“A veces, o menor dicho: casi siempre, las oportunidades se nos presentan así, de la nada, fugaces, pasajeras; y no por 'esperadas' nos dejan de sorprender, de tomarnos desprevenidos. A veces, las oportunidades se nos cruzan y no atinamos ni a (re)accionar, y se nos pasan, así, de la nada, fugaces, pasajeras; así, como mismo vinieron. A veces, a las oportunidades las vemos, las vemos (ven)ir, las miramos a la cara para 'chocar' con ellas y luego seguir viéndolas, pero viéndolas irse, como mismo las vimos (ven)ir, alejándose por un pas(ill)o, y nosotros ahí, creyendo que van a volver; y quizás vuelvan, seguramente lo harán, pero… ¿qué haré(mos) esta vez?”