¿Es bueno amarte? [Wakabayashi x Tsubasa].

Invitación.

Tsubasa: 22 años.

Wakabayashi: 24 años.

Tsubasa ha estado avanzado demasiado a lo largo de los años, de solo pensar que todo inicio en la escuela Nankatsu contra el Shutetsu, más bien, fue gracias a Ishisaki y el equipo de ese momento, también, gracias a Wakabayashi. Definitivamente si alguien le digiera que su camino a ser profesional iniciaría en ese momento, lo tomaría como loco.

El mediocampista se encontraba con sus amigos y compañeros de la selección Japonesa por segunda vez, después de que acabo su entrenamiento, unos decidieron irse mientras otros quisieron quedarse un poco más para platicar o descansar, cualquiera de las dos cosas que se diera primero.

—¡Hey Tsubasa! ¿Acaso otra vez perdido con tus pensamientos? — Dijo el portero estrella Wakabayashi.

Wakabayashi, uno de sus mejores amigos que conserva hasta hoy en día y sin contar que es de los mejores porteros que son reconocidos mundialmente, definitivamente sin su rivalidad y ayuda de aquel día, sin duda no estaría jugando de la manera que está haciendo si no hubiera estado en Japón.
Afortunadamente, el destino se encargó en juntarlos para jugar en la misma selección de nuevo.

— ¿Disculpa?— preguntó confundido para después darse cuenta a qué se refiere. Al parecer, el castaño estaba pensando en el pasado.— ¡Ah!, lo siento jaja, pero ¿Cómo lo notaste?— preguntó con curiosidad mientras observaba como su amigo lentamente se sentaba a un lado suyo.

— ¡Oh, vamos!, todos saben que cuando te quedas mirando a la nada es porque siempre te "pierdes" en tus pensamientos ¿O no es así Misaki?— miro a su compañero.

— ¿De que hablan?— Misaki hablo, confundido, claramente mientras esté tomaba agua de su botella— Lo siento chicos, andaba distraído.— se rió apenado.

Misaki, uno de sus queridos amigos, ¿Cómo no? Después de todo admiraba su pasión al futbol que tenía casi igual que él y que aunque viajaba o se separan la vida se encargaba a volver a juntarlos para jugar una vez más.
Aunque, Misaki ha sido distraído o tal vez simplemente no ponía atención a las conversaciones que no le incumben.

Tanto wakabayashi como Tsubasa se rieron ante el comportamiento distraído de Misaki. Por lo que, este rodo los ojos pero no estaba molesto, simplemente lo tomo como algo normal.

— Bueno chicos, me tengo que ir que estoy exhausto con el entrenamiento de hoy. Que les vaya bien.— Habló Misaki mientras sonreía y agarraba su mochila deportiva para irse.

—Supongo que yo también debo ir despidiendome.—  se levanto suavemente para después comenzar a caminar pero no estaba lo suficientemente lejos de los oídos del portero.— Nos vemos, Gen.

—¡Claro! Hasta luego.—responde algo desanimado.

Después de que se fue Tsubasa se puso a pensar sobre el partido, sin embargo le llegó un pensamiento "Tsubasa es tan talentoso, admirable y hay que admitir que algo lindo", suspiro que  sin darse cuenta sus mejillas se iban tornando de un tono camersí.

En eso, el entrenador de la selección Japonesa, el señor Mikami, después de recoger las cosas de él y Wakabashi apareció para poder acompañarlo a su casa, después de todo para Wakabashi él era su padre porque estuvo acompañándolo desde años, en los momentos difíciles como felices. Hizo más que su propio padre de sangre.

— Vamos, Wakabashi, tenemos que irnos para que puedas descansar.— hablo su tutor tranquilamente mientras venía acompañado de una botella de agua para el portero.— Por cierto, lo hiciste muy bien, mejoras en cada entrenamiento.

— ¡Oh! Hola, muchas gracias, Mikami— saludó, mientras agarraba amablemente y agradecidamente dicha botella para después darle un buen trago.

Se levantó y ayudo a su entrenador y tutor con la maleta. Salieron del campo de entrenamiento para después dirigirse en el auto para la mansión del portero que estaba exhausto, después de todo, el día de hoy supero su récord de atajar como agarrar los balones.
Decidió quedarse a vivir por un tiempo en el hogar de sus padres mientras se hospedaba en Japón ya que el campeonato se haría en su país. Aunque, él ansiaba ver a sus progenitores y hablar de tofo lo que ha logrado, después de todo para ellos Genzo era una decepción por dedicarse al Fútbol y no como el heredero de la empresa Wakabashi.

Sin darse cuenta ya estaban en la mansión, era muy grande y lujosa, no por nada era parte de la familia más rica de Japón pero también la más hipócrita. Se abrieron las puertas de la mansión, al entrar sus ayudantes guardaron el auto en la cochera para que él se fuera a descansar, algo que odiaba es depender de ellos los sirvientes o como él les llamaba "ayudantes".

— Por fin en casa.— Suspiró para después poner su mochila deportiva en una pequeña mesa que estaba ahí para poder estirarse.— Oye, Mikami. De causalidad ¿Mis padres están?— Dijo un poco esperanzado aunque ya sabía la respuesta.

Sr. Mikami: Lo siento Genzo pero ellos no están...

—¡Ah!, Entiendo, no se preocupe.— dijo desanimado.

"Cómo siempre nunca están para mi"
Fue lo que pensó, haciendo preocupar y sentir la tristeza de Genzo a Mikami, que para él ya era como su hijo.

— Si gustas, podríamos salir a comer algo Genzo.— intentó subir sus ánimos al portero.

— No Mikami, lo agradezco mucho pero me siento demasiado cansado hoy, tal vez para otro día. Iré a mi habitación— sonrió débilmente para después dirigirse a las escaleras y subir a su habitación.

Al llegar a su habitacion, cerro la puerta y se acostó en su cama, haciendolo reflexionar sobre sus padres que como llego a cambiar todo después de la llegada de su hermana. Cuando aún era hijo único, al no aceptar trabajar en la empresa Wakabashi, sus padres lo aceptaron de mala forma y decidieron apoyar a su hijo, contratando a su entrenador actual, el señor Mikami. Sin embargo, descubrieron que su madre esperaba una hija, que aunque su padre esperaba un hijo, no iba a desperdiciar la oportunidad de seguir con él legado a ella, quitándole cualquier apoyo a Wakabashi y dejándolo solo.

Mientras esté sobrepensaba y derramando suaves lágrimas, en ese momento le llegó una notificación. que hizo interrumpir sus pensamientos, agarro dicho celular para después inconscientemente sonreír suavemente a la pantalla al darse cuenta de quien trataba.

Tsubasa O.

¡Hola! Wakabayashi, te vengo a invitar a la fiesta de Misaki ya que invito a todos y no me refiero a esos todos, incluyendo al equipo pero también a los del ex equipo de fútbol de la primaria.
Me pregunto, bueno, nos preguntamos ¿si gustas ir? Para que no estés solo, esperamos tú respuesta.
✓✓

Espero les guste el primer capítulo remake jsjsjs. Cuidense mucho.
¿Les sigue gustando el ship en pleno 2024? jsjsjs

Tal vez hayen cosas que no cuadran y se debe que nada es canon del AU a lo canon.