Capítulo 1

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Mi nombre es Katherine, tengo 21 años, mido 1.55 cm, no soy delgada pero tampoco soy rellenita, se puede decir que estoy en un punto medio, mi cabello es negro, ondulado que me llega hasta la mitad de la espalda, tengo ojos color café oscuro casi negros, rodeados en la parte inferior por unas hermosas pecas que tanto amo; además, aún no sé que estoy a punto de mudarme a la pequeña ciudad donde nació mi madre, a la antigua casa de los Grant, familia que es parte de los fundadores de Farnham. Hoy mi madre se dio cuenta de la infidelidad de mi padre por años, todo sucedió cuando mis padres salieron a cenar, de regreso a casa a mi madre se le antojó un postre, por lo que pasaron en su cafetería favorita, para la sorpresa de ella, o bueno, de ambos, había una joven con una niña de unos tres años en fila, cuando mis padres entraron la niña corrió hacia mi padre llamándolo "papá", a lo que mi madre se quedó sorprendida y mi padre no supo que hacer, no podía rechazar a la pequeña, porque si era su hija, mi madre discutió con él y volvió sola a casa, mi padre no regresó esa noche.

Mi madre me lo comento todo, hecha un mar de lágrimas, yo realmente no sabía que hacer ante tal situación, nunca había visto a mi madre en este estado, además, mis padres siempre han tenido una conexión digna de admirar, no sé en que momento pudo suceder tal acontecimiento, aún no me lo creo... ¿Tengo una hermana menor? ¿Desde cuándo tengo una hermana menor? ¿Cómo pasó esto si mi padre amaba a mi madre?, todo esto es completamente increíble e inaceptable sinceramente.

Mi madre se quedó profundamente dormida, por lo que me fui a mi habitación a procesar todo lo que me dijo ella... Si mi madre se enteró que mi padre tiene otra familia, eso quiere decir que todos los viajes de negocios de la empresa en la que labora y su horas extras de trabajo eran mentiras, todo era falso, él solo nos engañaba para compartir con su otra familia, esto es mucho que digerir, ¿Cómo no nos dimos cuenta antes? ¿Será que los obsequios que nos traía, realmente no eran de donde decía que eran?, todo es muy confuso, mi padre siempre fue un caballero, nunca le faltó el respeto a mi madre y era muy romántico con ella, quizás todo eso era por lo que estaba haciendo a nuestras espaldas, su forma de actuar quizás solo era la culpa con la que cargaba todas las mañanas al vernos felices con él.

Llegó la mañana siguiente, el reloj daban las 7:32 am, cuando escuché a mi madre en la cocina preparando el desayuno, el olor a su comida recién hecha me hizo levantarme de un tirón, el estómago me pedía a gritos la comida de mi madre, me dirigí a tomar una ducha como siempre lo hacía al levantarme, el día de hoy era un día triste, el cielo estaba gris y no había señal de que fuera a salir el sol pronto. Hoy no lavé mi cabello, considero que no sería una buena idea con el clima que hay, bajé las escaleras y fui a la cocina, a saludar a mi madre.

- Buenos días mamá, ¿cómo te sientes hoy?- Le pregunté esperando una respuesta tranquila, mi madre volteó a verme y pude ver sus ojos hinchados con ojeras y su nariz roja de haber llorado tanto, no tenía el mejor aspecto, pero era entendible con la situación del día anterior.

- Hola mi niña, estoy mejor que anoche.- Me respondió con una leve sonrisa sincera pero con tristeza. - Tenemos que hablar algo importante Kathy.- Agregó mientras continuaba preparando el desayuno.

- Claro mamá, hoy no iré a la universidad de ser necesario.- Le dije sinceramente desde mi corazón, no quería dejarla sola en todo el día, siento que es lo que cualquier hijo haría en esta situación, no abandonarla ni darle el espacio de sentirse peor por mi padre.

Soy estudiante de segundo año de la Carrera de Arquitectura en University College London, la universidad queda a 20 minutos caminando desde casa, llevo una semana desde que iniciaron las clases del primer semestre, hoy es viernes, final de la primera semana, una semana de inducción a la facultad de nuestra parte a los nuevos.

Tomé asiento en la isla de la cocina esperando a que mi madre me dijera algo, se notaba que no sabía por donde empezar, o quizás tenía miedo de como podía reaccionar yo ante lo que me iba a decir, me estaba empezando a inquietar, agarraba sus dedos de forma nerviosa, me miró y empezó a mover sus labios para hablar.

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⏰ Última actualización: Aug 05, 2022 ⏰

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