Especial: Un futuro no muy lejano

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Natasha observó su reflejo disgustada. Ya llevaba 4 veces que intentaba hacerse un delineado decente y simplemente su pulso de maraquero no cooperaba.

—¡AGH! ¡JUSTO HOY!— derrotada dejó caer bruscamente el delineador tapado a la cosmetiquera y se acosto en la cama con los brazos extendidos viendo el techo —Esto no está funcionando—

Wanda que estaba a su lado poniéndose sus arracadas favoritas sonrió rodando los ojos —Ya, levántate— se sentó a su lado no sin antes tomar nuevamente el delineador y unas torundas de algodón con desmaquillante.

Nat obedeció mirando hacia el espejo —Esto no está funcionando, parezco mapache—. Ella usualmente no sudaba por nomás, pero en esta ocasión moría de nervios, dificultando su tarea.

Maximoff pasó delicadamente los pedazos de algodón por los párpados de su novia.

Con cuidado comenzó a delinear la línea de zorro recargando un poco su mano en la mejilla ajena—Vamos a ir. Pietro y Clint nos hicieron el favor de cuidar a la bebe— No estaba tratando de convencerla. Le estaba ordenando.

Nat suspiró curvando los labios —Wanda, ya no es una bebé—

—Para mi siempre lo va a ser— Esto lo terminó con una ligera sonrisa.

Se separó un poco del rostro de Nat para apreciar su obra maestra. Perfecta.

—Por lo general no te obligaría a asistir a lugares que te pongan incómoda, pero es un evento importante para tu maestra. ¡Muero de ganas por conocerla!—

La antes rubia abrió los ojos poco a poco y observó el piso procesando todo. Si, antes rubia. Llevaba meses sin retocarse el aclarado, por consecuente portando su cabello pelirrojo natural. Lo tomó como parte de los cambios que conllevan esta nueva etapa de su vida.

No tenía piensos de volver a recordar su doloroso pasado, sin embargo el mismo le estaba pisando los talones. Ir a esa reunión significaría desenterrar esos recuerdos por algunas horas... no quería pero... La señorita Melina Vostokoff había sido su único soporte verdadero que la ayudó a sobrellevar su vida estudiantil. Podría decirse que fue su única amiga. No era su obligación asistir pero en su corazón sentía que siempre tendría una deuda eterna con esa fría pero noble mujer.

—Esta bien— tomó el rostro ajeno y observó esos ojos ya no tan místicos pero igual de hipnóticos, luego de eso procedió a esparcir muchos besitos en las mejillas de Wanda.

Aparcaron el auto llamando la atencion de todos los presentes. La fiesta se estaba llevando a cabo en un salón de eventos al aire libre con áreas techadas.

Al entrar fueron recibidas por el personal contratado para indicarles las mesas disponibles. Agradecieron la cordialidad y Nat obserrvo en silencio a tos invitados. Reconoció muchos rostros, entre ellos la chica que esparció el rumor de su orientación y de la que estuvo enamorada. Se veía exactamente igual. Diría que estaba linda, pero ahora mas que nunca podia ver cada uno de sus defectos cual texto con resaltador.

Sintió que Wanda reafirmo su agarre en su brazo derecho. La observo y le planto un beso en la coronilla. Cualquier persona en esa sala podría decir que la más joven tenia un semblante sereno. Nat después de tantos años de conocerla sin rechistar podia decir que Wanda estaba furiosa. ¿Cómo no estarlo? Muchas de esas personas habían lastimado a la persona que más amaba en ese planeta a la par de su hermano y su bebe.

Tomaron asiento en una mesa al fondo. No tenían ganas de ser el centro de atención y estar rodeada de todas esas personas. No todo era tan malo, también reconoció a rostros amables y bondadosos que nunca le hicieron de menos por ser quien era sin embargo nunca llegaron a tener una amistad estrecha.

Yes Ma'am! | WANDANAT / SCARLETTWIDOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora