CAPÍTULO I

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Lamentos, gemidos de dolor y maldiciones, era lo único que sé escuchaba en aquella habitación.

Pujó una vez más como las últimas horas, tomó una respiración y volvió a repetir el proceso, estuvo varios minutos así hasta que por fin, un llanto de bebé se escuchó.

— ¡Ha nacido la heredera! — exclamó la partera.

Toda la habitación guardo silencio, en respeto a la próxima gobernante de su nación, suspiró agitada y suplicó con la mirada que le mostrarán a su hija.

— Lo lograste, cariño — se acercó a su esposa y le beso gentilmente el dorso de su mano.

— Mi cachorra — lágrimas se acumularon en sus ojos al ver el fruto del amor entre ella y su esposo.

— Es igual de hermosa que tú — los demás salieron de la habitación para darle privacidad a la nueva familia y dar a conocer el nacimiento de la primogénita — ¿Cómo se llamará? —.

— Su nombre será; Naruto Uzumaki Namikaze — un brillo apareció en los ojos de ambos padres.

— Naruto Uzumaki Namikaze, princesa de Uzu — se acercó a la rubia y la abraza teniendo cuidado de no lastimar a su hija.

— Te amo —.

— Yo igual — se dieron un pequeño beso y se separaron al escuchar el llanto de su hija.

...

Si ya era difícil criar a un Uzumaki, era mucho más difícil educar a un niño con genes de varios clanes, y eso lo aprendieron por las malas la pareja Uzumaki-Namikaze.

La crianza de Naruto, fue...singular, apesar de ser la heredera, no siempre se le daba lo que quería, a veces le daban deberes que no le gustaba hacer, pero tenía que.

— P-Pero, mamá, no quiero hacer esto, déjame salir a jugar con los demás ¡Por favor! — suplicó nuevamente.

Suspiró frustada mientras se sobaba su cien — Bien, te dejaré ir, solo si acabas tus deberes hoy — acarició cuidadosamente el cabello de la rubia menor con una sonrisa — Apresúrate que tu tío Nagato vendrá hoy —.

— ¡Si! ¡Ya quiero ver al tío Nagato! — festejó alegremente.

— Yo me iré a recostar en mi recámara, si tu papá me encuentre parada me regañará — gruñó molesta, a veces le desagradaba la sobreprotección de su esposo.

— Cuídate, mamá, y también cuida de mis hermanitos —.

— Si, Naru-chan — sonrió enternecida.

...

— Papá, ¿Y mis hermanitos? Dijiste que los conocería hoy, pero no los veo — buscó con la mirada a sus hermanos sin poder verlos, río ligeramente al ver la inocencia de su hija.

— Ve acá — se acercó aún con una cara dduosa a su padre y lo miró a los ojos — Tus hermanitos llegarán pronto, solo hay que ser pacientes, tu mami fue por ellos, sólo queda esperar — le tocó la nariz, la contraria río por esa acción.

— De acuerdo, papá —.

Estuvieron varias horas en espera de que se les informará que sus otros cachorros nacieran, sentía el dolor de su esposa por medio del lazo y solo se pudo preocupar más.

Jugaba con el cabello rubio de su hija, haciéndole diferentes peinados, trenzas, molotes/chongos, con el cabello recogido, suelto etc...

El dolor en su marca dejo de sentirse y eso le alertó, no sabía si era bueno o malo, la puerta de la habitación sonó, en señal de que alguien tocaba la puerta.

— Adelante —.

— Señor, sus cachorros han nacido — cualquier preocupación se desvaneció siendo reemplazada por la alegría.

— Gracias por informarme — el ninja asintió y salió silenciosamente de la habitación. — Ven conmigo, cachorra, te presentaré a tus hermanitos — Naruto, quién estaba pintando en un pergamino alzó la vista con una gran sonrisa y siguió a su padre.

Ambos caminaron por los pasillos de la mansión, sin miedo a perderse después de todo, ambos han vivido en aquella mansión casi todas sus vidas.

— Ahora veremos a tu madre, procura no hacer tanto ruido, ¿Si? — la rubia asintió con una sonrisa nerviosa y ansiosa.

Abrió la puerta de la habitación y miró a su esposa con dos bultos en sus brazos, sus ojos se veían cansados, pero con un brillo singular, tal cual hace cinco años.

— Mamá, ¿puedo pasar...? — pregunto temerosa.

— Claro, cariño, ven aquí y mira a tus hermanos — con más confianza la rubia menor entró con una sonrisa y se acercó a su madre.

— ¿Cómo se llaman? — pregunto curiosa.

— El peli-rojo se llamará Akihiro y la peli-roja se llamará Chinatsu — Kushiro tomó a un bebé de los brazos de su esposa y lo metió suavemente.

— Hermosos nombres — Naruto solo miraba la interacción entre sus padres y hermanos, sin poder evitar sentirse olvidada.

— Mira, Naru-chan, este es tu hermanito Akihiro — miró curiosa los pocos cabellos peli-roja que sobresalían de la cabeza del menor.

— ¿Por qué tiene tan poco cabello? Parece pelón — sus padres rieron ligeramente por el comentario de la, ahora, hermana mayor.

— Cuando crezcan también tendrán cabello, así como tú, también tenías poco cabello cuando naciste, te creció conforme el paso del tiempo — se tocó débilmente su cabello pensando en las palabras dichas por su progenitora e intento imaginarse con poco cabello.

...

— ¡Les dije que no! — está vez alzó un poco más la voz, los presentes se estremecieron a excepción de su esposa, con solo alzar la voz logró sumisión, no imaginaban que sería de ellos cuando utilizará su voz, aunque todos sabemos que siempre hay un estúpido entre el grupo que arruina todo.

— P-Pero, señor, los habitantes creen que es mejor que Akihiro-sama o  Chinatsu-sama tomé el lugar de Naruto-sama — todos trataron duró al sentir como las feromonas de Uzumaki Kushiro invadía la sala.

— Por derecho Naruto-hime es la próxima gobernante de Uzu y ¡No se le quitará ese derecho! — la mayoría de los presentes bajaron la mirada, en señal de sumisión.

— Está reunión ya concluyó — dijo firme, Minako.

Los consejeros salieron de la sala tal cual perros regañados.

Minako se acercó a su esposo y lo abrazó por detrás — Tranquilo, todo estará bien — esparció sus feromonas en busca de que su esposo se tranquilizara meintras este se giraba y abrazaba a su esposa.

— Tengo miedo de que intenten algo contra Naruto por la desconfianza — reclinó su cabeza en el hombro de la rubia.

— No le pasará nada, recuerda que ella es nuestra hija, no se dejará fácilmente — hablo con una voz calmada mientras tomaba el rostro de su esposo en sus manos.

— Aún así lo temó, no quiero que le pase nada — mordió su labio inferior con temor.

— Si no queremos que le pase nada, tendremos que prepararla para lo que sea — dijo con convicción.

¡Hola! Aquí nuevamente en otra historia uwu.
Por si no lo notaron está historia será omegaverse, me encanta este género así que hay posibilidad de que haga más historias de este género.
¿Se esperaban el cambio de género de Minato y Kushina? Sinceramente me encanta el genberder y el omegaverse así que quise combinarlos, ¿Les gustó el resultado?
Aclaro que no serán los únicos personajes que ella cambiare el género, oh sí, oh sí

Bueno sin más que decir, adiós.

AniMorga.
Escrito: 08/08/21.
1163 palabras.

Imperio UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora