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La Omega se removió incómoda y en busca de un poco de aire.

-No se mueva, señorita, ya casi terminamos - ajustaron más las tiras del corsé, haciendo que Jeongyeon soltará una queja, su aire estaba siendo sacado. Una vez que terminaron de torturarla de esa manera, empezaron a ponerle el vestido que llevaría hoy.

Un vestido blanco, con detalles de la misma tela, y de hombros caídos, dejando ver sus perfectas clavículas y un poco de sus pechos, mientras que dejaba su cintura a la vista, siendo notoria. Se sentía incómoda.

-Póngase sus zapatillas, señorita - la doncella dejo unas lindas zapatillas, las cuales Jeongyeon miró y no dudo en ponerselas, haciéndole doler la espalda de tan sólo pensar que tendría que estar toda la tarde con esas cosas puestas.

Las Doncellas la sentaron frente a su tocador y empezaron a hacerle un peinado sencillo, pero elegante, mientras en este, le colgaban algunas peinetas y joyas.

Las Doncellas la sentaron frente a su tocador y empezaron a hacerle un peinado sencillo, pero elegante, mientras en este, le colgaban algunas peinetas y joyas

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Su cabello quedó en unas lindas ondas, mientras que encima, colgaban unas lindas cuerditas de oro y hojas del mismo material. La Omega sentía que era mucho para alguien que no necesitaba de mucho.

Cuando finalizaron su tarea, le informaron que el príncipe Kim vendría en unos momentos por ella, ya qué, los invitados ya estaban llegando y tenía que bajar a saludar y hacer acto de presencia.

Jeongyeon se asomó por el ventanal, mirando como carruajes bastante elegantes entraban al palacio, siendo guiados por dos hombres y conducido por caballos. Soltó un suspiro de cansancio.

La puerta fue abierta, por esta, entro el príncipe Kim, llevaba un impecable traje, unas mayas que hacían conjunto con su camisa de manga larga y un poco de tela sobresaliente como olanes de la parte del pecho, mientras que su saco azul y una bandala grande y gruesa de color rojo, cruzaba en forma vertical por su pecho, sus botas elegantes y la espada enfundada a un costado de su cadera.

La Omega se giró y lo miró, siendo intimidada por la mirada sería del Alfa sobre su cuerpo, pero sus ojos quedaron parados en una lugar exacto. Sus pechos a la vista. Jeongyeon subió sus manos y los cubrió, captando la mirada de molesta en Kim, quien se apresuro a caminar hacia ella y hacerle bajar las manos de golpe.

La Omega frunció el entrecejo.

-¿Qué demonios te pasa?-refunfuño.

-Soy el príncipe, y próximamente, tu esposo, no debes cubrirte ante mí-la Omega lo miró de mala manera.

-No me siento cómoda contigo, ni con tu mirada. Además, ni siquiera pienses en nuestra luna de miel.

Kim miró de mala manera a la Omega, ¿Cómo alguien como ella se atrevía a darle órdenes? Ni siquiera porque era la chica de la profecía, dejaría que le hablara de esa manera.

Taehyung se acercó y con una mano, tomó la mandíbula de Jeongyeon, apretándola un poco, lastimandola.

-S-Suéltame...

-Escúchame bien, Omega, yo soy tu prometido y debes mantener respeto hacia mí, no debes darme órdenes como si fueras superior a mí, porque no lo eres, ten en cuenta eso, además, si yo quiero, puedo tomarte ahora mismo la Omega trataba de sacarse la mano de su mandíbula, dolía y la estaba asustando.- ¿Entendiste?

La Omega bajo las orejas y Jeongyeon no tuvo que otra, que bajar la cabeza, mostrándose sumisa. El Alfa tomo de la perfecta cinturita de la Omega y la acerco a su cuerpo, soltó su mandíbula y posó su manos en su nuca, jalandola hacia él y pegando sus labios con los suyos.

Taehyung se sintió en el cielo al probar los labios dulces y pomposos de la Omega, mientras que Jeongyeon, trataba de no seguirle el beso y tan sólo de recordar a la ministra y Taehyung besándose, lo empujó, separandolo de ella.

La Omega lo miró enojada, para después, pasar el dorso de su mano por sus labios, limpiandolos.

Taehyung rió.

-Podrás limpiarte todo lo que quieras, podrás borrar la marca de ese beso, pero después de la boda, ni con todas las bañadas del mundo, podrás borrar lo que te haré - la Omega mordió su labio inferior, evitando soltar algo más.-Ahora, vamos, nos esperan.

De mala gana y manera, Taehyung la hizo enredar su brazo con el suyo, y saliendo de la habitación, con rumbo hacia las escaleras.

Cuando llegaron ahí, la Omega se sintió nerviosa y ansiosa al ver el salón repletas de personas. Desde reyes, reinas, principes y princesas. Todos vestían de manera elegante y bastante cara.

Mientras que Jeongyeon trataba de no caer por las escaleras al empezar a bajar.

Unos ojos se posaron en ella y sonrió al verla.

-Esta noche, el reino de Daegu, tendrá su reina.

CASADA CON EL REY ALFA 🏰[Jeongtae] [OMEGAWERSE] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora