Semanas después, la tensión entre Tsubasa y Wakabayashi seguía presente. Ambos evitaban cualquier tipo de contacto que no sea lo profesional, lo que no pasó desapercibido para sus compañeros, haciéndolos sentir incómodos.
En la cancha de entrenamiento, Tsubasa estaba practicando tiros con Misaki, mientras Wakabayashi trabajaba en su agilidad. La distancia entre ellos era palpable, y el silencio entre los dos se hacía cada vez más evidente.
Misaki, preocupado por su amigo, decidió hablar con él.-
Tsubasa, ¿qué está pasando entre tú y Wakabayashi? -preguntó Misaki.
-Nada. Solo estamos concentrados en nuestros entrenamientos que no nos da tiempo de hablar-respondió Tsubasa, tratando de evitar el tema.
-No me mientas, Tsubasa. Todos lo hemos notado. Han pasado semanas sin hablarse, y eso no es normal -insistió.
Tsubasa suspiró, sabía que no podía seguir evitando el tema, pero tampoco sabía cómo enfrentarlo.
-Es complicado, Misaki. Solo... déjalo por ahora, ¿sí? -respondió Tsubasa.
Después de terminar el entrenamiento, Tsubasa recogió sus cosas y se despidió de todos, excepto de Wakabayashi.
De camino, se encontró con Schneider sentado en una banca en el parque. El rubio lo vio y le hizo una seña para que se sentara a su lado. Tsubasa, aunque sorprendido, decidió aceptar la invitación.
- Hola, Tsubasa -dijo Schneider-. ¿Cómo estás?- Hola, Schneider. Estoy bien...- respondió Tsubasa, dejando escapar un suspiro.
- He notado que tú y Wakabayashi no han hablado últimamente. ¿Te gustaría hablar decir algo? -preguntó Schneider, su tono habitual de serio pero algo comprensivo.
Tsubasa miró al suelo.
- Es complicado. No sé qué sentir. Cuando lo veo, me siento confundido -confesó, su voz temblando ligeramente.
-Entiendo. A veces, es difícil comprender nuestros propios sentimientos ¿Sabes? Wakabayashi y yo tuvimos una relación complicada. Aún siento algo por él, pero sé que no puedo interferir en lo que tienen ustedes dos. Solo quiero que ambos sean felices o al menos que no haya mal entendidos -dijo Schneider, aunque había una nota de melancolía en su voz.
Tsubasa se sorprendió ante la confesión de Schneider. No sabía que Wakabashi y Schneider tuvieron una relación y mucho menos que él aún tuviera sentimientos por el portero.
- No sabía que sentías eso por él. Creo que necesito tiempo para entender todo esto. -admitió Tsubasa, sintiéndose un poco más aliviado.
-Tómate el tiempo que necesites.
Se levantó de la banca.
-Gracias, Schneider. -dijo Tsubasa, con una pequeña sonrisa.
-De nada, Tsubasa. Siempre estaré aquí si necesitas hablar -respondió Schneider, devolviéndole la sonrisa aunque sus ojos reflejaban un pequeño destello de celos.
Schneider observó a Tsubasa mientras se alejaba, su corazón dividido entre el deseo de apoyar a su amigo y los sentimientos no resueltos por Wakabayashi. Mientras lo veía alejándose , su mente comenzó a divagar hacia el pasado, recordando el momento en que su relación con Wakabayashi se desmoronó.
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Schneider observó a Tsubasa mientras se alejaba, su corazón dividido entre el deseo de apoyar a su amigo y los sentimientos no resueltos por Wakabayashi. Mientras lo veía desaparecer en la distancia, su mente comenzó a divagar hacia el pasado, recordando el momento en que su relación con Wakabayashi se desmoronó.
Flashback.
