La magia en esos ojos {finalizado}

Capítulo treinta y uno: ¡Magia con un puñetazo!

Fue como si toda la ciudad dejara escapar un suspiro colectivo cuando las figuras desaparecieron a través de la entrada sobre la Torre Stark, pero Peter todavía se quedó conteniendo la respiración.  Sus ojos nunca se apartaron, mirando fijamente la vastedad oscura del espacio, y si se hubiera molestado en apartar la mirada, podría haber visto caer a los últimos soldados de infantería Chitauri como si alguien les hubiera cortado los hilos o la forma en que el Agente Barton estaba parado como él.  Y en otro lugar de la ciudad, otros tres pares de ojos no vacilaron.  Pero nada volvió a salir.  Lo único que cambió fue la creciente luz amarilla en el interior.

"Vamos, Stark", murmuró Black Widow casi para sí misma y casi demasiado silenciosa para ser captada por el micrófono del intercomunicador.  Los segundos se prolongaron como horas.  Fue insoportable.

Un suave suspiro salió del Capitán.  "Cierralo."

"No, no, no, no", dijo el adolescente aracnoideo con la boca entrecortadamente, demasiado silencioso para que nadie lo oyera.  Ignorando sus inaudibles y resignadas protestas, el portal comenzó a cerrarse rápidamente cuando la energía turbulenta y el espacio profundo fueron reemplazados por el cielo.  De vuelta en el lugar que le corresponde, pero faltaba algo.  Comparativamente, algo pequeño, pero tenía un gran ego.  Había tenido un gran ego, se corrigió el chico.  Sus ojos aún no habían abandonado el lugar que una vez había conducido al otro lado del espacio y ahora solo tenía el tamaño de una ventana.

Se cerró.

Y había un punto que se parecía muchísimo a un cuerpo humano agitado.

Desafortunadamente, eso era algo con lo que Spider-man estaba familiarizado y no podía confundirlo.  La pequeña chispa en su pecho que aún contenía esperanza estalló de nuevo en llamas al ver la figura acorazada que caía.  "¡Sí!"

"Hijo de una pistola", murmuró el Capitán América con una sonrisa en su voz.  El punto continuó cayendo, cayendo en picado hacia el suelo incontrolablemente sin ningún intento discernible de frenar el descenso.  No se detuvo.

"Crud", fue la única palabra que salió de su boca antes de despegar sobre los tejados, dejando que Hawkeye lo siguiera en el suelo una vez que los ojos del rubio captaron la forma de colores brillantes.  El niño dio un salto hacia un rascacielos más alto y aterrizó en una ventana sorprendentemente intacta, luego rápidamente subió por el resto de la pared rota a través de vigas de soporte de metal.  Corriendo hacia el otro lado del techo, miró hacia los edificios más pequeños a solo una pulgada del borde sin miedo.

Un par de edificios más lejos, el traje de Iron Man se acercaba al suelo, demasiado cerca para su comodidad.  De repente, una gran mancha verde se estrelló contra la figura y luego el edificio más cercano.  Hulk, con Iron Man a cuestas, deslizó su mano por el costado antes de saltar hacia el suelo, donde se colocó el traje inmediatamente antes de mirar hacia otro lado.  Spider-man retrocedió unos pasos, luego de repente corrió hacia adelante y el cisne se zambulló de la estructura destrozada, cayendo libremente por innumerables pisos antes de deslizarse hasta detenerse a lo largo de un soporte de metal para saltar al siguiente edificio.  Un salto, un salto y un gateo por la pared más tarde, se volteó hacia el círculo de los Vengadores justo cuando la criatura verde rugió en voz alta al superhéroe sin placa facial.  El sonido ensordecedor sacudió el cristal restante a su alrededor mientras resonaba por las calles vacías.

Tony Stark se despertó sobresaltado con un elocuente: "¡¿Qué diablos ?!"  mientras el adolescente trotaba.  "¿Qué acaba de pasar? Por favor, dime que nadie me besó".  Eso provocó un bufido del Capitán América mientras el hombre de cabello oscuro se ponía de pie, aunque la conversación se detuvo abruptamente cuando un borrón rojo y negro casi lo derribó de regreso al suelo.