22 -WINTERPANTHER-

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James caminaba por los pasillos de la universidad, el rector había citado a los músicos de la Facultad en el auditorio principal. Dentro del recorrido forzoso que tenía que hacer para llegar al auditorio debía de pasar por en frente de la Facultad de Relaciones Internacionales. Involuntariamente pensó en T'Challa.

Llevaba 3 semanas sin hablar con él. En las primeras dos semanas todos los días recibía mensajes pidiendo perdón, pero todo ese cúmulo de mensajes y llamadas perdidas diarias cesó abruptamente en la tercera semana. Supuso que "T" se había dado por vencido o se había cansado de rogar. James no se quería hacer del rogar, quería que le dieran la importancia que él se merece, o alguna explicación congruente por lo menos. Lo único que recibió fueron excusas y lamentos. Tal vez era lo mejor.

Durante el trayecto escuchó de más una conversación de unos chicos —¿Saben dónde está T'Challa? Lleva toda la semana sin venir a clases—

Entonces, no estaba en la facultad. Se preguntó si le habrá pasado algo. Pronto se dio pequeñas bofetadas en el rostro, "Deja de pensar en él. Debes superarlo". Con determinación subió la mirada tratando de evitar esos pensamientos, pero algo en su interior le gritaba que debía saber qué sucedía con "T".

El Domingo a las 3 de la mañana recibió una notificación, que usualmente hubiera ignorado y hubiera seguido durmiendo, pero: no tenía sueño, cada minuto que pasaba iban llegando más mensajes y tenía ganas de quejarse —¿Quién diablos manda mensajes a estas horas?—Llegaron más notificaciones... Era T'Challa.

Pronto espabiló un poco reprochándose internamente por darle importancia a el hecho de recibir un mensaje de él. No quiso abrirlos al instante, debía verse cool, como si no le importara. Después de 5 minutos, sin más preámbulos, abrió la app:

Disculpa todo este malentendido. Nunca quise hacerte sentir menos.                             3:01 a.m.

Necesito verte.                                         
          3:01 a.m.

Perdón por la hora, acabo de llegar del aeropuerto                                                    3:01 a.m

Larga historia                                                                   
         3:02 a.m.

Te parecería vernos mañana a las 3 en
el restaurante de la otra vez?                                                                                      3:02 a.m.

Bueno, hoy? Domingo?                          
                         3:03 a.m.

Dejó el teléfono en su pecho y suspiró mirando hacia el techo. ¿Será buena idea darle una oportunidad? Inhaló y exhaló hondo. No perdía nada, igual si no cambiaban las cosas sería la oportunidad perfecta para darle el adiós definitivo.

Nos vemos a las 3
3:07 a.m.

Bucky esperaba al wakandiano con inquietud en la entrada del restaurante. Eran las 2:55 p.m. Llegó un poco antes, porque si esperaba un minuto más en su casa se acabaría comiendo las uñas del estrés. La noche/madrugada después de la conversación que tuvo, no pudo dormir. Así que iba con 0 horas de sueño, 0% ganas de vivir, y 0% de humor. Estado de ánimo: Deprimido pero delicioso.

Optó por vestir un conjunto casual: camisa de vestir negra, pantalón de vestir gris, cinturón de piel, y unos zapatos de piel. Su cabello lo amarró en un coleta baja dejando algunos cabellos rebeldes a los lados. Obviamente no se veía mal, pero no había puesto el mismo empeño en su vestimenta como en su primera cita. Se sentía el asunto deprimente. Nunca creyó que las cosas fueran a dar un giro tan brusco. Siempre vio a T'Challa como ese chico bondadoso y perfecto, de esos que te abren la puerta y te regalan rosas aunque no haya una ocasión que celebrar. Sentía que vida le mostró de la peor manera que nada es perfecto y que no todo es lo que parece.

Yes Ma'am! | WANDANAT / SCARLETTWIDOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora