¿Es bueno amarte? [Wakabayashi x Tsubasa].

Decisión.

Tsubasa

Estaba buscando a Misaki, que no lo veía en ningún lado. ¿Por dónde se habrá ido?

Por otro lado, ahora mismo me siento incómodo y dolía mi pecho ¿Lágrimas?, ¿por qué? No me siento tan mal como para llegar a llorar ¿Será por?.. No, no creo, no puede ser, él no me atrae, además es mi amigo.

Seguían cayendo lágrimas, pero no sabía la razón y a decir verdad no quiero saberla.
Corrí, corrí hasta que encontré a Sanae junto a Ishizaki. Quería pasar de largo y que no notaran mi presencia, algo que claramente no logré.

-¡Vamos! ¡Hay que ir por unos tacos! ¡Tú eres rico, vamos! -mencionó la pelirroja mientras agarraba a Ishizaki del brazo.

-Ajá, claro, pero comes como si no volvieras a comer -respondió Ishizaki, desviando su mirada y notándome- Espera... ¿ese es Tsubasa?

Sanae se dio la vuelta y me vio. Se separó rápidamente de Ishizaki y me llamó. No pude ignorarla, así que decidí parar lentamente.

-Tsubasa -dijo preocupada- ¿estás bien?

-Chicos... -intenté decir algo, pero las palabras no salían.

-Hermano -dijo Ishizaki, viéndome con preocupación- ¿Paso algo?

-¡Oh! Nada, en serio, gracias por preocuparse -respondí, girándome para irme hasta que Sanae me gritó.

-¡Tsubasa, ¿quién te hizo eso?!

-Sanae... -hablé en voz baja- Ya dije que no es nada, no insistas, por favor.

-¡Tsubasa, no mientas!

-¡Sanae! -intervino Ishizaki, intentando calmarla-. No seas tan dura con él.

-¡Sanae, ya te dije que no es nada! -exclamé molesto-. No quiero faltarte al respeto, pero no quiero que te metas con mis sentimientos, yo los sé controlar.

-¿Y podrás por siempre? -respondió Sanae, estaba preocupada- Ni siquiera sabes ser tú mismo. Te has vuelto como Wakabayashi; igual de orgulloso, arrogante y queriendo estar siempre solo.

Eso último me irritó aún más. Sentí enojo y apreté mi puño, acercándome a ella, pero Ishizaki notó mi movimiento y se interpuso entre nosotros.

-¡Tsubasa, basta! -me agarró la mano y miró a la pelirroja-. Sanae, hay que dejar a Tsubasa. Mañana hablaremos más calmados.

-Ishizaki... - bajé la mirada y me solté de su agarre.

-Esta bien...- dijo ella, sorprendida.

Estaban por irse e Ishizaki, antes de irse, dijo algo en voz baja, pero claramente audible para mí.

"Tus sentimientos por él no han cambiado."

¿Por qué me dijo eso? Las palabras de Ishizaki se quedaron en mi mente, haciéndome cuestionar aún más mis propios sentimientos

No pude evitar que las lágrimas empezaran a caer de nuevo. Me giré y me alejé rápidamente, sintiendo una mezcla de confusión, tristeza y frustración. No entendía completamente mis propios sentimientos, y eso me aterrorizaba.
No podía evitar sentirme humillado por lo que había pasado con Wakabayashi. Era una sensación que no sabía explicar. Necesitaba tiempo para encontrar una respuesta, pero en ese momento, todo lo que quería era escapar de mis propios pensamientos.