3 de diciembre.Todo ocurrió un 3 de diciembre, un día que aún estaba grabado en la memoria de Schneider. La nieve caía suavemente sobre la ciudad, cubriendo todo con un manto blanco. Schneider y Wakabayashi estaban en una de sus muchas citas, paseando por un parque cubierto de nieve. Llevaban abrigos gruesos y bufandas, y sus alientos formaban pequeñas nubes de vapor en el aire frío. Las luces navideñas parpadeaban alrededor, creando un ambiente agradable y romántico.
-Te compré esto -dijo Wakabayashi, extendiendo el suéter a Schneider-. Pensé que te quedaría bien, es uno de mis suéteres.
-Gracias, Genzo. -respondió Schneider, sonriendo mientras se ponía el suéter sobre su abrigo- Siempre piensas en todo.
Se sentaron en una banca, las manos entrelazadas. Schneider miró a Wakabayashi, notando la tensión en su rostro.
-Genzo, tenemos que hablar -dijo Schneider, su tono serio.
Wakabayashi miró a Schneider, esta vez sin evitar su mirada.
-¿Sobre qué, Karl? -preguntó, tratando de mantener la calma.
-Sobre nosotros. Esta relación no puede seguir así. Necesito o más bien necesitamos respuestas.-respondió Schneider, mirándolo directamente a los ojos.
Wakabayashi suspiró, sabiendo que Schneider tenía razón pero incapaz de encontrar las palabras adecuadas, sabía cómo terminaría.
-No entiendo por qué quieres hablar de esto ahora. Estamos bien, ¿no? -dijo Wakabayashi, tratando de mantenerse tranquilo.
-No, no lo estamos, cuando intento hablar de nuestro futuro parece que tienes miedo al compromiso, y no puedo seguir así -explicó Schneider, su voz daba a entender su frustración y tristeza.
Wakabayashi guardó silencio, su corazón pesado por la declaración de Schneider, sabía que tenía razón.
-Genzo, necesito saber si esto tiene un futuro. No puedo seguir esperando a que decidas si me quieres en tu vida de verdad o no -continuó Schneider, su tono suave pero firme.
-No es que no te quiera, Karl. Es solo que... no sé cómo manejar todo esto. Mi carrera, mis sueños... y ahora tú -confesó Wakabayashi, su voz tenía tristeza.
-No me pongas en segundo lugar, Genzo. Si realmente sientes algo por mí, tienes que demostrarlo. No puedo seguir siendo alguien más en tu vida que puedes apartar cuando te conviene -dijo Schneider, levantándose de la banca, la nieve crujía bajo sus pies.
Wakabayashi lo miró, se sentía lleno de culpa y confusión.
-Lo siento, Karl. No puedo darte lo que necesitas ahora. No estoy listo para esto -admitió Wakabayashi, bajando la mirada.
Schneider sintió que su corazón se rompía en mil pedazos.
-Entonces, esto es todo. Adiós, Genzo -dijo Schneider, alejándose, sintiendo que su mundo se desmoronaba mientras dejaba atrás el parque y a la persona que amaba.
Presente.
Schneider volvió al presente, con los ojos llenos de una mezcla de nostalgia y dolor. Aquella ruptura había sido una de las experiencias más dolorosas de su vida, y aunque aún sentía algo por Wakabayashi, había aceptado que no podía forzar una relación que no estaba destinada a ser.
Sabía que debía apoyar a Tsubasa y Wakabayashi para que no terminaran como él y Genzo, atrapados en un mar de malentendidos y miedos no resueltos. Con un suspiro profundo, Schneider comenzó a caminar, dejando atrás el parque y los recuerdos que lo ataban a un amor que no pudo ser.
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¿Es bueno amarte? [Wakabayashi x Tsubasa].
FanfictionTsubasa y Wakabayashi se vuelven jugadores profesionales todo bien, ¿no?. Sin embargo, nunca han vivido el amor o mejor dicho ninguna mujer les atrae a ambos, pero ellos pueden vivir bien sin necesidad de una pareja. A Wakabayashi y Tsubasa les exig...