Yoongi y Jimin cumplían cinco años juntos, años en los que su amor iba creciendo y su sexualidad se encontraba en el grado más alto del termómetro. Los treinta le habían caído de lo mejor al mayor, y es que cada año Jimin veía a su esposo más atract...
Cuando Yoongi bajo del jet, una SUV lo esperaba listo para llevarlo a casa, al abrir la puerta se encontró a su bonito esposo, quien se lanzó a sus brazos con felicidad.
Había pasado tres semanas fuera del país, sabía lo mucho que se habían extrañado mutuamente, independientemente de las llamadas o mensajes.
Sentirlo entre sus brazos después de un tiempo de no verse, era un gran consuelo.
-Bienvenido de vuelta, Hyung.
-Hola pequeño -respondió gustoso el abrazo.
Jimin suspiró cuando Yoongi tomó su barbilla para levantar su cara y mirarlo unos segundos a los ojos. Sintió el amor que su mayor tenía hacía él, se dieron un beso que llenó de mariposas su estómago y le hizo sentir tranquilo al estar de nuevo entre esos brazos.
-Te extrañé, hyung.
Yoongi le volvió a besar, respondiendo de esa manera lo mucho que él tambien le hizo falta.
El camino a casa era tranquilo, charlaron sobre todo (aunque ya lo sabían pues se habían estado comunicando por teléfono), y rieron sin poder evitarlo, estaban felices al tenerse de nuevo el uno a lado del otro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A pesar que era la cuarta o quinta vez que Yoongi viajaba hacia Estados Unidos en los últimos cinco años, era la segunda en la que Jimin no lo había podido acompañar, el joven chico se encontraba ocupado con las sucursales que tenía en conjunto con Hoseok, quienes se hacían cargo directamente de los locales.
Jimin observó con mas atención el rostro de su esposo, notando algunas canas que solo podían verse si se encontraban tan cerca como él lo estaba. Sonrió encantado, Yoongi era muy guapo.
-¿Qué es tan gracioso? -preguntó el mayor.
-Nada - suspiró, alzando una mano para meter sus dedos entre el cabello del mayor- me gustas mucho, hyung.
El nombrado sonrió encantado, sus ojos casi cerrandose, riendo ahora por la manera en la que el otro se sonrojaba.
-Tu también me gustas mucho, cielo.
Cuándo llegaron a casa, Yoongi se bajó primero para correr a abrir la puerta de su esposo, tomó su mano para ayudarle a bajar y sonrió enternecido cuando él menor le agradeció con timidez, Jimin aún era demasiado cohibido con las acciones caballerosas de su marido.
Entraron tomados de la mano y cuando el guardia de seguridad dejó la maleta del mayor en la entrada de la casa y se retiró; Yoongi acorraló al nuevamente rubio entre sus brazos y entre besos lo dirigió hasta el sillón de la sala.
Jimin suspiró cuando leves mordiscos fueron dejados en su cuello, su cadera era fuertemente sostenida y sus manos se aferraban a la espalda del mayor, rodeando sus piernas en la cintura de éste, comenzó a mover sus caderas causando fricción entre ambas entrepiernas.
El peli negro sonrió gustoso, su doncel estaba igual de desesperado que él por más contacto.
Cuándo se separó de Jimin para quitarse el saco y lanzarlo al otro sofá, fue cuando notó otra prenda en su lugar.
Minnie no fue consciente de la curiosidad de su esposo hasta que este se alejó de él y caminó hasta el sillón individual para tomar la chaqueta de cuero que se encontraba ahí, era de hombre y parecía una talla más grande que la de él.
-¿Y esto? -preguntó tratando de mantenerse tranquilo.
-¡Oh! Es la chaqueta de Jackson Hyung -informó Jimin sonriendo un poco sonrojado al notar su propia erección.
-¿Jackson? ¿Tu entrenador?
-Si, vino más temprano y lo invite a pasar porque yo estaba lavando ropa, cuando terminé salimos a trotar y regresamos al gimnasio, después se fue con prisas porque llegaba tarde a su otra sesión, no había notado que dejó su chaqueta aquí, mañana que venga se la doy, probablemente ni él recuerda que la dejó.
Yoongi miró incrédulo a su esposo, a veces Jimin era demasiado inocente y no se daba cuenta que dejar entrar a un extraño en su ausencia podía malinterpretarse.
-Bien... -fue todo lo que dijo dejando la chaqueta en su lugar- ¿sabes? Estoy cansado, iré a darme una ducha.
Sabía que estaba siendo un idiota, confiaba en Jimin mas que nada.
Pero era un hombre, por Dios.
Uno muy posesivo.
-Ah... -por alguna razón, Jimin sintió como si lo hiciera de lado- ¿quiere que lo acompañe, Hyung?
Por supuesto, Jimin se dio cuenta en seguida de que algo molestaba al mayor, pero no entendía la razón.
Solo quería volver a sus brazos.
-No, sólo me daré una ducha rápida, ya vuelvo.
Y Yoongi notó la mirada entristecida que su esposo le dedicó, y sin saber por qué (a pesar de sentirse mal por provocar esos sentimientos en el menor), no dijo nada y se dirigió directamente al baño.
Ni siquiera el agua fría de la ducha pudo quitar esos estúpidos sentimientos.
Esa noche, por primera vez el matrimonio no durmió en los brazos del otro estando en la misma cama, ambos se dieron la espalda, Jimin sin saber qué había hecho mal y Yoongi culpable por no hablar las cosas con el doncel, pero realmente no sabía que decir, era la primera vez que albergaba en su interior algo tan mundano y tonto como lo eran los putos celos.
. . .
Ya se nos viene el Yoongi posesivo, toxico y celoso, pero antes de que le tiren hate, recuerden que nunca tuvo ninguna clase de sentimiento hacia otra persona hasta Jimin, por lo que no está acostumbrado a todos las emociones que se vienen con el amor romántico, por favor, no lo odien, les juro que ambos aprenderán a sobrellevar todo esto de manera sana.
En fin, necesitaba algo de drama en la historia, espero que les guste y no se me pongan a pelear como la vez pasada jajaja.
Muchas gracias por los comentarios, las estrellitas y las vistas, las amo mucho💜