Capitulo 4

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Desastres

Cuando Valentina se acercó pudo observar perfectamente como David tenía en sus brazos a Jimena y estos se besaban, se veía como un beso de novios, como los que solía darle a Alex. Cuando pudo reaccionar, simplemente tocó el hombro de ambos para llamar su atención. En cuanto ambos sintieron el toque de las manos de Valentina se separaron de inmediato y miraron a la mencionada.

V: ¿Interrumpo?

J: Val... ¿Ha... Hace... Cua... Cuánto tiempo tienes aquí?

V: Lo suficiente como para decir WOW!

Dd: ¿Que viste exactamente?

V: Wey, que no ví.

J: ¿Qué?

Dy: ¿Ella es tu nueva novia?

Dd: ¿Daysi? ¿Qué haces aquí?

V: Es un cuento largo para después, lo que importa aquí es ¿Qué hacían ustedes aquí?

J: Val... Yo te explico después.

V: JAJAJAJA Está bien, pero ahora necesito que entres con Daysi y me esperes ahí, yo tengo que hablar con David.

J: Val.

V: No está a discusión, entra.

J: Ah, está bien, ven pequeña, cuéntame ¿Qué haces aquí?

Jimena entró a la casa con la pequeña Daysi y bajaron las escaleras.

V: Bien, ahora, no quiero excusas ni nada, te lo voy a decir una sola vez y no lo voy a repetir.

Dd: Val... Yo...

V: Tranquilo, no te voy a golpear.

Dd: ¿Entonces?

V: Solo quiero hablar contigo sobre Jim.

Dd: Bien, ¿Qué pasa?

V: Es sólo que tengo miedo por ella, me da miedo que vaya a pasar por lo que yo, y terminé sufriendo mucho... Yo no la... No la quiero ver mal...

Dd: Oh... Tranquila, ella... Ella va a estar bien, te tiene a ti.

V: Tienes razón pero... Es sólo que... Ah... Ella es tan frágil e inocente que no se merece lo que Alex le hizo.

Dd: Sí, tienes razón.

V: Y no quiero que ella trate de "vengarse" de él usandote a ti y que tú termines lastimado, sabes cuan importante eres para mí y realmente no me gustaría que ninguno de ustedes salieran mal.

Dd: Wow, nunca creí escuchar eso, pues gracias y te prometo que no va a suceder, lo de hoy fue... Fue un error y... Yo... Yo fuí quien...

V: Tranquilo, no te preocupes, solo no... No la lastimes.

Dd: Te lo juro.

V: Bien, ahora vamos abajo, tú hermana espera.

Dd: Oh, cierto, vamos.

Ambos entraron en la casa y bajaron hasta la sala donde se encontraba Jimena con la pequeña Daysi y a su lado estaba Romina con un vaso entre sus manos. Cuando ambos se acercaron para platicar y ver que pasaba, una bolita de personas gritando y haciendo bulla se iba formando en el frente de la casa, haciendo que todos los que estaban adentro se levantarán y salieran a ver que sucedía.

Libro a mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora