ɪɴᴛᴇɴᴛᴇᴍᴏsʟᴏ ᴏᴛʀᴀ ᴠᴇᴢ 𓆈 ᴊᴋ

-𝐗𝐗

ᴍᴇ ᴇsᴛᴀs ᴊᴏᴅɪᴇɴᴅᴏ'
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Jeon se encontraba en una habitación a lo que algunos llamaban oficina.

Sol estaba cabreada aquella mañana sin dejar que lo había corrido de su propia casa.

No creía que aquel comentario inofensivo le dolería más que su propio nombre.

ғʟᴀsʜʙᴀᴄᴋ--

— ¿Crees que ya deberíamos de tomar el siguiente paso? —
Comentó la pelinegra mientras jugaba con el desayuno, el chico sonrió por sus adentros para luego responder.

— Me gustan más las relaciones abiertas, tú sabes... sin tener una novia que te diga que hacer o no, me ajetrea esa situación —
Realmente estaba bromeando y esperaba que ella lo notara.

— Jeon.. ¿hablas enserio? —
Este solo subió sus hombros mientras sonreía pero recibió una jalada de greñas.
— Au~ au~ duele, duele S-Sol —
Fue soltado fuera de su casa, este confundido creyendo que fuera alguna broma también terminó con sus zapatos en la cara, enserio ¡¿ella los había arrojado a su cara?!

Y para terminar la puerta arrojada frente a él.

— ¿Sol? —

ғɪɴ ғʟᴀsʜʙᴀᴄᴋ--

Chasqueó su lengua, mientras jalaba su cabello, había intentado regresar el mismo día en la noche después de salir de su trabajo pero al querer abrir la puerta era obvio, había cambiado hasta la chapa.

Mensajes, bloqueado, llamadas, bloqueado.

Dios las mujeres lo ponían loco, y más una en especial.

Llevaba dos días durmiendo en hotel, y eso lo mataba, era viernes, día de paga así que iría a ese departamento y terminaría arreglando las cosas con ella.

Llegó a varios lugares haciendo algunas compras para ella.

En camino iba practicando que podría decirle, por qué iba con la intención de arreglar las cosas pero no sabía cómo iniciar.

Sabría que si iba y lo decía así "Lo siento, es lo que querías escuchar, ¿no?" solo empeoraría las cosas, Sol se había convertido una chica rígida y ruda desde la primera vez que terminaron por definitiva, era Dulce cuando quería pero Jeon admitía querer las cosas como antes, llegar darle flores y terminar entre gemidos y sudor.

Pero ahora las cosas no eran así, ella había dejado condiciones para poder regresar y cuando creyó tener todo bajo control la cago en pocas palabras.

Sin darse cuenta estaba delante de esa puerta, suspiro fuertemente sintiendo el verdadero miedo, sus piernas temblaron y eso era extremadamente raro de Jeon, solo dos veces le pasó eso, la primera vez fue cuando su madre y él discutieron hasta el grado de correrlo de casa, era un joven débil sin saber de lo que es ganarse la vida por si solo y la otra fue cuando Sol lo terminó y hoy se repetía ese sentimiento.

Toco suavemente sin recibir respuestas, eso lo hizo sentir mal, creía en cualquier momento llorar, ¿Y si la había perdido definitivamente?

Se sintió tonto pero fue directamente a la alfombra y alzó de esta encontrándose con una llave.

Eso le hizo sentir más miedo, ella lo había dejado.

Abrió la puerta para darse cuenta que el lugar estaba solo y solo sintió sus lágrimas desplazarse por sus mejillas.

Un sollozo fuerte resonó en la sala y se sintió como un niño pequeño abandonado.

— S-Sol... —
Dijo mientras seguía lloriqueando recibiendo unos brazos rodearlo por su cintura.