Capítulo 7

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~ Vaya. Nunca antes me habían dicho algo asi

~ Y tampoco quiero que te lo digan. En fin Melany, confía en mi, ya sabrás todo más adelante

~ Vale

Seguimos corriendo un rato hablando de otras tonterías y poco después me despedí de él. Cuando llegué a mi apartamento, me quité la ropa y me metí en la bañera. Me dí una ducha de agua caliente y cuando terminé me enrollé dos toallas, una en el pelo y otra en el cuerpo.
Abrí mi armario y cogí un conjunto de ropa interior negro. Me la pusé y después elegí la ropa que vestiria ese día la cual consiste en una falda de tubo negra, una camisa granate y tacones del mismo color. Para finalizar me ondulé el pelo y me maquillé elegante.
Cogí mi bolso, y desayune un café y fruta.
Terminé y monté en mi coche para ir a la empresa.

~ Buenos días señorita Gómez

Eso era lo único que oí cuando entré, todos me saludaban. No me molesté en devolver el saludo a ningún empleado,no era mi trabajo, además debía mantener mi postura de jefa

~ Buenos días señorita Gómez ~ me dijo Len ~ he seleccionado a estas tres chicas para que sea su secretaria, usted decide a quien elegir ~ dijo como si esta mañana no hubiéramos tenido aquella conversación

~ Lo dejo en sus manos señor Anderson

~ Bien. Gracias por su confianza señorita

~ Selecciona la que más le guste y llámala para que después le hagas la entrevista

Asintió y se retiró a su despacho

Seguí trabajando un rato hasta que mi teléfono empezó a sonar.

~ Hola Evan

~ Hola Mely. ¿Qué tal estas?

~ Bien, ¿Y tú?

~ Bien gracias, te llamaba para preguntarte si al final iremos a Nueva York

~ Si Evan, lo he decidido, iremos el sábado por la mañana

~ Okei, ¿en coche o te apetece coger un vuelo?

~ En avión mejor, nos quedaremos el día entero y el domingo por la mañana regresaremos

~ Vale… ¿te estás cuidando Mely?

~ Que si pesado, no te preocupes por mi, estoy bien

~ ¿Quieres qué te recoja para comer?

~ Vale, hoy solo trabajaré por la mañana

~ Perfecto entonces, prepararé algo

~ ¿No trabajas?

~ Me he cogido una semana libre

~ Bien, si quieres quedate en mi casa, así me haces compañía

~ Encantado Meine Liebe

~ Liebe dich sehr

~ Yo más

Nos despedimos y colgué ya que alguien llamaba a la puerta de mi despacho

~ Adelante

Se abrió la puerta y apareció Jefnier

~ Buenos días señorita

~ Buenos días señor Osorio, siéntese

~ He seleccionado a estas modelos para los anuncios, usted puede elegir las que más le gusten

Cogí las fotos que me dió y todas eran modelos famosas.

~ Yo no quiero esto. Estas modelos ya son famosas. Yo quiero caras nuevas, gente normal

~ Pero señorita, ¿Cómo quiere que haga eso?

~ Tengo una idea, un concurso

~ ¿Un concurso?

~ Si ~ dije levantandome

Empecé a andar por el despacho ya que eso me ayudaba a pensar

~ Crearás un concurso, lo puedes anunciar en las redes sociales.

~ ¿Y de que tratará el concurso?

~ Se llamará, La cara más bella, los que se inscriban al concurso serán chicos y chicas, se harán fotos y elegiremos los que más nos gusten, ¿Podré confiar en usted?

~ Por supuesto que si, no la defraudaré

~ Bien, puede retirarse

~ Melany ~ dijo levantándose

Se acercó a mi hasta estar uno en frente del otro

~ ¿Qué?

~ ¿Has vuelto a hablar con tu madre?

~ Jefnier, no puedes preguntarme nada sobre mi vida personal

~ Melany, quiero ayudarte, y tu madre esta destrozada, habla con ella por favor

~ Ella me oculto algo muy importante

~ Lo sé, pero tenía sus razones

~ ¿Qué razones, eh? No veo que haya ninguna razón lógica

~ Mely, estaba destrozada, habla con ella por favor

~ ¿Porqué actúas como si te importará?

~ Porque me importa, esa mujer es como mi tía por si no lo recuerdas

Decidí no contestarle, y le indiqué que saliera. Hizo ademán de salir, pero después regresó acercándose más a mi

~ ¿Puedo confesarte algo, Mely? ~ su voz se volvió suave

~ ¿Qué?

La parte de atrás de su mano acarició mi mejilla con gentileza, paralizándome porque no me lo esperaba. Lentamente deslizó su mano por mi mejilla y la bajó hasta tomar mi mentón, su pulgar rozó mi labio inferior en una caricia demasiada intima que me cortó la respiración, mis labios abriéndose ligeramente.

~ Me siento atraído hacia ti, Mely ~ él sonrió para si mismo ~ y no tienes
idea de lo peligroso que eso es para ti.

~ ¿Porqué peligroso? ~ logré decir

~ ¿De verdad me lo preguntas? Te he estado vigilando, sé todo lo que te hacia Evan Jones

Y con eso, se dio la vuelta y se fué, dejándome sin palabras en medio de mi despacho,
con la sensación cálida de su mano contra mi rostro.

La empresariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora