Parte III

2.5K 102 185
                                    

Encuentro

Habían pasado tres semanas desde su partida al Tíbet, un largo tiempo donde no ha podido dejar de pensar en esas bellas y tristes esmeraldas que llenas de dolor, no la vieron partir esa noche. Recordando como Adrien lloraba entre sus brazos contagiando su corazón de dolor. Pidiendo en silencio que no se fuera, hasta caer en los brazos de Morfeo debido al cansancio.

Ese día... Marinette dudo de su repentina decisión.

Adrien habría provocado que su corazón dudara en su trabajo como guardiana. Estuvo a punto de quedarse, sosteniendo por esa larga noche la mano de Adrien luego de tener su primera vez, experimentando esa explosión de sensaciones y finalizar la noche como un buen recuerdo. Sin embargo, no todo podía ser perfecto como lo fue junto a Adrien. La misión que se le había otorgado era de suma prioridad y debía cumplirla a como dé lugar. No solo por Paris o sus seres amados, sino también por la palabra hacia su maestro. Aunque ambos terminaran lastimados, ella debía partir. Por eso... la unión de sus cuerpos y la lluvia que caía esa noche le dejaron claro el daño que causaría en el corazón del rubio con su partida, pero tenía la esperanza de que Adrien lo olvidara como un recuerdo distante... olvidase por completo que una vez estuvo unido a su compañera de clases con el nombre de Marinette Dupain-Cheng.

Lloro todo el viaje a china hasta su llegada al Tíbet. La separación de su tierra natal fue demasiado, causando un gran impacto en su corazón. Dejar todo atrás fue duro para Marinette, pero no daría marcha atrás. Ya había tomado una decisión y retractarse no era una opción. Lucharía por la felicidad de todos sus seres amados, seguiría hacia adelante para así proteger las sonrisas de todos, aunque la suya fuera apagándose en el proceso. Sin mentir que no se moría por volver, ya que extrañaba a sus padres, a sus amigos, Alya, Luka, Adrien y... Chat noir.

La necesidad de ver a ambos rubios era tan intensa que en lo poco que logro dormir en todo el vuelo, pudo verlos a ambos junto a ella. Viendo a Adrien durmiendo a su lado con sus ojos hinchados, aferrándose a su cuerpo en un intento de retenerla a su lado, luego de reventar con sus lágrimas mojando su desnudo pecho. Por otro lado, podía ver a Chat noir patrullando junto a ella en las noches cálidas y heladas de Paris, riendo y forjando hermosos recuerdos al lado de su compañero de batallas al cual... llego amar tanto como amo a Adrien. Era tan increíble que ni ella misma podía creerlo... al final de ese largo camino, Chat noir si había logrado entrar en su corazón para no volver a salir. Ese chico de oscura armadura y antifaz negro, la había enamorado por completo luego de todos esos esfuerzos para conquistar su corazón.

Estaba enamorada de dos chicos maravillosos, pero imposibles para ella.

Después de todo, ella no tenía permitido iniciar un romance con su compañero de batallas. Chat noir no debía enterarse que Ladybug no era nada más que la civil Marinette Dupain-Cheng. Estaba prohibido... desde que conoció ese mundo siniestro, totalmente destruido y consumido por ese sentimiento puro que debía mantenerse a la raya. Marinette Dupain-Cheng y Ladybug no podrían nunca amar a Chat noir, porque eso significaría el nacimiento de su más temido enemigo... Chat Blanc.

El amor entre ambos llevaría al fin de la realidad que tanto querían proteger.

Por eso, debía callar. Hundirse en el silencio para proteger a todos, su familia, amigos... a Chat. Volver a ese mundo blanquecino donde nadie tenía vida, donde la muerte estaba a todo su alrededor... era una pesadilla que no deseaba volver a experimentar. El terror de pelear con Chat otra vez o verlo llorar, implorándole con sus dolorosas palabras un "Sálvame..." y exigiéndole su Miraculous, era algo horrible de recordar. Esa era la principal razón de seguir rechazando ese noble corazón, aun así, deseando desde el fondo de su alma, hacerlo suyo. Solamente suyo... y ser de el en un futuro donde ambos pudieran ser felices.

Gardiens ||Adrinette +18|| - Short ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora