Gardiens ||Adrinette +18|| - Short fic

Epílogo

*Escuchar la canción antes de empezar*

Para siempre

"Nosotros... somos los guardianes de nuestra propia aventura"

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Presente...

Adrien, veintinueve años.

Las hojas de este tipo de papel siempre están conmigo. Nunca me abandonan. De hecho, es una constante que ha estado en mi vida desde hace doce años. Fue idea de Luka, él me recomendó escribir mi historia.

Nuestra historia.

A pesar de tener veintinueve años, continúo escribiendo en mi diario. Si, he copiado tu idea. Escribir me ayuda a recordar. A sentirme con tranquilidad en el fondo de las tinieblas. Me pregunto si esa fue la razón de tus escrituras. Deseabas recordar todo, ¿No?

Hay veces en los que recuerdo todo con claridad, aun sin la necesidad de escribir. Tan cristalino y transparente como el mismísimo mar. Tu nombre proviene de ahí, al igual que el mío. Originarios de lo que muchos dicen, es la cuna del origen de nuestra existencia. Pienso y no paro de pensar en esos días. En el día en que mi vida cambio por completo. Cuando el ayudar por voluntad propia a un simple anciano fue el origen de ese cambio. Me pregunto ¿Qué sucedería si no le extiendo la mano al maestro? ¿Aun así me hubiera elegido? ¿Plagg me habría encontrado?

Son preguntas que definitivamente en mi universo no tendrán respuesta. Convertirme en un héroe me ayudo a encontrarme. Saber cual es el camino por el cual mi vida debe ir. A quienes aprendí a amar. A quienes aprendí a simplemente perdonar.

Perdóname, hijo... Lo siento tanto.

Las palabras de mi padre aun resonaban en mi mente. Cada noche, luego de hacerle la visita a la cárcel. Bueno, no era un como tal. Después de todo se encontraba en el templo de los guardianes, por cortesía del maestro Su-han y su buena causa de que el hecho de que mi padre era Shadow Moth no afectara mi día a día. Fue un lindo y generoso gesto. Solo encerrarlo por cinco años y luego permitirle incorporarse nuevamente a la ciudadanía. Siendo perdonado por todos los abusos con los prodigios.

Su-han me dijo que era comprensible.

Por amor se cometen locuras, pero siempre hay que ver cuáles son nuestros propios límites para amar sanamente.

Esas palabras siempre calaban dentro de mí. Gabriel Agreste lucho por años para traer a mi madre de regreso, a costa de todo. Aunque significara sacrificar a una ciudad entera o... a su propio hijo. Me pregunto si esa fue la razón principal de su disculpa de rodillas. O simplemente fue por el hecho de no traer a mi madre de vuelta. Aceptando de una vez por todas que la vida continua... aunque Emilie Agreste ya no estuviera en ella.

Tal vez..., mi padre no era el único que debía aceptar ese hecho.

Aun así, me costaba perdonarlo. Eran muchas las razones de mi enfado con ese hombre que me dio su espalda por años. Siempre viéndolo avanzar, dejándome la vista de su fría figura, alejándose de mi cada vez que la vía. Estaba dolido por todo lo que había hecho. Destruir continuamente la ciudad. Usar a Nathalie para sus fechorías. Lastimar a mis amigos y al maestro. Hacerlos sufrir.