Decisiones || Minsung

Capítulo 6: Establece plazos

Apretó la mandíbula y puso los ojos en blanco, pero siguió sin más, escuchando de inmediato los pasos a su espalda – Y ¿Cómo estuvo tu noche? ¿El jefe sabe que saliste con uno de nuestros aspirantes?

– La ultima vez que mire, mi madre seguía en Gimpo y mi jefe en su oficina – le dijo con molestia intentando dejarle fuera del salón de clases.

– Esta prohibido salir con...

– El jefe lo sabe Han Jisung – le dijo botando su bolso en el lugar de siempre y quitándose la chaqueta – por supuesto que se lo dije, y me dijo que prefería que saliéramos a que Hong siguiera provocando escándalos raros que eran difíciles de justificar – Arrojo su bufanda sobre su abrigo y giro para ver a Han, casi sonriendo al verlo atento a otras cosas – y tu, productor de pacotilla, largo de aquí, ve a hacer tu trabajo. Deja de acosar a tu ex y consíguete una bonita esposa

Han bufo, sonriendo – Este productor de pacotilla es uno de los mejores, y tu eres nuevo, trátame con respeto

Minho bufo divertido – Sueña

Han rio y se dejo caer junto a su bolsa – Por suerte para ti, tengo la mañana libre

– Ya, bueno ese no es mi problema – le dijo mientras comenzaba a calentar – anda, ve a molestar a alguien o a comer golosinas

– ¿Me llamas glotón?

– No, te llamo impertinente – dijo y puso un poco de música – ahora, hablo en serio, largo, tengo trabajo que hacer – dijo y volvió a su maleta para sacar una libreta y un lápiz, arrojo las cosas lejos para volver al centro y comenzar a calentar al ritmo de la música, pero Han no se movió, y siendo honesto a el nunca le importo que le miraran bailar.

Dos horas después, tenía la coreografía terminada y Han por fin se había levantado, luciendo muy sospechoso – Bueno, me voy

No levanto la vista de sus apuntes, solo asintió y manoteo al aire. La puerta se cerro y el continuó con lo suyo.

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No estaba. Mordió su labio y maldijo de nuevo. Era su estúpida bufanda favorita y juraba que la había metido en su bolso, pero no estaba ahí. Tenia hambre, sueño y estaba fastidiado así que simplemente bufo y fue a su auto. Entonces recordó lo de la mañana, recordó que la había lanzado fuera de la maleta. Miro el ascensor, pero negó, ahora que sabía donde podría estar, esperaría a mañana.

Pero la mañana siguiente la olvido, y lo hizo los siguientes días, hasta que un día se topó con Felix al salir – Oye – le dijo volviendo sobre sus pasos para preguntarle – ¿No habrás visto una bufanda gordita tejida color crema? La deje aquí la semana pasada

Pero Felix negó con una cara rara – quizá este en la oficina de guardia, a veces ahí llevan los objetos perdidos

El abrió la boca con asombro ante su estupidez – ¡Tienes razón! ¿Sabes dónde queda?

– ¿Dónde queda qué? – un chico bajito sujeto su brazo y él se tensó, pero no se quejo – A lo mejor yo sé

El bufo – La oficina de guardia o donde sea que lleven los objetos perdidos

Hong bufo – Hyung, eso está en la entrada principal

El abrió los ojos mirando a Felix – ¿De verdad?

Felix asintió, incomodo – Si, justo a la derecha

El sonrió y se soltó – Bueno, nos vemos perdedores, iré a recogerla

Busco en las tres cajas que había ahí pero no estaba, su madre iba a matarlo. Suspiro y dio las gracias. Estaba tentado a poner una foto de la bufanda y preguntar por ella, pero quizá sería muy exagerado. Entro a su auto y comenzó a practicar la manera en la que le diría a su madre que había perdido la bufanda que había tejido su abuela para ella de joven y que le había dado a el como regalo de cumpleaños.

Publicado:10.09.21 10.30