Feliz Cumpleaños "Qīn'nài de"

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Todo el cuerpo de Wen Qing comenzaba a doler por las horas que habia estado sentada frente a ese estupido escritorio desde que despertó.

¿Cuántas horas ya habian pasado? ¿4, 5, 6? Sin duda mataría a las personas que había hecho todo su papeleo mal...
No, el cansancio ya no la dejaba pensar con claridad.

No era la primera vez que pasaba eso, de hecho todos sabían que era muy común para los novatos el equivocarse o tener diversos errores que ella tenía que corregir. Ese era su trabajado.

¿Pero porque tenían tantos errores justo este día? ¿Porque en su cumpleaños? ¿Acaso este sería su regalo, pasar todo el día sentaba frente al escritorio revisando papeles?

Se suponía que ese era su día de descanso.

Soltó un suspiro antes de dejar caer su cabeza sobre el escritorio.
Odiaba admitirlo pero detestaba cuando su esposo le daba su espacio para trabajar, extrañó desayunar esa mañana con Jiang Cheng. Quizás después del desayuno hubieran visto una película o se hubieran puesto de acuerdo para hacer algo más en la tarde, cualquier cosa hubiera sido mejor que el papeleo.

Levantó un poco la cabeza cuando escucho ruidos en la cocina, ¿Eran risas de niños?
Sonrió un poco, seguramente eran Jin Ling, A-Yuan, Ouyan Zichen y Lan JingYi, esos niños habían dicho que querían darle una sorpresa. Quizás Jiang Cheng los detuvo y ahora lo ayudaban con la comida.

Guardando silencio logró escuchar más voces, no las podía distinguir bien por la distancia pero estaba segura que Wei Wuxian también estaba ayudando, aunque quizás era más evidente por los reclamos que se escuchaban de Jiang Cheng.

Así que todos estaban divirtiéndose, excepto quizás por Jiang Cheng, mientras ella estaba rodeada de papeles. Que gran forma de pasar su cumpleaños.

Soltando un último suspiro continuó con su trabajo, estaba odiando hacerlo pero tampoco todo el papeleo se resolvería si solo se quejaba. Mientras más rápido terminara seria mejor.

Pasaron otras tres horas cuando finalmente pudo dejar el bolígrafo. Su mano dolía como el infierno y su cuerpo se encontraba tenso pero su mente ya empezaba a relajarse.

Se levantó con cuidado mientras se daba un leve masaje, estaba segura que podría lastimarse si no lo hacia.

Por lo que había estado escuchando los niños aún no se iban, ni siquiera Wei Wuxian a pesar de haberlo escuchado más de una vez quejándose por estar aburrido.

Abrió la puerta encontrándose con Honey y Fairy, dos pequeñas perritas de raza husky, sentadas frente al cuarto. Como si fueran guardias.

No pudo evitar reír lo que hizo que las perritas se emocionaran.

– ¿Las mandaron a cuidarme o para avisar cuando saliera?– Les preguntó mientras las acariciaba recibiendo pequeños ladridos como respuesta. – Vayan a avisarles que ya salí.

Ambas huski salieron corriendo en dirección a la cocina, dando pequeños ladridos.
Y Wen Qing no pudo evitar volver a reír cuando escuchó a Wei Wuxian reclamarles a las pequeñas perritas por no estar cuidando la puerta.

Wei Wuxian aún le tenía miedo a los perros. Por esa razón cuando Jin GuangYao les ofreció a ellos y a Jin Ling a las pequeña Honey y Fairy estuvieron a punto de rechazarlo pero después de enterarse de esto Wei Wuxian insistió en que se las quedaran

Fue grande la sorpresa que 3 meses después de adoptarlas Wei Wuxian les pidiera ayuda con su Cinofobia. No fue un proceso sencillo, tuvieron que investigar mucho, tener ayuda de todos y ser pacientes pero después de casi un año se logró que Wei Wuxian pudiera convivir solo con ambas perritas. Aún le tenía miedo a los perros desconocidos pero con Honey y Fairy podía estar tranquilo.

Cuando llegó a la cocina su vista fue interrumpida por las manos de Wei Wuxian.

– ¡Qing-Jie! No puedes entrar solo así – reclamó Wei Wuxian.

– Creo que es mi casa ¿No? – sonrió escuchando las demás risas.

Aún riendo Wei Wuxian comenzó a guiarla por la cocina, pues al parecer habían cambiado de lugar algunas cosas.

Cuando se sentó su vista se aclaró dejando ver frente a ella un pastel, que al parecer fue hecho en casa decorado por los niños.

Las felicitaciones no se hicieron esperar por parte de Wen Ning y los más pequeños quienes empujaron a un lado a Wei Wuxian para poder abrazarla y darle sus obsequios.

El resto de la tarde fue más divertida que su mañana, a pesar de estar cansada Wen Qing pudo divertirse con su familia y amigos logrando olvidarse de todo su trabajo.

Cuando todos se fueron Jiang Cheng la abrazó por detrás plantando un beso en su frente.

– ¿Sabes que a veces te odio? – murmuró Wen Qing mientras recargaba su peso contra Jiang Cheng, él solo rió. – Pudiste sacarme de mi trabajo, estaba a punto de golpear algo.

Jiang Cheng los guió hacia el sofá para descansar, acostándose para que Wen Qing se acomodará en su pecho y poder abrazarla. Wen Qing escuchaba los latidos del corazón de su esposo y eso la relajaba.

– Sé que podía sacarte del trabajo. Wei Wuxian y los niños estuvieron apunto de hacerlo, pero si te hubieran sacado del trabajo hubieras estado toda la fiesta pensando en lo que te faltaba por terminar – besó su cabello – quería verte feliz y no distraída.

– Aún así te odio – Wen Qing se acurruco más en su pecho.

– Me amas – Jiang Cheng la abrazó más fuerte.

En eso se escuchó el ladrido de Honey a lado de ellos y no pudieron evitar reír.

– Honey dice que no es verdad.

– No me sorprende, los hijos siempre están deacuerdo con su mamá.

Jiang Cheng sintió como el cuerpo de Wen Qing se tensaba, y podía sentir un poco los latidos rápidos de su corazón.

– ¿Lo has pensado? – pregunto Jiang Cheng. Wen Qing solo asintió. – No te fuerces, cuando estes lista lo podremos hablar.

– ¿Qué pasa si creo estar lista? – Wen Qing levantó su rostro para ver a Jiang Cheng – Quisiera intentarlo.

Ambos sonrieron antes de darse un leve beso.

– ¿Quieres hacerlo ahora? – preguntó divertido Jiang Cheng, aún sabiendo la respuesta.

– Estoy cansada hombre – rió Wen Qing dandole un golpe – Mañana estaré todo el día, ¿Podrías ser paciente? Ese puede ser mi regalo.

– ¿No fue suficiente la fiesta?

– Digamos que me gustaría un regalo más personal – Sonrió antes de volver a besar a Jiang Cheng.

– Feliz cumpleaños, Qīn'àide – Dijo Jiang Cheng después del beso.

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Lo logré, lo pude terminar.

No me podía quedar el día del cumpleaños de Wen Qing sin escribir nada, exprimi mucho mi cerebro pero no me arrepiento 🤧

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