Capítulo II

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Allí, en un callejón desolado, había una pequeña niña, desnutrida, sucia, su ropaje estaba hecho un desastre. No hablaba pero no paraba de seguirme. Incluso en su estado actual poseía una belleza extraña. Cautivadora. Entonces me di cuenta de lo que era. Ambas necesitábamos algo que la otra podía darnos. Así que me instalé allí en Baldur. Abandoné el clan y a los sabuesos. Me establecí haciendo pequeños trabajos, y adopté a Laleh. Cuando nos conocimos ella apenas tenía seis años, fue muy difícil. No hablaba, no hacía nada de lo que le decía, sólo existía, y me recordaba exactamente lo que yo había estado haciendo. Tardó un año en hablar y empezar a comportarse como un niño normal, y dos años más tardó en poder salir de casa, debido a que, su peculiar aspecto hacia que fuera imposible para ella mostrarse al mundo.
Laleh es, lo que se llama como changeling. Son una raza muy particular y extraña, son hijos de un tipo de monstruo, los doppelganger. Increíblemente peligrosos, y buscados inmediatamente se enteran de su existencia. Por supuesto, como sabueso, sabía sobre ellos, y justo por eso es que no la dejé salir hasta que aprendió a usar su habilidad más única. El cambio de forma. Ella adoptó una forma común de humano, sus ojos azules y su cabello blanco. Si la mirabas sin saber su verdadero aspecto, cualquiera pensaría que podría ser mi hija biológica, o un miembro legítimo de mi clan.

A veces eramos visitadas por Dylan. Él estaba especialmente encariñado con Laleh. Era el único que sabía de su existencia, habría sido peligroso para nosotras haberles revelado sobre el origen real de Laleh a los sabuesos. Y el clan nos habría rechazado porque ella no era una hija biológica de los Mohren.

Laleh una sola vez en su vida me contó su historia antes de mi. Fue apenas a los siete años, no pudo expresar todo completamente con palabras, algunas cosas sólo fueron gestos. Resultó ser la hija de unos campesinos, que quedaron en medio de una pelea por tierras de dos nobles asquerosos, que terminaron con la vida de toda su familia. Sé que eso es lo que sabía ella en su momento. Pero incluso siendo así, yo sabía que tampoco habían sido los padres biológicos de una changeling. Desde ese día, jamás volvimos a tocar el tema.

Pero mi vida como madre soltera no iba a ser feliz para siempre. Durante un anochecer Dylan llegó de forma inesperada a nuestra pequeña casa. Rysa, nuestra hermana pequeña, había traicionada a los sabuesos, y en consecuencia, al clan entero. Ya habían puesto precio a su cabeza, había que buscarla y nuestro padre nos dio la tarea a nosotros, prefiriendo que las manos que acabasen con la vida de su hija fueran de la misma sangre. No podía llevar a una niña de 15 años conmigo, tuve que dejarla sola.
Me ausenté durante seis meses del lado de Laleh, y cuando volví, ella había cambiado completamente.
Una mujer, una tal Claire, había engatusado a mi pequeña niña, y la había convertido en una criminal. Traté de revertir las cosas pero Laleh era demasiado rebelde. Y cuando tenía 18 años, en una fiesta de nobles, todo se fue de descontrol. Tuve que usar mi magia para subir a Laleh a un barco y hacerla salir de Baldur Gates. Un poderoso mago de la adivinación la estaba buscando para acabar con su vida. Entonces, mi segunda hija, desapareció completamente de mi lado, casi de la misma forma.

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