Dame un motivo para no pensar en ti [Gianluca Lapadula x Aldo Corzo]

Lora - Parte 1

Corzo se quedó tan pensativo con esa frase que durmió pensando en ella. Ya era de día y decidió hacer su entrenamiento cotidiano en su casa. De todos modos, el día de mañana empezaban los entrenamientos para jugar la copa América. Igualmente, Gianluca seguía en los pensamientos del lateral.

"¿Qué querrá decirme? ¿Será sobre nosotros? ¿Me dirá que conoció a alguien más?... ¿Y que pasa si ya se dio cuenta de lo que siento por él? Maldita sea Corzo, saca a Lapadula de tu cabeza que te puedes lastimar. ¿Y si me hago daño, él vendrá a cuidarme como la otra vez? jajaja Es imposible no pensar en él. Me gustaría que estuviera aquí. O que me llame para escuchar su voz", pensó

El celular de Corzo empezó a sonar y por acto reflejó contesto inmediatamente.

Corzo: "¿Gianluca?"

Advíncula: "Bebito, soy yo. ¿Tan desesperado estás? jajaja"

Corzo: "jajaja No nada. Dime, ¿que fue?"

Advíncula: "Te aviso que no llego para la copa América"

Corzo: "¿Qué hablas webon? ¿Por qué?" 

Advíncula: "Mi equipo puede perder la categoría y quiero evitarlo"

Corzo: "Que bravo amigo. Te doy mis mejores deseos para que no la pierdan."

Advíncula: "Ya que no estaré, fácil tú serás el titular casi toda la copa."

Corzo: "Jajaja Veremos pues que pasa."

Advíncula: "¿Quién crees que sea  el otro lateral?"

Corzo: "Ya me estoy dando una idea de quién será."

Y en efecto Corzo sabía que siempre el nombre de Jhilmar Lora se estaba escuchando desde hace mucho tiempo ya. Obviamente, Aldo tenía una preocupación ya que el muchacho era muy joven, mientras él poco a poco estaba ya haciéndose adulto. 

Todo el día estaba pensando en ese tema, sobretodo que empezaran las comparaciones ... que el mismo Lapadula haga una comparación. Ese era el mayor temor de Corzo. Trataba de pensar otra cosa, pero era inevitable. Tanta fue la angustia que Lapadula preguntara algo sobre el otro lateral que se le olvidó completamente en escribirle en todo el día. La primera vez en mucho tiempo. 

El día de los entrenamientos llegó. Corzo trató de llegar un poco temprano para encontrarse con Lapadula. No le alcanzó tiempo para revisar los mensajes que el italiano le había dejado el día de ayer.

"Va a pensar que lo he ignorado todo el día", pensó.

Al llegar al lugar como de costumbre ya se encontraba el italiano entrenando.

Lapadula: "Aldo Corzo, estás con vida."

Corzo: "Jajaja Gianluca, perdón si no te contesté. Ayer fue un día muy ocupado."

Lapadula: "Descuida, con verte sé que te encuentras bien."

Corzo: (Un poco ruborizado) "Gracias. amigo. Como siempre el primero en llegar."

Lapadula: "jajaja Lo curioso es que no fui el primero esta vez. Él llegó antes."

Lapadula señaló a un lugar para que Corzo pueda dirigir su mirada. Y en efecto, el muchacho que estaba en la bicicleta estática era Lora.

El joven se percató que estaba siendo observado por los dos, giró su mirada, alzó su mano. y. con una sonrisa, saludó agitando su mano.

Lapadula: "Creo que tendré que levantarme más temprano para ser el primero para la próxima jajaja aunque parece que será complicado cumplirlo."

En efecto, un nuevo temor para Corzo había llegado.