¡Déjame hablar!

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Colombia: me están jodiendo ¿verdad?

En la ciudad de Quito, Panamá y Ecuador ponían al corriente a Colombia de lo que había pasado en su ausencia, ya que se había ido con Sur Corea a la ciudad de Seúl el mismo día que terminó la asamblea.

Colombia: Ósea, que a parte de que Siria casi se les moría a media rumba, que a Guatemala, Costa Rica y Salvador les rompieron la cabeza por unos pesos, ahora también resulta que mi hermano tuvo un niño, en el cuarto del hotel, durante dicha rumba ¿no se me queda nada?

Panamá: que Argentina casi se avienta un round con Paraguay y Australia.

Ecuador: mira ñaño, no nos creas si no quieres, pero como pasaron las cosas, así te las estamos contando.

Colombia: ¿pero como quieren que les crea? ya ni la Rosa de Guadalupe se inventa estos dramas.

Panamá: si quieres, pregúntale a cualquiera de los demás que se quedó también, vas a ver que todos te van a contar lo mismo.

Ecuador: Es más, sus otros dos hermanos, México y Argentina, fueron los que encontraron a Perú bien juntito al wawa. Pregúntales a ellos.

Colombia: como ven que si les hago caso. Nada más para cerrarles la jeta, voy a llamar a mi carnal [sacó su celular] Si alguien sería el primero en contarme tal cosa, serían cualquiera de ellos. [puso la llamada en altavoz]

Por si se lo preguntan, Colombia, Panamá, Siria y Venezuela vivían en el territorio de Ecuador desde hace algún tiempo, aunque Siria y Venezuela por separado de los otros tres. Por eso Siria no se fue con los árabes.

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Sammy acababa de tomarse su biberón del medio día mientras sujetaba a Jinán con sus manitas. Recién bañado y con pañal nuevo, solo faltaban un par de cosas. Perú se acomodo para darle las palmaditas para que eructara.

Perú: Shh-shh-shh-shh-shh, shh-shh-shh-shh-shh...

Samín: berp

Perú: eso es.

Ahora solo faltaba ponerlo a dormir.

Perú: Shh-shh-shh-shh-shh, shh-shh-shh-shh-shh...

Parecía que por fin se había dormido. Lo dejo sobre una nueva frazada, una azul con rojo, rogando que no se despertara. Acto seguido fue directo al frigi a buscar algo que poder tragar. Tenía más o menos una hora para comer y descansar lo que pudiera. Vio las sobras de un pollo a la brasa que había pedido ayer. Estaba a punto de meterlas al microondas cuando...

Samín: gñaa, gñaa, gñaa, gñaa...

¿Es en serio? No habían pasado ni dos minutos. Dos noches atrás, Perú tuvo que cambiar la frazada en que acostaba a Samín, la negra con naranja, por culpa de una fuga en el pañal. Al parecer este cambio no le agradó a Samín, porque no dejo dormir a Perú hasta que se la cambio por una igual de suave y acolchonada que la otra. Qué pena que no lo hizo hasta las 4 de la madrugada DE LA NOCHE SIGUIENTE.

Samín: gñaa, gñaa, gñaa, gñaa...

Perú metió el pollo al microondas y volvió sobre sus pasos. 

Perú: ¿Qué pasa, eh? ¿Ahora QUE pasa?

Samín: gñaa, gñaa, gñaa, gñaa...

Perú: haber, no tienes hambre, no estas sucio, no tienes cólicos, claramente no tienes sueño ¡DIME QUE TE PASA!

Samín: gñaa, gñaa, gñaa, gñaa...

Perú: ¿sabes que? Yo ya te aguante a ti toda la noche, ¡ahora tú me aguantas a mi media hora!

SammyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora