III

6.8K 773 270
                                    

Tú y Peter habían avanzado en su relación amistosa al pasar de las semanas, se llevaban bastante bien, y con bien me refiero a que el chico te seguía a donde quiera que fueras, no te incomodaba, pero claramente le pareció raro a varios compañeros, casi como si en cualquier momento fuera a atacarte.

Esta mañana, les pareció bien jugar a las atrapadas, por lo que empezaron a corretearse entre sí, se encontraban en una zona del patio donde no había juegos por lo que no había peligro de que chocaran con algo ¿verdad?, pues en teoría sí, aunque no contaron con las caídas, pues, en uno de tus tantos movimientos para alcanzar a Peter te atravesaste con tus propios pies y resbalaste, pero fue tanto el impulso que llevabas que en una de tus rodillas se creó un corte que empezó a sangrar y cuando digo sangrar no me refiero a solo gotas, inmediatamente empezaste a llorar mientras intentabas levantarte, fallando miserablemente, tu compañero reacciono rápido y fue a por ti, casi demasiado raído, si por él fuera, te habría llevado cargando, pero lastimosamente no era tan fuerte como le gustaría así que puso ambos brazos en tus axilas y empezó a prácticamente arrastrarte por el patio, te llevó hasta una llave de agua que estaba junto al edificio de salones y te dejó sentada a manera de que tu herida quedara justo debajo del chorro de agua, abrió la llave y la herida comenzó a limpiarse, dejaste de gritar, aunque de tu cara seguían brotando algunas lágrimas que Peter se tomó la molestia de limpiar, estaba enojado consigo mismo aunque claramente no era su culpa, para tranquilizarte, te abrazo desde atrás de manera silenciosa mientras tu llanto disminuía, su punto era tranquilizarte, pero al final termino oliéndote el cabello, terrible momento para eso.

Cuando la maestra se dio cuenta de lo ocurrido fue hacia ustedes sin dudar.

—¿T/N que te pasó? Ven, vamos a la enfermería

Te cargó hacia dentro del edificio (hasta ese momento cerrado con llave) para poder curarte, Peter intentó seguirlas pero no lo dejaron.

—Peter tú quedate aquí

—Pero-—No lo dejo ni hablar

—Escucha, no tardaré mucho, solo espera aquí —Y con eso volvió a cerrar la puerta con llave evitándole al chico el paso.

Si fuera cualquier otra persona, habría podido esperar, pero el sonido de tu llanto y tu cara de sufrimiento estaban asiendo eco en su cabeza rodeándolo de un aura... no muy linda, en pocas palabras, desconfiaba de que la maestra pudiera tratarte de la manera correcta, que para él era darte el trato de una princesa, su cabeza formó un escenario en el cual sintió la necesidad de "salvarte" y ya tenía planeado como hacerlo, por algo era el más listo de su clase.

No era por ser mala ni mucho menos, solo que tener que cuidar a dos niños a la vez en un lugar lleno de objetos peligrosos era algo que quería evitarse. Una vez llegaron a la enfermería te dejó en una camilla para empezar a curarte, pero entonces escuchó a un niño gritando bastante fuerte, abrió la ventana para escuchar mejor y en efecto, era dentro de su territorio.

—¡Q-Quedate aquí!, vuelvo en un momento —Lo fuerte que gritaba ese niño la estaba asustando

Salió corriendo a ver que ocurría, mientras tanto, tú estabas empezando a llorar otra vez, pues, al no tener el agua fría encima tu herida se estaba calentando, lo que la volvía más dolorosa. Volviendo con la maestra, resulta que el niño que gritaba lo hacía porque había visto el camino de sangre que tú y Peter habían dejado y en pocas palabras estaba aterrado, llamando la atención de otros niños que igualmente se asustaron ante el líquido del piso, dejando a la maestra ocupada al tener que calmar a todos. Lo que la maestra no sabía, es que Peter apropósito había guiado de manera disimulada a ese niño hasta el área ensangrentada aprovechándose de que el contrario se alejaba de él cuando se acercaba, su idea era que la maestra estaría tan apurada que dejaría la puerta abierta y aunque no fue así... se olvidó de la ventana.

Tu enamorado era demasiado bajo para llegar a la ventana aunque por suerte había varias macetas rodeando la edificación, así que solo tuvo que arrastrar una para lograr subir hasta donde tú estabas.

—Descuida T/N ya vine, ¡v-vine a salvarte! —Fue más vergonzoso que en su cabeza

Por la razón que fuera, el que estuviera aquí en realidad te tranquilizó, logró pasar de la maceta a la ventana y de la ventana a tu camilla, aunque lo tomaste de la mano pensando que podría caerse, cosa curiosa, ya que desde que lo hiciste pareció más torpe en sus movimientos.

—Y-Ya no llores por favor, yo te ayudaré ¡confía en mí! —Declaró con orgullo antes de empezar a buscar lo que necesitaba

Volviendo con la maestra, ya se estaba cansando de la situación, así que, ahorrándose el tener que dar más explicaciones, tomó una manguera, la conectó a una llave y empezó a rociar las manchas de sangre del suelo, obligando a los niños a alejarse a menos que quisieran mojarse, y hablando de ellos, también roció a algunos curiosos que tocaron el producto y estaban asustando a sus compañeros con mancharlos del líquido. Cuando terminó, fue a la enfermería para finalmente encargarse de ti, pero la imagen que vio al llegar, la dejó en shock por un momento, tú seguías en donde te había dejado, eso estaba claro, pero además del hecho de que Peter estaba contigo, tu herida ya tenía una gasa cubriéndola y el chico le había dado un besito para cerrar como cualquier buen doctor.

Esperaría que alguno de los dos temiera por haber sido descubiertos, pero realmente ninguno de los dos sabía que lo que habían hecho estaba técnicamente mal, pensaba en regañar a Peter por desobedecerla, pero parecía que había hecho todo lo que ella no pudo.

—¿Cómo supiste que...?

—En casa vi a alguien hacerlo una vez, no es tan complicado 

Suspiró —No te castigaré, pero quiero que sepas que lo que hiciste estuvo mal, debiste al menos pedir la supervisión de algún otro adulto

—Perdón —Se rascó la nuca 

—Maestra —Llamaste —¿La próxima vez Peter puede venir? —Se sintió inmensamente alagado

Apenas acababa de notar que enfrente de la ventana sospechosamente había una planta que antes no estaba—... Está bien 

Celebraste rápidamente tomando a Peter y dándole un rápido abrazo que no logró corresponder a tiempo. Entonces susurró entre tus brazos

—No es necesario, p-porque no dejaré que esto te vuelva a pasar

Declaro este como mi capítulo favorito hasta ahora, Dios, me siento culpable por hacer un Peter tan empalagoso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Declaro este como mi capítulo favorito hasta ahora, Dios, me siento culpable por hacer un Peter tan empalagoso


Peter x Lectora | Your Boyfriend GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora