ACCELERATE

Chapter two

(by honkdaddyy, isntitcrazy)

La próxima carrera.

¿Cuándo fue la próxima carrera?

Sapnap y Dream no se habían peleado por nada últimamente.

Sí, hubo discusiones ocasionales por estupideces como quién de los dos se suponía que iba a hacer la compra esa semana (sorpresa, era Sapnap). O quién se suponía que debía recoger el correo de la oficina de correos (Dream hizo una excusa por estar demasiado ocupado para ir, aunque siempre ha tenido un horario muy abierto). O lo que iban a cenar (El sueño quería cordero,
Sapnap quería hamburguesas. En su lugar, terminaron comprando sushi). Sin embargo, nada de eso valía la pena correr y, francamente, estaba cabreando a Dream.
George había estado en la mente de Dream casi todos los días desde la última carrera. Era extraño, porque ese era su único encuentro hasta ahora, sin embargo, el moreno ya tenía a Dream envuelto alrededor de su delicado dedo meñique.
Dream no quería nada más que ver a la guapo moreno vestido de rojo de nuevo, luciendo sus colores. Sus pantalones cortos, tal vez incluso un lindo top corto carmesí, y sus prístinas uñas rojas. Ondeando su bandera a cuadros en el aire, la espalda arqueándose levemente mientras se ponía de puntillas, y los ojos brillaban de emoción y algo más, algo que Dream quería ver de cerca y en persona de nuevo.

Pero, por supuesto, como sucede con todas las cosas, nada iba como Dream planeaba.

Sapnap todavía tenía que convocar una carrera para nada, de verdad. Ya sea por el simple hecho de hacerlo o por alguna pequeña discusión. Y por el momento, parecía que Sapnap tenía ... otras cosas en su mente.

Dream observó desde su sofá en forma de L en la sala de estar mientras Sapnap arrastró a su tercera chica de la semana, y solo era Martes. Dream puso los ojos en blanco, lo que obligó a su línea de visión a permanecer al mismo nivel que la televisión frente a él mientras Sapnap y la chica al azar empujaban sus lenguas por la garganta del otro, retrocediendo ciegamente por el pasillo hacia la habitación de Sapnap.
La puerta se cerró de golpe, seguida de otro fuerte ruido que era una mezcla entre un grito ahogado y un gemido. Cuando Sapnap y Dream se mudaron por primera vez a su lugar actual, Dream había aprendido muy rápidamente que su apartamento compartido tenía paredes delgadas. Paredes muy delgadas.

La irritación y la decepción inundaron las entrañas de Dream. Irritación porque, bueno, estaba jodidamente cansado, y ahora tendría que escuchar a la pareja durante la próxima hora y media. Y decepción porque joder, extrañaba a George.

Echaba de menos ... no, ansiaba el sabor a azúcar artificial de los labios de George en los suyos. Quería volver a sentir cómo se sentían las caderas de George bajo sus fuertes manos callosas. Quería jugar con los sensibles pezones del chico, pasar su pulgar con brusquedad sobre la bola fría de su piercing y dejarlo retorciéndose, gimiendo por más. Los párpados de Dream se cerraron mientras dejaba escapar un suspiro tembloroso, imágenes de George en el asiento delantero de su auto, entre sus piernas en el piso de su auto, y en su regazo todo bailando en su mente.

Dream suspiró, parpadeando inexpresivamente hacia el techo. Podía sentir que comenzaba a tensarse dolorosamente contra la tela de sus jeans, que aún tenía que cambiar. El sonido de Sapnap y su aventura de una noche empezaba a hacerse insoportablemente fuerte. Dream se levantó y se levantó del sofá y cogió las llaves del coche de la mesita junto al sofá. Se dirigió directamente a la puerta principal, sin importarle una mierda el fuerte portazo cuando cerró la puerta detrás de él.