Eres hermosa

116 17 3
                                    

Jiang Cheng dejó caer su cabeza sobre la mesa de la cafetería moviéndose un poco para poder mirar mejor a Wen Qing desde su nueva pocision.

A pesar de ya haber comenzado su relación hace algunos meses apenas tenia unas semanas que habian comenzado a sentarse juntos en el almuerzo.
Wen Qing terminaba algunas tareas mientras Jiang Cheng solo se sentaba a observarla en silencio sin intención de molestarle, solo disfrutando el cómodo silencio entre los dos (y disfrutando de no tener cerca a Wei Wuxian en ese momento)

Esta vez todo transcurría como era costumbre, Wen Qing estaba concentrada terminando unos apuntes mientras Jiang Cheng solo la observaba, a él le parecían lindos cada gesto que ella hacia y no pudo evitar sonreír un poco.

Y de repente Jiang Cheng tuvo la extraña necesidad de tocar el rostro de Wen Qing, ¿Seria raro? ¿Wen Qing lo dejaría o lo apartaría? ¿Lo golpearía con su libro de álgebra?
Alejando un poco todas sus preguntas simplemente levantó su mano tocando ligeramente el mentón de Wen Qing pasando su pulgar por la mejilla de su novia.

Wen Qing se sobresaltó ante el repentino tacto pero no dijo nada, solo miró a Jiang Cheng un poco confundida ¿Acaso tenía restos de su almuerzo en la mejilla?

– Jiang Cheng ¿Qué estas haciendo? – preguntó al ver que simplemente Jiang Cheng no se detenía.

Jiang Cheng solo pudo seguir sonriendo aún sin poder evitarlo.

– Eres hermosa – dijo repentinamente tomando por sorpresa a Wen Qing.

Wen Qing se sorprendió ante el repentino halago y pudo sentir como sus mejillas comenzaban a calentarse y estaba segura que ya estaban un poco de color rojo. Cuando al fin pudo volver a reaccionar rápidamente alejó su rostro aún sintiéndose extrañamente avergonzada.
Estaba acostumbrada a recibir los halagos de Jiang Cheng pero no que fueran tan repentinos.

– Si, realmente hermosa. – volvió a decir Jiang Cheng.

– Hombre idiota – murmuró Wen Qing mirando de reojo a Jiang Cheng quién no dejaba de sonreír.

– Quizas lo soy, pero ahora soy tu hombre idiota – y no pudo evitar reír un poco al sentir un golpe en su cabeza. Wen Qing lo había golpeado con el libro que había estado utilizando.

Ni siquiera él sabía de donde habia salido toda esa confianza, incluso ahora comenzaba a sentirse un poco avergonzado pero sin duda lo volvería a hacer si podía ver más veces el hermoso rostro avergonzado de Wen Qing.

***

Porque Jiang Cheng también puede lograr avergonzar a Wen Qing con pequeñas cosas.

One-Shots ChengQing Donde viven las historias. Descúbrelo ahora