuenta que se dirigían a mi amiga Robin mientras ella estaba en una esquina donde la tenían tapándole la boca para que no se escucharan sus gritos por mí, no me permitiría que le pusieran un dedo encima así que con mi último aliento voltee la mirada y vi que a la persona que intentó violarme se le había caído su navaja, no lo pensé dos veces y si eso era lo último que alcanzaba a hacer estaría feliz de dar mi vida para que Robin escapara.

Con la vista borrosa, desbalance en mi cuerpo, y mis últimos latidos corrí hacia Robin y clavé la navaja como pude en la mano de el bastardo que quería abusar de nosotras. Fue un segundo, un segundo donde el tiempo para mí prácticamente había parado, fue el segundo donde logré salvarla.

Abrí los ojos.

¿Sigo viva?

¿Dónde estoy? Mi vista se encontraba borrosa, había una luz muy fuerte frente a mí, terminé de enfocar la vista para darme cuenta de que estaba en el hospital, realmente había sobrevivido, pero ¿cómo pasó?

Dos días antes.

Narrador omnisciente.

Después de que Suzuki consiguiera tiempo impactando a todos después de pararse e incrustar la navaja en el líder de su pandilla fue la oportunidad que tomó Robin para salir corriendo cargando el cuerpo de Suzuki casi sin vida.

Todos quedaron sorprendidos ya qué pensaban que su líder la había matado a golpes o que estaría agonizando del dolor, cosa que era cierta pero no permitiría que a su amiga le pasara lo mismo que a ella.

Saliendo del callejón donde se encontraban esas dos muchachas Robin pidió ayuda gritando en la calle, las personas realmente estaban sorprendidas Suzuki estaba llena de heridas y su respiración era lenta y cortada, hizo de todo para evitar ser abusada y salvar a su amiga aunque en el camino le costara su vida.

Una ambulancia llegó rápidamente al lugar, se llevó consigo el cuerpo inconsciente de Suzuki y a su amiga que realmente estaba preocupada, lloraba, lloraba de coraje por no haber podido hacer nada en esa situación y si le llegara pasar algo a ___ jamás se lo perdonaría.

Llegando al hospital rápidamente metieron a __ Suzuki a cirugía. Robin llamó a los chicos de la Toman, amigos y familiares de ___.

Mikey fue el primero en llegar, prácticamente llegó a los dos minutos preguntando desesperado por la situación de su amiga, Robin le contó todo y dio descripciones de cómo eran los encapuchados que al instante Mikey reconoció, fue Moebius, nos atacó otra vez y se metieron con algo muy valioso para Mikey y sabía que esto no se iba a quedar así.

A los minutos llegó Chifuyu, venía sollozando y se veía realmente desesperado, nuevamente la querida amiga de nuestra protagonista comentó lo sucedido a lo que el rubio sólo pudo sentir coraje de no haber podido estar con ella y no haber podido protegerla.

Después de eso llegaron los chicos que faltaban de la Toman y el hermano de ___.